JUEVES 3 de agosto (HealthDay News/HispaniCare) -- Investigadores españoles informan que las personas mayores con apnea del sueño severa se enfrentan a más del doble de riesgo de accidente cerebrovascular que las personas con apnea del sueño moderada.
Las personas con apnea del sueño experimentan episodios cuando su respiración se detiene durante el sueño. Estudios previos sobre la relación entre el accidente cerebrovascular y la apnea del sueño se han centrado en personas de mediana edad, pero son las personas mayores las que tienen la mayor incidencia de accidente cerebrovascular, de acuerdo con el investigador principal del estudio, el Dr. Roberto Muñoz, neurólogo del Hospital de Navarra en Pamplona, España.
En el estudio, el equipo de Muñoz analizó los datos de 394 personas de 70 a 100 años de edad que participaron en el Proyecto de Sueño de Vitoria, en Vitoria, un pequeño pueblo del norte de España. Los investigadores entrevistaron a los participantes para establecer información básica como la altura, el peso, el índice de masa corporal, la circunferencia del cuello y los medicamentos para la presión sanguínea alta, la diabetes y el colesterol. Los investigadores también monitorearon los patrones de respiración de los pacientes durante la noche.
En un periodo de seis años, 20 de los participantes del estudio sufrieron accidentes cerebrovasculares. Entre los participantes, los hombres eran más propensos a tener apnea del sueño severa. De hecho, los pacientes con apnea del sueño severa tenían un riesgo 2.5 veces mayor de accidente cerebrovascular que los pacientes sin apnea, apnea leve o moderada, halló el equipo de Muñoz.
"La apnea del sueño es de dos a tres veces más común en los mayores que en personas de mediana edad", señaló Muñoz en una declaración preparada. "Sin embargo, los síntomas normales de la apnea del sueño, como ronquidos fuertes o somnolencia excesiva durante el día, son menos prevalentes en los mayores que en los de mediana edad. Deberíamos tener más conciencia sobre estos síntomas, y buscar específicamente la presencia de pausas respiratorias repetitivas en nuestros pacientes y familiares".
Se espera que los hallazgos sean publicados en la edición en línea del 4 de agosto Stroke: Journal of the American Heart Association.
El tratamiento de la apnea debería iniciarse en los pacientes que tienen una tasa elevada de episodios de apnea, en especial en aquellos pacientes con otros factores de riesgo cardiovasculares, sugirieron los investigadores.
"El ronquido es el signo de advertencia más importante de la apnea del sueño", aseguró Muñoz. "Las personas que viven solas, algo común en los mayores, deberían tener en cuenta que una somnolencia excesiva durante el día es otro factor de riesgo clave".
Un experto concuerda en que tratar la apnea del sueño es importante para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.
"Lo que ya se sabía es que la apnea del sueño incrementa el riesgo de ataque cardiaco y apoplejía", dijo el Dr. Thomas M. Hemmen, profesor clínico asistente de neurología en la Universidad de California en San Diego.
Hemmen anotó que el tratamiento de la apnea del sueño se está convirtiendo en algo estándar para reducir el riesgo tanto de ataque cardiaco como de accidente cerebrovascular. "Las personas con apnea del sueño son tratadas de manera mucho más agresiva con dispositivos de asistencia respiratoria durante la noche", señaló.
Además, las personas con apnea del sueño severa tienden a ser obesas, y muchos tienen presión sanguínea alta, que son factores de riesgo para un accidente cerebrovascular, advirtió Hemmen. "La presión sanguínea elevada es un riesgo crucial del accidente cerebrovascular, y durante la noche, la presión sanguínea se incrementa aún más. Los programas para perder peso son importantes, porque la obesidad se correlaciona con la apnea del sueño", apuntó.
La apnea del sueño se trata por lo general con cambios en el comportamiento, tales como adelgazar o dormir de lado. Existen también dispositivos orales que ayudan a mantener las vías respiratorias abiertas, de acuerdo con la Universidad de Stanford.
Más información
El National Institute of Neurological Disorders and Stroke tiene más información sobre la la apnea del sueño.
