La vacuna contra la varicela no tiene la culpa del aumento en la culebrilla, afirma un estudio

El aumento del 39 por ciento durante 18 años sigue sin explicación

LUNES, 2 de diciembre de 2013 (HealthDay News) -- La prevalencia de la dolorosa afección conocida como culebrilla aumenta en EE. UU., y una nueva investigación señala que la vacuna contra la varicela no tiene la culpa.

La culebrilla es provocada por el mismo virus que causa la varicela, el herpes zóster. Los investigadores han planteado la teoría de que la vacunación generalizada contra la varicela a partir de los 90 podría haber dado a la culebrilla un impulso no intencionado. Pero esa teoría no resultó cierta en un estudio de casi 3 millones de adultos mayores.

"El programa de vacunación contra la varicela se introdujo en 1996, así que observamos al incidencia de la culebrilla desde principios de los 90 hasta 2010, y hallamos que la culebrilla ya había estado en aumento antes del inicio del programa de vacunación", apuntó el autor del estudio, el Dr. Craig Hales, epidemiólogo médico de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. "Y aunque la cobertura de la inmunización en los niños alcanzó el 90 por ciento, la tasa de culebrilla no cambió".

Una vez alguien ha tenido varicela, el virus herpes zóster permanece en el cuerpo. Permanece inactivo durante años, con frecuencia incluso décadas, pero entonces sucede algo que lo reactiva. Cuando se reactiva, se conoce como herpes zóster o culebrilla.

La exposición a los niños con varicela aumenta la inmunidad de los adultos al virus, explicó Hales. Pero los expertos se preguntaban si vacunar a toda una generación de niños contra la varicela podría afectar la tasa de culebrilla en las personas mayores, que ya han sido expuestas al virus de la varicela.

"Nuestra inmunidad natural desciende con el tiempo, y una vez que ha descendido lo suficiente, el virus puede reactivarse", explicó Hales. "Así que si nunca nos expusiéramos a niños con varicela, ¿perderíamos ese refuerzo normal de la inmunidad?".

Para responder a esta pregunta, Hales y sus colaboradores revisaron reclamaciones de Medicare de 1992 a 2010 que incluían a unos 2.8 millones de personas mayores de 65 años.

Hallaron que las tasas anuales de culebrilla aumentaron en un 39 por ciento durante el periodo del estudio de 18 años. Pero no hallaron un cambio estadísticamente significativo en la tasa tras la introducción de la vacuna contra la varicela. También hallaron que la tasa de culebrilla no varió entre un estado y otro cuando hubo distintas tasas de cobertura de la vacuna contra la varicela.

Estos hallazgos, que aparecen en la edición del 3 de diciembre de la revista Annals of Internal Medicine, sugieren que la vacuna contra la varicela no está relacionada con el aumento en la culebrilla, según Hales.

Entonces, ¿qué podría ser responsable del aumento en la culebrilla?

Hales apunta que los expertos no están seguros. "En realidad no sabemos por qué alrededor de entre una cuarta y una tercera parte de las personas que han sufrido de varicela luego contraen culebrilla en algún momento de sus vidas, y las demás no", explicó.

Hales sí anotó que las afecciones y tratamientos que pueden afectar al sistema inmunitario del cuerpo han aumentado en los últimos años. "Pensamos que quizá eso podría explicar el aumento", dijo Hales. "Pero seleccionamos a personas que no tenían ninguna enfermedad ni tomaban ningún medicamento que suprimiera al sistema inmunitario, y aún así observamos un aumento en la culebrilla".

Dijo que los investigadores también pensaban que los casos reportados de culebrilla podrían estar en aumento porque más personas consultan al médico a medida que la exposición al conocimiento médico aumenta. Pero hallaron que la incidencia de culebrilla aumentaba más que la de otras afecciones. Si los aumentos en la culebrilla se debieran a que más personas van al médico, la incidencia de otros trastornos médicos también estaría en aumento, planteó Hales.

En el futuro, Hales dijo que debido a la vacuna contra la varicela, "la culebrilla podría ser una enfermedad relativamente rara". Eso se debe a que los niños que ahora se vacunan nunca habrán sufrido de la infección inicial con el virus varicela zóster.

Mientras tanto, las personas que han sufrido de varicela deberían considerar vacunarse contra la culebrilla. Y eso significa casi todo el mundo. "Casi el 100 por ciento de las personas de EE. UU. han sido afectadas por el virus varicela zóster", advirtió Hales. Los CDC recomiendan la vacuna, que se aplica en una sola dosis, para todas las personas a partir de 60 años.

El Dr. Kenneth Bromberg, director del Centro de Investigación en Vacunas del Centro del Hospital de Brooklyn en la ciudad de Nueva York, se hizo eco de esa recomendación.

"Hasta ahora, no sabemos por qué hay más culebrilla. Pero hay una vacuna para prevenirla", dijo Bromberg.

La culebrilla ocurre con mayor frecuencia entre las personas mayores de 50 años. Los síntomas iniciales usualmente incluyen una sensación de quemazón o un dolor punzante en un lado del cuerpo o de la cara. Después de eso surgen sarpullidos o ampollas, y el dolor de la culebrilla puede persistir durante semanas, meses o incluso años.

Más información

Para más información sobre la vacuna contra la culebrilla, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2013, HealthDay

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