Se reduce la brecha en la esperanza de vida entre blancos y negros

Pero un informe muestra que aún hay una diferencia de 4 a 5.5 años en EE. UU.

MARTES, 5 de junio (HealthDay News) -- La brecha en la esperanza de vida entre los blancos y los negros de EE. UU. se redujo de 2003 a 2008, pero sigue habiendo disparidades significativas, halla un estudio reciente.

Investigadores analizaron datos del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de EE. UU., y hallaron que la disparidad en la esperanza de vida entre blancos y negros declinó en un año.

Específicamente, de 2003 a 2008, la esperanza de vida al nacer aumentó de 75.3 a 76.2 años para los hombres blancos, y de 68.8 a 70.8 años para los hombres negros. Para las mujeres blancas, la esperanza de vida aumentó de 80.3 a 81.2 años, y para las mujeres negras, pasó de 75.7 a 77.5 años.

Las mejoras redujeron la brecha racial de 6.5 a 5.4 años entre los hombres, y de 4.6 a 3.7 años entre las mujeres, según el estudio, que aparece en la edición del 6 de junio de la revista Journal of the American Medical Association.

Las nuevas estadísticas siguen una tendencia que también se observó de 1993 a 2003, señaló el autor del estudio Sam Harper, profesor asistente de epidemiología de la Universidad de McGill, en Montreal.

"Es mayormente una buena noticia por unos cuantos motivos. La esperanza de vida aumentó de 2003 a 2008 para hombres y mujeres blancos y negros", señaló Harper. "La brecha entre blancos y negros se redujo en ambos sexos en alrededor de un año, y ahora mismo, la brecha es la más baja que ha habido".

Sin embargo, la buena noticia se ve matizada por el hecho de que aún hay una brecha significativa, lamentó Harper. "La brecha en la esperanza de vida sigue siendo bastante amplia, sobre todo entre los hombres. Sigue siendo de unos 5.5 años entre los hombres negros y blancos, y aproximadamente de cuatro años entre las mujeres negras y blancas. Sigue habiendo un problema", planteó.

Hay varias explicaciones de la continuación de la brecha racial en la esperanza de vida, dijo Harper. Según las estadísticas de mortalidad, los negros siguen teniendo más probabilidades de morir de enfermedad cardiaca, VIH, diabetes y homicidio, mientras que las tasas de mortalidad infantil siguen siendo más elevadas entre los negros que entre los blancos.

Aún así, muchos de esos mismos factores también se observaron en la brecha decreciente. De 2003 a 2008, los negros lograron mejoras en categorías múltiples, y las tasas de mortalidad por enfermedad cardiaca y VIH se redujeron marcadamente.

Las estadísticas también revelaron cierta información desalentadora. La brecha se redujo en parte porque más blancos murieron de "lesiones no intencionales", específicamente por envenenamientos. Si bien los accidentes de coche han sido la principal causa de muertes relacionadas con lesiones en EE. UU., las muertes por accidentes de coche permanecieron mayormente estables de 2003 a 2008, y no hubo una diferencia entre las razas.

En vez de ello, la gran diferencia se observó en el envenenamiento, que Harper y colegas creen se relaciona con sobredosis de fármacos recetados, como los analgésicos. Según el estudio, el envenenamiento ha eclipsado a los accidentes de vehículos motores como la causa principal de muerte no intencional.

Entre las personas de 20 a 54, las tasas de muerte por envenenamiento aumentaron en 58 por ciento para los hombres blancos y en 74 por ciento para las mujeres blancas, y permanecieron relativamente estables entre los negros.

El Dr. David Ansell, vicepresidente principal de asuntos clínicos y director médico del Centro Médico de la Universidad de Rush en Chicago, señaló que las estadísticas nacionales ocultan unas realidades más preocupantes.

La primera es que la esperanza de vida de EE. UU. es significativamente más baja que en casi todos los demás países industrializados, y casi tres años inferior a la esperanza de vida de Canadá.

"Si se observa a todos los países industrializados, tendemos a ocupar el lugar 35 o 40 en general", lamentó Ansell. "En un buen año, estamos un poco por delante de Eslovenia. En un mal año, estamos por detrás. La esperanza de vida es un problema en Estados Unidos".

Dentro de EE. UU., también hay diferencias significativas dentro de las comunidades. Ansell citó un estudio de 2008 que halló una brecha significativa en la esperanza de vida entre Mississippi y Connecticut, que es más rico.

Y las cosas tampoco necesariamente van en la dirección correcta, añadió. "Se ha visto cierto estrechamiento general en EE. UU., pero en las ciudades y en algunas áreas rurales aisladas, la brecha en realidad ha aumentado entre blancos y negros", advirtió.

En 2000, "Gente Sana 2020" del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. fijó la meta de reducir las disparidades de salud entre los blancos y las minorías. La meta era eliminarlas para 2012.

"Cuando se observan las 25 ciudades más grandes de EE. UU., casi todas tienen brechas que han aumentado entre negros y blancos", dijo Ansell. "Tenemos que preguntarnos por qué tenemos este problema en EE. UU. Se trata de una combinación de pobreza, racismo y un sistema de atención de salud diseñado para servir a las personas que tienen la capacidad de acceder a lo mejor que nuestro sistema ofrece".

Más información

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. tiene más información sobre las disparidades de salud.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2011, HealthDay

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