MIÉRCOLES, 19 de agosto (HealthDay News/Dr. Tango) -- La esperanza de vida de los Estados Unidos casi ha llegado a 78 años, un récord de duración, afirmaron las autoridades federales de salud el miércoles.
No sólo ha aumentado la esperanza de vida, sino que el índice de mortalidad se redujo al punto más bajo registrado, con 760.3 muertes por cada 100,000 personas, según un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
"Es difícil decir con certeza por qué continúa esta tendencia", apuntó el autor del informe Robert N. Anderson, jefe de la Rama de estadísticas de mortalidad del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los CDC. "Estamos progresando en la atención médica y la prevención. Muchos factores podrían tener algo que ver", anotó.
"Si se observan los grupos demográficos, estamos mejorando en todos", aseguró Anderson. "La esperanza de vida ha aumentado durante los últimos 50 años o algo así, y el índice de mortalidad también se ha estado reduciendo de forma constante".
Anderson anotó que la esperanza de vida de EE. UU. sigue siendo más baja que la de muchos otros países industrializados, como Canadá y Japón.
El informe se basa en datos sobre casi el 90 por ciento de los certificados de defunción de EE. UU.
Según el informe, la esperanza de vida aumentó a 77.9 años en 2007, frente a 77.7 años en 2006. Desde 1997, la esperanza de vida ha aumentado 1.4 años.
Otros hallazgos del informe:
El Dr. David L. Katz, director del Centro de investigación sobre la prevención de la Facultad de medicina de la Universidad de Harvard, dijo que le preocupa menos el aumento en la esperanza de vida, y que la manera en que la gente vive más tiempo le inquieta más.
"Ciertamente a nadie le gustará escuchar esto, y preferiría no decirlo, y simplemente mostrarme agradecido en respuesta a estos convincentes datos de que la esperanza de vida ha alcanzado un punto alto histórico en EE. UU.", aseguró Katz. "Pero temo que este vaso esté medio vacío. Tengo que saber por qué y cómo estamos viviendo más".
Los índices de obesidad, diabetes y enfermedades crónicas están en su punto histórico álgido en los EE. UU., advirtió Katz.
"Sospecho que vivimos más no debido a mejoras en la salud, sino gracias a la capacidad de la medicina de alta tecnología y altos costos de evitar la muerte a pesar de la creciente carga de enfermedad crónica", apuntó. "Eso significa que tal vez estamos añadiendo años a la vida al mismo tiempo que reducimos la vida y la vitalidad de esos años, un intercambio muy dudoso".
La medicina moderna podría ayudar a los humanos a vivir vidas relativamente largas, señaló Katz. "Pero para prosperar, necesitamos hacer un mayor esfuerzo por cultivar la salud en sus orígenes. Vivir bien conlleva mucho más que evitar la muerte".
Más información
Visite los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de EE. UU. para ver el informe completo.