DOMINGO, 15 de diciembre de 2013 (HealthDay News) -- El invierno puede ser un momento difícil para las personas con alergias, pero pueden tomar medidas para reducir la exposición a los desencadenantes que hay en los lugares cerrados, como las esporas de moho y los ácaros del polvo, según los expertos.
"Durante el invierno las familias pasan más tiempo en casa, con lo que las personas alérgicas se exponen a los alérgenos e irritantes como los ácaros del polvo, la caspa animal, el humo, los pulverizadores, las sustancias químicas y los gases, cualquiera de los cuales pueden hacerles pasar muy malos ratos", comentó el Dr. William Reisacher, director del Centro de Alergia del Hospital de Nueva York-Presbiteriano y del Centro Médico Weill Cornell, en la ciudad de Nueva York, en un comunicado de prensa del hospital.
"Con el alargamiento de la temporada del polen durante los últimos años, las personas con alergias de temporada podrían ver cómo sus síntomas persisten hasta después de los meses de invierno", indicó Reisacher.
Las personas también han de tener cuidado con el moho, indicó otra experta.
"Las esporas de moho pueden causar problemas adicionales a los de la alergia al polen, porque el moho aparece en cualquier parte y solo necesita humedad y oxígeno para crecer", aseguró en el comunicado de prensa la Dra. Rachel Miller, directora de alergias e inmunología del Hospital de Nueva York-Presbiteriano y del Hospital Infantil Morgan Stanley.
"Durante las vacaciones es muy importante asegurarse de que los árboles de Navidad y las decoraciones festivas estén libres de moho", señaló.
Miller y Reisacher ofrecieron los siguientes consejos para ayudar a los que sufren de alergias durante el invierno:
Más información
El Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de EE. UU. ofrece más información sobre los alérgenos e irritantes.
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