Las vacunas contra la gripe en los niños protegerían a muchos adultos

Niños transmiten el virus más fácilmente que cualquier otro grupo de individuos

VIERNES 11 de febrero (HealthDay News/HispaniCare) -- Las tasas de gripe de los EE.UU. bajarían dramáticamente si la mayoría de los niños en edad escolar, además de los miembros de los grupos de alto riesgo, recibieran la vacuna cada otoño, sugiere un nuevo estudio.

"Los niños tienen la mayor responsabilidad en la transmisión de la gripe. De manera que, al vacunar niños en proporciones suficientemente altas (más del 50 por ciento) se podría evitar la transmisión [a gran parte de la población] en cantidades cuantificables", apuntó Ira Longini, profesor de bioestadísticas en la Facultad Rollins de Salud Pública de la Universidad de Emory.

Los resultados de su modelo matemático aparecen en la dirección del 15 de febrero del The American Journal of Epidemiology.

En otra buena noticia, las estadísticas federales publicadas el jueves mostraron que el 57.3 de los niños entre los 6 y los 23 meses de edad fueron vacunados entre septiembre y diciembre 2004, el primer año en que la vacuna contra la influenza se añadió al calendario de inmunización de los niños. Una encuesta de 2002 mostró que sólo el 7.7 por ciento de los niños en el mismo grupo de edad fue vacunado contra la influenza, de acuerdo a los U.S. Centers for Disease Control and Prevention.

"Es una noticia maravillosa que tantos niños estén siendo vacunados contra enfermedades potencialmente mortales como la influenza", afirmó la Dra. Julie Gerberding, directora de los CDC. "Debemos continuar aconsejando a los padres que vacunen a sus niños, e instando a los que están en alto riesgo de complicaciones serias con la influenza a que vayan y se vacunen, ya que la vacuna puede salvar vidas".

Los niños entre los 6 y los 18 tienden a transmitir el virus más fácilmente que cualquier otro grupo de individuos debido a su potencial de exposición mutua y debido a que tienen menos inmunidad que los adultos, apuntó Longini. Así, mientras más niños sean vacunados contra la gripe, menos transmisión en general a la población completa, concluyó su estudio.

Longini apuntó que varios estudios anteriores han encontrado una disminución significativa en las tasas de gripe cuando se llevó a cabo un programa de vacunación a gran escala entre los niños en edad escolar. Un ensayo comunitario en Míchigan en 1968 encontró que cuando el 85 por ciento de los niños en edad escolar fueron vacunados contra un tipo de influenza ese año, hubo una disminución de las tasas de gripe del 67 por ciento entre todas las personas de la comunidad, en comparación con una comunidad adyacente que no condujo un programa de vacunación infantil, señaló.

De manera similar, el gobierno japonés vacunó contra la gripe a aproximadamente el 80 por ciento de los niños en edad escolar entre 1962 y 1987, previniendo unas 37,000 a 49,000 muertes anuales entre las personas mayores, según estimados, apuntó Longini.

Fue el peso de estos estudios, en combinación con la escasez de vacuna contra la gripe en los Estados Unidos durante esta temporada, que animó a Longini y a su colega, Elizabeth Halloran, a realizar su análisis.

"Pensé 'Hay una manera mejor de hacerlo'", afirmó.

Mediante el uso de modelos matemáticos, Longini determinó que si el 60 por ciento de los niños en edad escolar de los EE.UU. entre los 6 y los 18 fuera vacunado, además de las personas mayores en alto riesgo, el número de casos de gripe entre niños de hasta 18 años de edad bajaría de 17 millones a alrededor de 500,000. Y el número de muertes entre las personas mayores de 65 caería de 34,000 anual a 6,600.

Longini dijo que si bien estas cifras son atractivas, hay un número de razones por las cuales no hay un programa de base amplia para vacunar a los niños en edad escolar cada año.

"No todo el mundo acepta esta idea. Lo que se piensa es que, si vacuna a alguien, está protegiendo a esa persona. Pero eso no es verdad", señaló. "Una vez se vacune a suficientes personas hasta alcanzar un nivel de umbral, la transmisión disminuye dramáticamente" en todos los sectores.

Otro factor que complica los esfuerzos, apuntó, es la cuestión de la utilización de los recursos sanitarios.

"La gripe no es percibida como un problema grave", dijo Longini. "Y la pregunta es, ¿deberían los recursos ser usados para otras cosas, como el cáncer?".

El Dr. Keith Powell, Director de Pediatría Noah Miller en el Hospital Infantil Akron en Ohio y miembro del comité de enfermedades infecciosas de la American Academy of Pediatrics, afirmó que los datos del análisis de Longini son convincentes. Una iniciativa comprensiva de vacunación contra la gripe sería muy rentable y debería ser sujeto de mayor estudio, añadió.

"Si realmente deseamos detener la transmisión, podríamos realizar una mejor labor", afirmó Powell. "Haría un proyecto de demostración en los Estados Unidos, tomando unas cuantas áreas geográficas y comparando la morbilidad y los costos con aquellas áreas que no tengan un proyecto de vacunación. Y si las respuestas son tan claras como el modelo matemático, lo convertiría en política".

Hay cerca de 60 millones de niños en edad escolar en el país, así que 42 millones de dosis serían necesarias para alcanzar el umbral de una tasa de vacunación de 70 por ciento entre los niños, el nivel óptimo, apuntó Longini.

Longini afirmó que si el gobierno federal garantizara la compra de esta cantidad de vacunas, los fabricantes se animarían a producirla de manera anual.

Más información

Las directrices más recientes sobre las vacunas contra la gripe se encuentran en los U.S. Centers for Disease Control and Prevention.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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