Los ataques cardiacos son la mayor amenaza para los bomberos estadounidenses

Estudio halla que los accidentes automovilísticos fatales obtuvieron un cercano segundo lugar para los voluntarios

JUEVES 27 de abril (HealthDay News/HispaniCare) -- Los incendios no siegan las vidas de los bomberos estadounidenses en la misma medida que los ataques cardiacos.

Un reciente estudio del gobierno halló que la muerte cardiaca súbita es la principal causa de muerte en la línea del deber para los bomberos, tanto para los voluntarios como para los profesionales.

Las lesiones traumáticas causadas por accidentes automovilísticos al responder a una emergencia obtuvieron un cercano segundo lugar para los voluntarios, decía el informe, que aparecen el la edición del 28 de abril del Morbidity and Mortality Weekly Report, una publicación de los U.S. Centers for Disease Control and Prevention.

Sin embargo, el verdadero mensaje es que las causas son prevenibles y que hay cosas que se pueden hacer para reducir el riesgo.

"La causa principal de muerte es la muerte cardiaca súbita y ahora podemos reducir estos riesgos con programas para el mantenimiento de la forma y exámenes físicos anuales", aseguró Marilyn Ridenour, coautora del informe y funcionaria de inteligencia de epidemias del Instituto nacional para la seguridad y la salud ocupacional de los CDC. Los departamentos de bomberos deberían considerar obligatorios los exámenes de forma física para los bomberos, así como el uso del cinturón de seguridad y la aplicación de prácticas de manejo defensivo. Eso debería ayudar a reducir estos riesgos", aseguró.

"Tenemos estándares, pero necesitamos implementación y adhesión a los mismos", declaró Rita Fahy, gerente de bases de datos y sistemas de incendios de la National Fire Protection Association de Quincy, Massachussets. "En buena parte tiene que ver con los comportamientos".

Según Ridenour, los hallazgos coinciden con información anterior.

Fahy estuvo de acuerdo. "Los resultados son bastante consistentes de año a año", aseguró. "El ataque cardiaco o la muerte cardiaca súbita son la principal causa de muerte para los bomberos. Los accidentes automovilísticos ocuparían el segundo lugar. La velocidad y no usar cinturón de seguridad son los factores contribuyentes más citados".

Un estudio anterior había informado que, en los últimos 25 años, los ataques cardiacos han causado típicamente la mayoría de las muertes entres los bomberos. Sin embargo, el informe halló que, ha medida que aumentan la consciencia y la prevención de la enfermedad cardiaca, la cantidad de muertes atribuida a los ataques cardiacos se ha reducido en más de la tercera parte.

En los EE.UU. hay 800,000 bomberos voluntarios y 300,000 bomberos profesionales. Los voluntarios tienden a atender pequeñas comunidades (de menos de 25,000 residentes), mientras que los profesionales atienden comunidades de mayor tamaño.

Para el nuevo estudio, Ridenour y sus colegas analizaron datos de la U.S. Fire Administration, que lleva una base de datos sobre todas las muertes de bomberos en servicio según los certificados de defunción y entrevistas a los departamentos de bomberos. Las muertes de bomberos en servicio incluyen las que tienen lugar dentro de las 24 horas siguientes a la respuesta a una llamada.

Entre 1994 y 2004, 610 voluntarios y 368 profesionales murieron en servicio, 97 por ciento de sexo masculino. La mediana de edad era de 47 años para los voluntarios y de 44 para los profesionales.

La mitad de las muertes entre los bomberos voluntarios fueron causadas por ataques cardiacos y el 26 por ciento por traumas relacionados con vehículos automotores. Cerca de la tercera parte (el 73 por ciento) de las muertes en vehículos automotores fueron causadas por choques, 31 por ciento de los cuales fueron en vehículos particulares. El ochenta por ciento de los choques tuvo lugar al dirigirse hacia el sitio del siniestro mientras que el 5 por ciento tuvo lugar al regresar.

Entre los bomberos profesionales, el 39 por ciento de las muertes fueron causadas por ataques cardiacos, el 29 por ciento por otras causas, como quemaduras, accidente cerebrovascular o ahogamiento, y el 20 por ciento por asfixia (sobre todo por quedar atrapado).

En ambas categorías de bomberos, la mayoría de los ataques cardiacos tuvieron lugar en personas entre los 45 y los 54. La mayoría se atribuyó al estrés y al agotamiento, tanto para los voluntarios (98 por ciento) como para los profesionales (97 por ciento).

El estudio también ofreció detalles sobre dos tipos particulares de muertes, una para voluntarios y otra para profesionales.

El 28 de julio de 2003, dos bomberos voluntarios que respondían a un incendio en un remolque redujeron la velocidad en una carretera de dos carriles a unas 80 millas por hora (130 kph) en un vehículo particular que llevaba puesta las luces de emergencia. El límite de velocidad era de 55 (90). El conductor perdió el control del vehículo y se salió de la carretera. Resultó muerto y el pasajero recibió lesiones graves. El departamento de bomberos exigió que sus miembros obedecieran las leyes de tráfico locales.

En el segundo caso, un capitán profesional de 51 años murió mientras respondía a un incendio en el ático de una casa de dos pisos. La autopsia reveló que tenía enfermedad cardiovascular. También había sufrido un ataque cardiaco 13 años antes y se había sometido a una angioplastia para su arteria coronaria derecha. Según el artículo, en esas circunstancias, al capitán se le debían haber puesto restricciones en cuanto a su trabajo.

Ya hay iniciativas en preparación. La International Association of Fire Fighters (IAFF) acaba de iniciar un nuevo programa para reducir los accidentes automovilísticos.

"En buena parte, es educación y cambiar la cultura de los bomberos", aseguró Patrick Morrison director de salud y seguridad de la IAFF.

En cuanto a los ataques cardiacos, según Morrison, "algunos se pueden prevenir, pero para otros, no contamos con la evaluación y detección precoces adecuadas. Muchas pruebas de esfuerzo cardiaco, por ejemplo, solamente se detectan cuando una persona ya tiene un 75 por ciento de bloqueo, advirtió.

"Necesitamos saber si hay pruebas que funcionen antes", dijo Morrison.

Más información

El Instituto nacional para la seguridad y la salud ocupacional tiene recomendaciones sobre cómo proteger a los bomberos.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com