El ejercicio es clave en la recuperación de los pacientes que se someten a la cirugía de reemplazo de rodilla

Un estudio halla que las sesiones de entrenamiento contrarrestan el deterioro funcional y podrían mantener a raya la osteoartritis

MIÉRCOLES, 4 de febrero (HealthDay News/Dr. Tango) -- El ejercicio podría desempeñar un papel clave en ayudar a las personas a recuperarse de un reemplazo total de rodilla así como de la osteoartritis de rodilla (OR), según informan dos estudios recientes.

Tras someterse a un reemplazo total de rodilla, los pacientes que siguieron un programa de fortalecimiento progresivo de seis semanas mostraron mayor mejora en cuanto a la fuerza, la función y el dolor que los que siguieron una atención convencional de rehabilitación para pacientes hospitalizados y fisioterapia en el hogar, de acuerdo con el estudio publicado por la Universidad de Delaware en la edición de febrero de Arthritis Care & Research.

Los que estaban en el programa de ejercicio, que consistió en sesiones que se centraron en la extensión de la rodilla, arco de movilidad, movilidad de la rótula, fortalecimiento de los cuádriceps, control del dolor y del modo de andar entre dos y tres veces por semana, también mostraron un mayor fortalecimiento de los cuádriceps y rendimiento funcional que el otro grupo al año después del programa.

La mitad de los que estaban en el grupo de ejercicio también recibieron estimulación eléctrica neuromuscular, pero el tratamiento adicional no pareció afectar en modo alguno los resultados.

"Nuestros datos sugieren que los individuos que no se someten a un programa intensivo de rehabilitación luego de un reemplazo total de rodilla están claramente en desventaja", concluyeron los autores. "El hecho de que no se reciba la recuperación funcional adecuada podría acelerar el deterioro funcional y predisponer a estos individuos a la pérdida temprana de independencia funcional a medida que envejecen".

El otro estudio, publicado en la misma edición de Arthritis Care & Research, encontró que las personas que realizan actividades de bajo fortalecimiento muscular (como las tareas domésticas ligeras) o de alto esfuerzo mecánico (como bailar o jugar al tenis) tenían un riesgo mayor de desarrollar osteoartritis de rodilla.

El Centro Médico de la Universidad de VU en Ámsterdam basó sus hallazgos en los cuestionarios de actividad física llenados por casi 1,700 personas mayores durante doce años. Las actividades se puntuaron en función de la intensidad, esfuerzo mecánico, acción de giro y fuerza muscular, y luego fueron evaluadas. Los hallazgos también tomaron en cuenta los aspectos demográficos, de salud y actividad física desde los primeros años de vida.

Los autores observaron una falta particular de relación entre el sobrepeso y el esfuerzo mecánico con la osteoartritis de rodilla.

"Este hallazgo indica que otros factores podrían explicar el riesgo elevado de osteoartritis de rodilla en personas obesas aparte del esfuerzo mecánico, y que los altos de niveles de actividad física podrían no afectar de manera negativa la salud de la rodilla de las personas de mayor peso", escribieron los autores.

Los autores abogaron por más investigaciones a fin de determinar la cantidad óptima de actividad diaria necesaria para mantener las articulaciones saludables para cada actividad antes de usar los hallazgos para recomendar ejercicios de rutina a adultos mayores.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre la osteoartritis.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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