MIÉRCOLES, 26 de julio de 2017 (HealthDay News) -- Aunque el abuso de opiáceos se ha reducido entre los estadounidenses más jóvenes, no se puede decir lo mismo respecto a los adultos mayores, muestra un nuevo informe del gobierno.
El abuso de opiáceos incluye el uso de heroína o de analgésicos opiáceos recetados legales, como la oxicodona (Oxycontin, Percocet) y la hidrocodona (Vicoprofen).
Las tasas de abuso de los opiáceos en los adultos jóvenes (de 18 a 25) se redujeron de un 11.5 por ciento en 2002 a un 8 por ciento en 2014. Pero en los adultos de a partir de 50 años de edad, el abuso de opiáceos se duplicó, del 1 al 2 por ciento, según la Administración de Abuso de Sustancias y Servicios de Salud Mental (SAMHSA) de EE. UU.
En total, unos 9.5 millones de adultos habían abusado de los opiáceos en el año anterior, encontró la Encuesta nacional sobre el uso de medicamentos y drogas y la salud de 2014.
"Estos hallazgos resaltan la necesidad de programas de prevención para todas las edades, además de establecer unos mejores tratamientos, evaluaciones y servicios de remisión adecuados basados en las evidencias", planteó en un comunicado de prensa de la SAMHSA la Dra. Kimberly Johnson, directora del Centro de Tratamiento para el Abuso de Sustancias.
"Las tasas altas de enfermedades [múltiples] en las poblaciones mayores y el potencial de interacciones farmacológicas tienen profundas implicaciones para la salud y el bienestar de los adultos mayores que siguen usando mal los opiáceos", advirtió Johnson.
¿Qué se puede hacer para reducir esas tasas, sobre todo en las personas mayores?
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. ha identificado cinco estrategias para afrontar la crisis de opiáceos en Estados Unidos:
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre los opiáceos.
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