MARTES, 1 de septiembre de 2020 (HealthDay News) -- El consumo de marihuana está en aumento entre los estadounidenses mayores, y uno de cada 20 afirma que la ha consumido en el mes anterior, según un estudio reciente.
Alrededor de un 5 por ciento de los hombres y las mujeres de a partir de 55 años dijeron que habían usado marihuana o hachís en el mes anterior entre 2016 y 2018, según una encuesta anual del gobierno federal sobre las conductas potencialmente riesgosas.
El uso fue el doble de alto entre los hombres, y alrededor de un 6.7 por ciento reportaron que consumieron cannabis en el periodo de tres años, en comparación con un 3.5 por ciento de las mujeres.
Podría haber varias explicaciones, afirmó uno de los autores del nuevo estudio.
"Quizá haya más personas que usan marihuana para una afección médica. Tal vez haya más que la usen con fines recreativos. Tal vez más personas reconocen el uso, en un ambiente en que es más fácil decir que se usan unos productos cuando se habla con alguien del gobierno", señaló el coinvestigador Bill Jesdale, profesor asistente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, en Worcester.
Los resultados de la encuesta encontraron que el uso reportado de cannabis aumentó cada año entre 2016 y 2018, incrementándose de un 4.2 por ciento de las personas de a partir de 55 años en 2015 a un 5.9 por ciento en 2018.
El uso entre los hombres aumentó de un 5.5 por ciento en 2016 a un 8.3 por ciento en 2018, mientras que el uso entre las mujeres pasó de un 3.2 a un 3.9 por ciento, mostró la encuesta.
Los mayores aumentos ocurrieron en los 11 estados donde el consumo recreativo de la marihuana es legal, pero el uso de la marihuana entre los adultos mayores aumentó también en casi todos los demás lugares, apuntó Jesdale.
En total, 33 estados han promulgado leyes que legalizan ampliamente la marihuana en alguna forma.
"Por supuesto, observamos un aumento en el consumo de cannabis en los estados donde el uso entre los adultos es legal, y observamos un aumento en los estados donde el uso medicinal es legal, pero también observamos un aumento en los estados donde no hay ninguna disposición para el consumo del cannabis", dijo Jesdale.
"Que esto sea algún tipo de efecto derivado a medida que las personas observan que los estados circundantes se relajan y comienzan a sentirse más cómodas con la droga y se interesan por probarla, es difícil saberlo", añadió.
Hay varias preocupaciones relacionadas con el aumento en el consumo de la marihuana entre los adultos mayores, dijo Pat Aussem, que revisó los hallazgos. Aussem es vicepresidenta asociada de desarrollo de contenido clínico para los consumidores de Partnership to End Addiction, en la ciudad de Nueva York.
"Además del uso recreativo, los adultos mayores están usando la marihuana para el alivio del dolor, la neuropatía, la ansiedad, la depresión, el insomnio y varias afecciones más", dijo. "Las evidencias que respaldan su uso son escasas, ya que el mercadeo sobre la droga está muy por delante de la investigación, con la excepción del dolor crónico, los espasmos relacionados con la esclerosis múltiple, y las náuseas y los vómitos que resultan de la quimioterapia".
Un problema es que los adultos mayores que fumaron en Woodstock quizá no estén listos para la mayor potencia de la marihuana cultivada cuidadosamente de hoy en día, comentó Aussem.
Los adultos mayores también tienden a tomar más medicamentos que los más jóvenes, lo que aumenta el riesgo de que la marihuana interactúe con sus medicamentos recetados de formas dañinas, añadió.
"Hay cientos de medicamentos que interactúan con la marihuana. Por ejemplo, hay una preocupación de que el uso de la marihuana pudiera aumentar el riesgo de hemorragias en los adultos mayores que toman anticoagulantes", apuntó Aussem. "Hay solo unos cuantos estados que hacen que la implicación de un farmacéutico en el despacho de la marihuana medicinal sea obligatoria, de forma que muchos adultos mayores tienen que arreglárselas solos para averiguar la selección del producto, la dosis, las interacciones farmacológicas y los efectos adversos".
Esos estados deben resaltar la necesidad de más investigación médica sobre la marihuana, para informar mejor a los adultos mayores que estén interesados en probar la marihuana, ya sea por diversión o de forma medicinal, planteó.
"Los adultos mayores con frecuencia buscan orientación de sus médicos de atención primaria, pero los médicos en general no están preparados para orientar a los pacientes respecto a elegir el tipo, la dosis y el método de administración adecuados", añadió Aussem. "Incluso cuando hablan con un médico para obtener una tarjeta de marihuana, a muchos adultos mayores podría sorprenderles enterarse de que quizá reciban unas cuantas recomendaciones, pero no las recetas que están acostumbrados a recibir".
Los hallazgos se publicaron el 1 de septiembre en la revista Annals of Internal Medicine.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre la marihuana.
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