Investigación apunta a prueba de sangre para el Alzheimer

Expertos afirman que cuando se encuentren medicamentos efectivos, la detección precoz será clave

JUEVES 6 de julio (HealthDay News/HispaniCare) -- Investigadores consideran que se han acercado a una prueba de sangre para la detección precoz de la enfermedad de Alzheimer.

El aumento en los niveles en la sangre de formas específicas de las proteínas beta amiloideas, las moléculas anormales que se encuentran en los cerebros de los pacientes de enfermedad de Alzheimer, se asociaron con un aumento en la incidencia de la dolencia y otras formas de demencia, concluye un informe holandés publicado en la edición en línea del 6 de julio de The Lancet Neurology.

"La beta amiloidea se forma en distintas longitudes", explicó Monique M. B. Breteler, profesora de neuroepidemiología del Centro Médico Erasmus, en Rótterdam. "Los niveles elevados de beta amiloidea 1-40 y los niveles bajos de 1-42 en la sangre se relacionaron con un aumento en el riesgo de enfermedad de Alzheimer".

Estas cifras se refieren a la cantidad de componentes de aminoácidos que conforman las distintas versiones de la proteína.

En el estudio, el equipo de Breteler dio seguimiento a la salud mental de 1,756 personas a partir de los 55 años de edad, durante casi nueve años. Durante ese tiempo, 392 pacientes desarrollaron alguna forma de demencia.

Los investigadores encontraron que los participantes con niveles reducidos de 1-42 y niveles elevados de 1-40 en la sangre al comienzo del estudio tenían más de diez veces el riesgo de desarrollar demencia que los que tenían niveles bajos de ambas proteínas.

"Este informe es la primera buena indicación de que medir los niveles sanguíneos de las beta amiloideas podría ser un paso hacia una potencial evaluación del riesgo", afirmó el Dr. John C. Morris, director del Centro de Investigación del Alzheimer en la Universidad de Washington, en San Luis.

Pero es tan sólo un paso pequeño y preliminar, añadió. Sin embargo, el hallazgo holandés es importante porque indica que algo mucho más sencillo que una punción lumbar podría ser útil para evaluar el riesgo de demencia.

Se cree que la beta amiloidea 1-42 es la forma más peligrosa de la proteína, apuntó Morris. Las pruebas de fluido espinal han mostrado niveles más bajos de 1-42 que de 1-40 en pacientes de enfermedad de Alzheimer, explicó, tal vez porque más 1-42 se encuentra en el cerebro, y forma las placas que dañan las células cerebrales de distintas maneras.

"Debido a que la sangre se encuentra más alejada del cerebro [que el fluido espinal], no sabemos si refleja lo que sucede en el cerebro", advirtió Morris. Sin embargo, el nuevo estudio indica que las pruebas de sangre podrían suministrar información valiosa, apuntó.

Según Morris, "un científico enfatizaría que este es un paso hacia adelante, pero no nos da ninguna certeza de una prueba". En el mejor de los casos, dijo Morris, "esto podría ser algo para explorar más".

Incluso si se desarrolla una prueba de detección precoz, actualmente no hay nada que los médicos puedan hacer para retrasar o detener la progresión de la demencia, apuntó. "Hay algunos medicamentos para los síntomas, pero todavía no se ha determinado que ninguno resuelva el desarrollo de la enfermedad", dijo.

Aún así, hay una variedad de medicamentos nuevos en producción que algún día podrían comprobar que son efectivos, añadió. "Muchos de estos medicamentos potencialmente modificadores de la enfermedad están siendo evaluados en ensayos clínicos", apuntó Morris.

Por tal motivo, la meta a largo plazo es diseñar una prueba de sangre que pueda detectar la demencia precozmente, lo que permitiría a los médicos tratarlos con medicamentos que hagan más lento o detengan el declive mental, dijo Morris.

Más información

Para más información sobre la demencia, diríjase a la Alzheimer's Association.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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