Los niños hispanos y los niños pobres podrían tener un riesgo más alto de perder un ojo por un cáncer

Un estudio sugiere que hay disparidades en la buena atención médica; se trata de una rara enfermedad que normalmente se descubre en las visitas rutinarias

LUNES, 5 de octubre de 2015 (HealthDay News) -- Los niños hispanos y los niños pobres con un cáncer de ojo raro tienen más probabilidades de perder un ojo porque se les diagnostica tarde dicha enfermedad, según un estudio reciente.

El hallazgo sugiere que estos niños tienen un peor acceso a la atención primaria que los niños blancos y aquellos cuyas familias tienen unos ingresos mayores, según los investigadores.

"Dado que lo más habitual es que el retinoblastoma se diagnostique durante las visitas de rutina pediátricas, las diferencias que se ponen de manifiesto en este estudio plantean preguntas sobre las desigualdades en la atención primaria que van más allá de los pocos niños que contraen este tipo de cáncer raro", dijo el autor principal, el Dr. Carlos Rodríguez-Galindo, director clínico del Centro de Tumores Sólidos del Centro Oncológico y de Trastornos Sanguíneos Dana-Farber/Pediátrico de Boston, en un comunicado de prensa del centro.

El equipo de estudio examinó 830 casos de niños estadounidenses menores de 10 años a los que se diagnosticó un retinoblastoma, un tumor en el ojo que normalmente se descubre durante las revisiones rutinarias. El diagnóstico se realizó a los niños entre 2000 y 2010.

Aunque casi todos los niños sobrevivieron al cáncer de ojo, los niños hispanos y los pobres fueron más propensos a perder un ojo porque el cáncer se descubría en una etapa más tardía. Los niños blancos y los de las familias más acomodadas tenían más probabilidades de que les diagnosticaran en una etapa lo suficientemente temprana como para salvar su ojo afectado y la visión, reveló el estudio.

En el momento del diagnóstico, la enfermedad se había propagado más allá del ojo en el 33 por ciento de los niños hispanos y en el 28 por ciento de los niños que vivían en los vecindarios pobres, halló el estudio. En los niños no hispanos y en los de los vecindarios más acomodados, la tasa fue solo del 20 por ciento, dijeron los investigadores.

Se tuvo que extirpar el ojo enfermo a casi tres cuartas partes de los niños hispanos, al igual que al 74 por ciento de los niños negros y de origen asiático, según el estudio. Y solamente se extirpó el ojo enfermo a un poco menos de dos terceras partes de los niños blancos, según el estudio.

Se extirpó el ojo enfermo a un poco más de tres cuartas partes de los niños que vivían en las áreas pobres. Por el contrario, se extirpó el ojo con el tumor al 64 por ciento de los que vivían en los vecindarios más ricos, dijeron los investigadores.

La investigación aparece en la edición del 5 de octubre de la revista JAMA Pediatrics.

"A pesar de los avances en las últimas décadas en la atención médica de los niños con cáncer, siguen existiendo disparidades. Estas diferencias podrían tener consecuencias en los niños de varias formas, en función del tipo de cáncer y del tratamiento recibido", anotó Rodríguez-Galindo.

Más información

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) tiene más información sobre el retinoblastoma.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2015, HealthDay

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