Los medicamentos contra el resfriado envían a 7,000 niños de EE.UU. a emergencias cada año

Un estudio encuentra que la mayoría de los casos se debe a ingestión accidental

LUNES 28 de enero (HealthDay News/Dr. Tango) -- Unos 7,000 niños estadounidenses menores de once años son tratados cada año en las salas de emergencia de los hospitales debido a problemas con medicamentos contra la tos y el resfriado, según informaron el lunes los U.S. Centers for Disease Control and Prevention.

"En la mayoría de casos, estas visitas a emergencias se deben a ingestión no supervisada", afirmó la Dra. Melissa K. Schaefer, autora líder del estudio, de la División de promoción de la calidad de la atención de salud de los CDC.

Schaefer señaló que los 7,000 casos representan apenas menos del seis por ciento de las visitas a las salas de emergencia por todos los demás medicamentos combinados. "Cualquier medicamento en manos de un niño de tres años es un problema", afirmó. "Es importante que nos concentremos en esto, porque todas estas visitas a las salas de emergencia se pueden prevenir".

En el estudio, que fue publicado de manera preliminar en la revista Pediatrics y se publicó en línea el lunes, los investigadores usaron datos del proyecto del Sistema electrónico nacional de vigilancia de lesiones y Vigilancia cooperativa de los eventos farmacológicos adversos para analizar las visitas a emergencias debidas a fármacos contra la tos y los resfriados en 2004 y 2005.

Encontraron que los niños entre los dos y los cinco años conformaban el 64 por ciento de todas las visitas a los departamentos de emergencia debidas a reacciones adversas a los medicamentos contra la tos y el resfriado. Entre esos niños más jóvenes, el 80 por ciento de los problemas se debieron a ingesta no supervisada. En general, aproximadamente dos tercios de todos los niños estudiados terminaron en emergencias debido a ingesta no supervisada.

La mayoría de los niños, el 93 por ciento, no necesitó ser ingresado al hospital. Pero una cuarta parte necesitó tratamiento adicional para eliminar el medicamento de sus sistemas, informaron los investigadores.

Entre los productos de venta sin receta para la tos y el resfriado revisados por los investigadores en el estudio se encontraban descongestionantes, expectorantes y antitusivos. Los productos podrían también haber incluido antihistamínicos. Las etiquetas incluían los términos "descongestionantes nasales", "supresores de la tos", "expectorantes" y "antihistamínicos".

La U.S. Food and Drug Administration emitió este mes una advertencia de salud pública en la que estipula que los medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado no deberían administrarse a bebés y niños menores de dos años. Actualmente, la FDA está revisando la seguridad de estos productos para los niños entre los dos y los once años.

Justo antes de que la FDA tuviera una reunión de comité asesor en octubre que terminó en una recomendación de prohibir medicamentos para el resfriado para los niños menores de dos años, los fabricantes de docenas de remedios contra la tos y el resfriado destinados a bebés retiraron algunos de sus productos de manera voluntaria. En total, en los Estados Unidos se venden aproximadamente unos 800 medicamentos populares para la tos y el resfriado. Los expertos estiman que los estadounidenses gastan alrededor de $2 mil millones cada año en estos tipos de medicamentos.

Los CDC advirtieron que los padres tampoco deben usar productos destinados para niños mayores para tratar a niños pequeños y deberían mantener todos los medicamentos contra la tos y el resfriado lejos del alcance de los niños. Además, los padres deben eliminar los productos que pudieran tener que les fueron vendidos para usarlos en bebés de dos años o menos.

Schaefer, de los CDC, opina que los padres necesitan ser educados sobre los peligros de permitir que los niños les pongan las manos a estos medicamentos. Además, el equipo de Schaefer recomienda que los fabricantes de estos fármacos rediseñen sus paquetes para que a los niños les sea imposible abrirlos.

"Los padres no deben sustituir medicamentos para niños mayores para los menores de dos años", apuntó Schaefer. "Además, los padres no deben decirles a los niños que los medicamentos son dulces y no deben tomar sus propios medicamentos frente a los niños".

La dirigente del grupo del sector farmacéutico Consumer Healthcare Products Association dijo que el nuevo estudio subraya la seguridad de estos productos cuando se usan de manera apropiada.

"Esta reseña de los CDC pone la discusión general de los remedios pediátricos contra la tos y el resfriado en perspectiva al enfocarse en datos concretos que abordan el problema real", afirmó en una declaración preparada Linda A. Suydam, presidenta de la Consumer Healthcare Products Association. "Estos medicamentos son seguros cuando se usan según las indicaciones y esta reseña del gobierno subraya la importancia de educar a los consumidores, sobre todo los que tienen hijos pequeños, sobre el uso y almacenamiento seguros de los fármacos".

Una experta no ve motivo para que los padres administren estos medicamentos a los niños.

"No hay evidencia de que estos fármacos mejoren al paciente más rápidamente", señaló la Dra. Karen Sheehan, directora médica de prevención e investigación de lesiones del Hospital infantil Memorial en Chicago y directora médica de la Injury Free Coalition for Kids. "No hay motivo para que estén disponibles porque sabemos que a los niños les pueden pasar cosas malas".

La manera de tratar a un niño que sufra un resfriado es ponerlo cómodo, darle Tylenol para la fiebre, mucho líquido y usar un humidificador, apuntó Sheehan. "Los niños tienen la capacidad [de mejorar] por sí solos", afirmó.

Más información

Para más información sobre la tos y el resfriado, visite la American Lung Association.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com