Las muertes infantiles en EE. UU. se encuentran en un mínimo histórico, según los CDC

Pero los bebés estadounidenses siguen teniendo una tasa de mortalidad superior a la de otros países ricos

JUEVES, 6 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- La cantidad de bebés de EE. UU. que mueren antes de su primer cumpleaños sigue en declive y está en su mínimo histórico, informaron el jueves las autoridades sanitarias.

Entre 2012 y 2013, la tasa se redujo solo ligeramente, de 5.98 muertes por cada mil nacimientos a 5.96. Pero eso forma parte de una tendencia a largo plazo. Desde 2005, cuando la mortalidad infantil era de 6.86 por cada mil nacimientos, la tasa se ha reducido en un 13 por ciento, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

"Cada vez que un bebé muere en su primer año, es una tragedia para la familia", dijo el autor del informe, T. J. Mathews, demógrafo del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los CDC.

Pero "en 2013 vimos la tasa de mortalidad infantil más baja de la historia", aseguró. "Es una buena noticia. Hubo muchos años en que la tasa permaneció estable y no bajó, pero en 2009 comenzamos a ver ciertos declives, y seguimos viéndolos. No es un declive grande, pero va en la dirección correcta".

En 2013, en Estados Unidos murieron 23,446 bebés, 208 menos que en 2012, encontraron los investigadores. "Hace poco que estábamos en unas 28,000 a 30,000 muertes", dijo Mathews. "Siguen siendo muchas muertes infantiles, pero que haya menos significa que ha habido cambios positivos".

En la mayoría de grupos, la tasa de mortalidad infantil permaneció estable. Pero las tasas de mortalidad se redujeron significativamente entre los portorriqueños y los estadounidenses de origen cubano: un 14 por ciento en las mujeres portorriqueñas, y un 40 por ciento en las mujeres estadounidenses de origen cubano.

Mathews anotó que la diferencia en las muertes infantiles entre negros y blancos persiste. La tasa de mortalidad de los negros es el doble que la de los blancos. "Ese triste hecho ha sido constante", lamentó.

El Dr. David Méndez, neonatólogo del Hospital Pediátrico Nicklaus en Miami, dijo que "el acceso a la atención sanitaria parece ser el motivo de estas disparidades".

La mayoría de muertes infantiles ocurren en bebés nacidos de forma prematura con defectos congénitos. Muchas muertes también se deben al parto prematuro.

En 2013, los bebés nacidos a las 37 o 38 semanas de gestación (prematuros) tuvieron tasas de mortalidad un 63 por ciento más altas que los bebés nacidos a término completo, según el informe.

En los nacimientos múltiples, la tasa de muerte infantil fue de casi 26 por cada mil nacimientos. Esa tasa es cinco veces más alta que la de los nacimientos únicos, dijeron los investigadores.

Otras causas de muerte infantil incluyen el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y los accidentes, apuntó Mathews.

También en 2013, el 36 por ciento de las muertes infantiles se debieron a causas relacionadas con la prematuridad, como una gestación corta y un peso bajo al nacer. Otro 15 por ciento se debieron a la muerte infantil repentina e inesperada, incluyendo causas no especificadas y ahogamiento y estrangulación accidentales en la cama, apuntaron los investigadores.

Mathews dijo que EE. UU. sigue teniendo unas tasas de mortalidad infantil más altas que otros países como Suecia y Japón, donde la tasa es de menos de tres muertes por cada mil nacimientos.

El Dr. Edward McCabe, director médico de March of Dimes, se mostró de acuerdo en que "la prematuridad es el motivo de muchas muertes infantiles".

Méndez dijo que los bebés que nacen con menos de 2 libras y 2 onzas (un kilo) conforman apenas el 0.7 por ciento de todos los nacimientos, pero conforman el 47 por ciento de todas las muertes infantiles.

La forma más importante para que las mujeres reduzcan las posibilidades de que su bebé muera es tener un embarazo hasta el término completo, aconsejó McCabe. En segundo lugar, las mujeres que utilicen tecnología reproductiva deben implantarse un solo embrión, dijo.

Méndez añadió que la atención prenatal es clave para prevenir los nacimientos prematuros. "La atención prenatal es vital", enfatizó. "Puede hacer toda la diferencia del mundo".

Las mujeres no deben beber, fumar ni usar drogas durante el embarazo. También deben vigilar el peso, hacer ejercicio moderado y realizar chequeos regulares, dijo Méndez.

"Es nuestro deber hacer un mejor trabajo para los bebés nacidos en EE. UU.", aseguró McCabe.

Para más información

Para más información sobre la mortalidad infantil, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2015, HealthDay

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