El número de víctimas por asesinato con arma de fuego en EE. UU. es más alto en las grandes ciudades, según los CDC

Y la tasa de homicidio es más alta entre niños y adolescentes

JUEVES, 12 de mayo (HealthDay News/HolaDoctor) -- En las grandes áreas metropolitanas tienen lugar cerca de dos tercios de todos los homicidios en Estados Unidos, y los barrios pobres del centro de la ciudad son los más afectados, según un nuevo informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC).

"Los centros de las ciudades de EE. UU. son los que soportan realmente la carga de estos homicidios", señaló Linda L. Dahlberg, directora asociada de ciencias en la División de prevención de la violencia de los CDC, y destacó que la tasa de homicidios de armas de fuego era más alta entre los niños y adolescentes varones.

Estos hallazgos "subrayan la importancia de emprender acciones juveniles si realmente queremos hacer algo para afrontar el problema de la violencia armada", señaló Dahlberg.

Según los CDC, entre 2006 y 2007 hubo 25,423 asesinatos por arma de fuego en Estados Unidos, años de los que tenemos las estadísticas más recientes.

Entre estas muertes, la tasa de homicidios fue mayor en los barrios pobres del centro de la ciudad que en otras partes de las ciudades y mucho más alta que la tasa de homicidios a nivel nacional, dijo Dahlberg. Los que viven en 50 de las ciudades más grandes, representaron de hecho el 67 por ciento de los homicidios por armas de fuego.

Además, los niños y adolescentes de entre 10 y 19 años de estas áreas, de los que más del 85 por ciento eran varones, representaron el 73 por ciento de los homicidios por armas de fuego, señaló Dahlberg.

En los Estados Unidos, "la violencia armada se intensificó a finales de la década de 1980 y en la década de 1990, debido en parte a la epidemia de cocaína crack", explicó Dahlberg. "Aunque las tasas han disminuido desde 1994, la proporción de homicidios juveniles que se cometen con armas de fuego sigue siendo bastante alta".

Para reducir esta masacre, el país necesita enseñar a los jóvenes formas de resolver los conflictos sin violencia, según los CDC.

Los hallazgos aparecen en la edición del 13 de mayo del informe de los CDC Morbidity and Mortality Weekly Report.

Para el estudio, los investigadores utilizaron datos del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales y de la Oficina del Censo de EE.UU. para el cálculo de los asesinatos de armas de fuero en las 50 ciudades más grandes de EE.UU. durante el periodo 2006-2007.

Los investigadores encontraron diferencias regionales en las tasas de homicidios por armas de fuego, que tendían a ser mayores en las ciudades del Medio Oeste y el Sur que en el Noreste y el Oeste.

Dahlberg destacó que la investigación muestra que la violencia juvenil se puede prevenir con esfuerzos.. "Los programas que permiten desarrollar habilidades para resolver conflictos sin recurrir a la violencia han logrado reducir la violencia juvenil", apuntó.

Los programas para padres y mentores también pueden tener un gran impacto. Al igual que los programas comunitarios que se centran en los barrios para intentar cambiar el entorno físico y social, agregó Dahlberg. "Las intervenciones en los barrios resultan en una reducción significativa de la delincuencia y la violencia", destacó.

También hay programas como "Alto al Fuego" (Cease Fire) que se centran en la prevención de tiroteos y tratan de trabajar con mucha gente de la comunidad, incluidos hospitales y grupos de alcance comunitario para ayudar a calmar la violencia y "cambiar las normas comunitarias en torno a la violencia", explicó Dahlberg.

El informe también incluyó información sobre suicidios con armas de fuego, que a diferencia de los asesinatos, son menos comunes en las ciudades.

Las ciudades representan sólo el 39 por ciento de los suicidios con arma de fuego, señaló Dahlberg. "Los suicidios con armas de fuego fueron más bajos en las áreas urbanas que en todo el país en general", dijo. "Y los centros de las ciudades tuvieron tasas menores que otras áreas metropolitanas".

A Daniel Webster, profesor y codirector del Centro Johns Hopkins de Investigación y Políticas sobre Armas de Fuego de Baltimore, no le sorprende que la mayoría de los asesinatos por armas de fuego ocurran en los barrios pobres de las ciudades.

"Una de las correlaciones más fuertes por homicidio es la "desventaja de la concentración", en la que todos viven en una zona pobre y sin oportunidades de empleo", dijo. "Hay una gran cantidad de factores sociológicos en juego que hacen que algunas comunidades urbanas estén en alto riesgo de violencia juvenil y con armas de fuego", explicó.

La estrategia de Webster para reducir los asesinatos por armas de fuego es dificultar el acceso a las armas. Esto significa tomar medidas enérgicas contra las personas que venden armas, especialmente los que venden armas a los adolescentes.

Además, la policía puede tomar medidas severas contra las personas que portan armas ilegalmente, especialmente en los barrios pobres de las ciudades. "Las unidades especiales, cuya tarea principal es identificar a los individuos que portan armas ilegalmente y detenerlos, y retirar las armas de las calles, parecen ser efectivas en la reducción de la violencia armada", señaló Webster.

Además, los programas comunitarios como "Alto al Fuego" pueden tener un efecto significativo en la reducción de la violencia armada, agregó.

Gary Keck, Profersor David J. Bordua de Criminología en la Universidad Estatal de Florida en Tallahassee, tiene otra forma de reducir la violencia armada en los barrios pobres de la ciudad.

La evidencia sugiere que un mejor control de las armas no significa necesariamente que se reduzca la violencia, pero un enfoque de amplia base tiende a reducir los homicidios en general, afirmó.

Por un lado, "encerrar a más criminales reduce la violencia, pero no es una medida específica para las armas", dijo. Hay programas de intervención que pueden ayudar, agregó. "Básicamente, enseñar a los delincuentes a pensar de forma diferente ante una situación de violencia", dijo Keck.

Además, la capacitación laboral puede ayudar a que la gente no cometa delitos o incurra en la violencia, apuntó Kleck

Más información

Para más información sobre la violencia armada, visite la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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