Un buen año en la lucha contra el SIDA

El ensayo de una vacuna prometedora y un mejor acceso al tratamiento en todo el mundo dan esperanzas

MARTES, 1 de diciembre (HealthDay News/DrTango) -- Aunque la guerra contra el SIDA está aún lejos de terminar, el 2009 podría ser un año clave en términos de prevención y tratamiento, señalan los expertos.

De hecho, a principios de este mes, un informe de Naciones Unidas encontró que el número de personas infectadas con VIH en todo el mundo, es decir unos 33 millones, no ha cambiado en los últimos dos años, y es probable que alcanzara su punto máximo a finales de los 90.

¿A qué se debe este cambio? Una razón importante podría ser un mayor acceso a los antivirales. Un informe publicado en octubre por la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y UNAIDS, encontró que el 42 por ciento de las personas de los países en vías en desarrollo que portan el VIH tienen ahora acceso a medicamentos que prolongan la vida. Al final de 2008, más de cuatro millones de personas en todo el mundo tomaban antivirales, 2.9 millones de ellas en África subsahariana, donde vive la mayor población VIH positiva. Esto equivale a un incremento de diez veces en el acceso en comparación con los cinco años anteriores.

"Creo que este logro se debe a que varias organizaciones han trabajado para llevar medicamentos a estas personas en el tercer mundo", apuntó el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergias de EE. UU. Especialmente, le dio crédito al Programa Presidencial de Emergencia de Asistencia para el Sida (PEPFAR, por su sigla en inglés), que comenzó bajo el segundo mandato del presidente Bush, del que dijo "es responsable de que más de dos millones de personas reciban la terapia".

Otros grupos sin fines de lucro, en particular la Clinton Foundation y la Gates Foundation, también han contribuido, ayudando a crear planes para reducir los precios con las compañías farmacéuticas para que la distribución de los medicamentos del SIDA sea más económica en los países más pobres.

El acceso más generalizado al tratamiento podría también producir beneficios en la prevención, destacó una experta.

"Creo que es una historia interesante la que ha surgido este año, así como la posibilidad de que la gente que recibe la terapia antiretroviral resulte menos infecciosa", aseguró Rowena Johnston, directora de investigación de la Foundation for AIDS Research (amfAR), con sede en la ciudad de Nueva York. Señaló que aunque el efecto del tratamiento generalizado sobre la infectividad aún está por demostrarse, una menor carga viral en las personas infectadas podría reducir las probabilidades de transmitir el VIH a otros.

De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. están planeando estudios de mayor tamaño en la ciudad de Nueva York y en Washington, D.C., para ver si una mejor identificación y tratamiento de las personas VIH positivas pueden ayudar a reducir las tasas de infección en la comunidad como un todo, apuntó Johnston.

Hubo también una noticia prometedora este año, en términos de búsqueda de una vacuna efectiva contra el SIDA.

En octubre, los investigadores confirmaron en un informe que aparece en la New England Journal of Medicine que la combinación de dos vacunas hizo posible una reducción modesta de 31 por ciento en las tasas de infección entre un cohorte de 16,000 voluntarios adultos jóvenes en Tailandia a los que se les dio seguimiento durante casi tres años. El análisis de los datos del ensayo sugirió, sin embargo, que el efecto de las vacunas desaparecía con el tiempo, y que era menos efectivo entre los que estaban en alto riesgo de VIH como los trabajadores sexuales o los que abusaban de drogas intravenosas.

Por estas razones, nadie califica el ensayo como un éxito. No obstante, "la razón por la que creemos que es potencialmente importante es porque hemos visto por primera vez una ligera señal positiva" de que la inmunización contra el VIH podría funcionar, destacó Fauci. "Así que por más modesto que sea [el resultado], al menos es un paso en la dirección correcta".

Johnston estuvo de acuerdo y calificó el ensayo como un trampolín importante hacia más investigaciones.

"Se realizarán esfuerzos intensivos para analizar las muestras de sangre de las personas que han obtenido buenos resultados con la vacuna", explicó. "Si alguien logra descubrir cuáles son esos ingredientes mágicos, dará con la piedra angular para avanzar hacia el desarrollo de la vacuna contra el SIDA".

También hubo nuevos indicios de esperanza en términos del tratamiento. Un relato importante procede de un caso de estudio que se publicó en febrero en la New England Journal of Medicine. El paciente en cuestión era VIH positivo y tenía leucemia, por lo que recibió un trasplante de células madre para ayudar a curar el cáncer. Sin embargo, el trasplante fue único, ya que el donante portaba una mutación genética poco común que confería inmunidad virtual al VIH.

El resultado: después del trasplante, el paciente ya no tiene un nivel detectable de VIH en su sistema.

Johnston subrayó que una terapia de este tipo quizá nunca llegue a convertirse en un tratamiento generalizado para el VIH/SIDA, debido a que el grupo de donantes es muy escaso y a que los trasplantes de médula ósea implican un riesgo de muerte de 30 por ciento. Aunque el caso sí ofrece posibilidades interesantes.

"Es una prueba de concepto de que quizás algún día podamos curar el VIH", señaló. "Por tanto, existe el interés de encontrar dónde se podría hacer algo similar a través de la terapia genética, por ejemplo", evitando los peligrosos trasplantes de células madre.

Otros avances en el VIH/SIDA también acapararon los titulares en 2009. En febrero, se encontró que un gel microbicida tópico reducía en 30 por ciento las probabilidades de infección del VIH en mujeres africanas en riesgo, mientras que en septiembre, investigadores de la Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el SIDA señalaron que habían descubierto dos anticuerpos del sistema inmunológico que podrían convertirse en potentes objetivos de amplio espectro para la investigación de la vacuna en el futuro.

Y en el mundo de la política, en octubre la administración de Obama derrocó la prohibición de entrada a extranjeros con VIH en Estados Unidos. Según informa Associated Press, Obama describió la prohibición como una política "basada en el miedo y no en hechos", y señaló que su derogación fomentaría el mayor uso de la prueba del SIDA y ayudaría a salvar vidas.

Aún así, a pesar de los avances de este año, el VIH/Sida continúa con su camino de destrucción desde hace décadas, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo.

Tal como apunta Fauci, la tasa anual de nuevas infecciones en Estados Unidos sigue alcanzando la funesta cifra de 56,000 desde hace una década. "En cierto modo, tenemos que derribar una pared para bajar de este número", destacó. "Necesitamos intensificar los esfuerzos multifacéticos de prevención que ya están en marcha".

Más información

Más información sobre el VIH/SIDA en la Foundation for AIDS Research.


Artículo por HealthDay, traducido por DrTango

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