Más dinero equivale a menos discapacidad, según plantea un estudio

Investigadores aseguran que los ingresos importan, incluso en la clase media

MIÉRCOLES 16 de agosto (HealthDay News/HispaniCare) -- Un reciente estudio halla que incluso un poco de ingreso adicional puede hacer una gran diferencia para ayudar a las personas de la clase media a sobrellevar la discapacidad.

"La sorpresa estuvo en el extremo superior", aseguró Meredith Minkler, autora de un informe sobre el estudio en la edición del 17 de agosto del New England Journal of Medicine. "Siempre supimos que la brecha entre los muy pobres y los muy ricos era enorme. Pero encontrar que la clase media estaba en desventaja sustancial respecto a los que son un poco más ricos fue una sorpresa".

El estudio fue financiado por el U.S. National Institute on Aging (NIA), que necesita la información que le ayude a prepararse para las necesidades de salud de los nacidos después de la Segunda Guerra Mundial que están llegando a los 60 (son 8,000 diarios).

El estudio uso información sobre 335,000 personas a partir de los 55 años que se recolectó como parte de la Census 2000 American Community Survey (Encuesta comunitaria estadounidense del censo 2000). En esa encuesta, los encuestadores le preguntaron a los estadounidenses mayores por discapacidades que afectaban las actividades básicas, como caminar, alcanzar y levantar objetos.

Los que respondieron se clasificaron en nueve niveles de ingreso doméstico que comienzan con pobreza ($8,259 para alguien de 65 años o más viviendo solo en 2000, $17,761 si es una familia de cuatro) y hasta un 700 por ciento de esa cifra, $124,327 o más.

Como se esperaba, la discapacidad aumentó con la edad. Mientras el 16.2 por ciento de los hombres entre los 55 y los 64 años de edad informaron discapacidad, la incidencia para los hombres de 85 o más fue del 47.5 por ciento. Entre las mujeres de 55 a 64 años, la incidencia de discapacidad fue del 17.2 por ciento, en comparación con el 57.9 por ciento de las de 85 años y mayores.

Los investigadores aseguraron que la diferencia entre tener un buen ingreso y uno muy bueno resultó ser importante. Por ejemplo, los hombres entre los 65 y los 74 que estaban en el grupo de ingresos "de 600 a 699 por ciento" (ingreso para una persona sola de $49,544) tenían 44 por ciento más probabilidades de discapacidad que los que estaban en el grupo de "700 por ciento", en el que el ingreso de una sola persona alcanzó $57,813 anuales. Para las mujeres entre los 55 y los 64, esa diferencia de ingreso se tradujo en una incidencia 16 por ciento mayor de discapacidad.

Hay varias explicaciones posibles para las diferencias relacionadas con el ingreso, aseguró el Dr. Jack Guralnik, jefe del laboratorio de epidemiología, demografía y biometría del NIA, y miembro del equipo de investigación.

"Los comportamientos de salud explican algo de esto", aseguró Guralnik. "Además, la gente de menores ingresos tiende a tener menos acceso a la atención médica".

Pero, según Guralnik, "algo está pasando que no es fácil de entender, algo que se relaciona con lo que sucede en las vidas de las personas de bajos ingresos".

El NIA continuará observando las diferencias en la discapacidad, dijo. "Una mejor comprensión de por qué el estatus de ingreso afecta la salud puede llevar a mejores intervenciones", anotó Guralnik.

"Una de las cosas que podemos conjeturar es que la gente de las clases altas tienen una atención de la salud ligeramente mejor, un mejor ambiente para vivir y menos fastidios", aseguró Minkler, profesor de salud y comportamiento social de la facultad de salud pública de la Universidad de California en Berkeley.

El dinero también puede ayudar a reducir la discapacidad a través de mejoras en el hogar, dijo. "Se pueden ampliar las entradas e instalar rampas", señaló Minkler. "Al final, eso puede hacer la diferencia entre vivir en casa y estar en una institución".

Aunque los EE.UU. tiene "la población más educada y mejor cuidada en la historia del mundo", aseguró, el aumento en la discapacidad es inevitable a medida que la cantidad de adultos mayores aumenta. "Es importante encontrar si los incrementos ligeros en el ingreso hacen la diferencia", concluyó Minkler.

Más información

La Universidad de Buffalo tiene una guía de recursos para las personas que tienen discapacidades.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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