MIÉRCOLES, 24 de abril (HealthDay News) -- El número de estadounidenses con insuficiencia cardiaca podría aumentar en un 46 por ciento, de 5 millones en 2012 a 8 millones en 2030, señala una investigación reciente.
Y los costos directos e indirectos del tratamiento de la afección podrían duplicarse, de 31 mil millones a 70 mil millones de dólares, en el mismo periodo.
Esto significa que para 2030, cada contribuyente de EE. UU. podría estar pagando 244 dólares al año para atender a los pacientes de insuficiencia cardiaca, según la declaración de política de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA). Dijo que los hallazgos resaltan la necesidad de estrategias para prevenir y tratar la insuficiencia cardiaca.
La insuficiencia cardiaca, la principal causa de hospitalización entre los estadounidenses a partir de los 65 años de edad, según la AHA, ocurre cuando el corazón se debilita y no puede bombear suficiente sangre rica en oxígeno y nutrientes por todo el organismo. Con frecuencia, los pacientes experimentan fatiga y problemas de respiración a medida que el corazón se agranda y bombea con más rapidez en un esfuerzo por satisfacer las necesidades del cuerpo.
El creciente número de personas con insuficiencia cardiaca es el resultado de una población que envejece y de un aumento en las tasas de afecciones que contribuyen a la insuficiencia cardiaca, como la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiacas. Tener una edad avanzada, ser fumador, ser pobre o miembro de un grupo minoritario también son factores de riesgo de la insuficiencia cardiaca.
"Si no mejoramos o reducimos la incidencia de la insuficiencia cardiaca mediante la prevención y el tratamiento de las afecciones subyacentes, el país tendrá que soportar una gran carga financiera y sanitaria", advirtió el Dr. Paul Heidenreich en un comunicado de prensa de la AHA. "Todos los adultos del país pagarán los costos, no solo los que tienen insuficiencia cardiaca".
"La concienciación de los factores de riesgo y su tratamiento adecuado es lo que más se necesita", aseguró Heidenreich, profesor de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, y director de la iniciativa de investigación sobre la insuficiencia cardiaca crónica del Sistema de Atención de Salud de VA en Palo Alto, California.
La declaración incluye recomendaciones sobre cómo abordar el problema. Entre éstas se encuentran:
La declaración fue publicada en línea el 24 de abril en la revista Circulation: Heart Failure.
"Tenemos las soluciones que necesitamos para cambiar el curso de la insuficiencia cardiaca en este país, y debemos tomar medidas ahora para revertir la tendencia", aseguró en el comunicado de prensa la directora general de la AHA, Nancy Brown. "Si tratamos a los pacientes usando las directrices existentes, mejoramos las transiciones en la atención, capacitamos adecuadamente a nuestros trabajadores de salud y reducimos las disparidades en los resultados de salud de poblaciones específicas, podemos reducir las cargas que representa la insuficiencia cardiaca".
Más información
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU. tiene más información acerca de la insuficiencia cardiaca.
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