Estudio cuestiona los medicamentos para adelgazar

Estudio cuestiona los medicamentos para adelgazar

VIERNES 5 de enero (HealthDay News/HispaniCare) -- Millones de estadounidenses toman medicamentos populares para bajar de peso, pero aún se desconocen sus riesgos y beneficios a largo plazo, según plantean dos investigadores canadienses.

Los doctores Raj Padwal y Sumit Majumdar, de la Universidad de Alberta, declararon que es necesario hacer estudios a largo plazo para determinar si los medicamentos para adelgazar como sibutramina (Meridia), orlistat (Xenical) y rimonabant (Acomplia) reducen en realidad los riesgos de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y diabetes asociados con el sobrepeso o la obesidad.

Los médicos expresaron sus puntos de vistas en la edición del 6 de enero de The Lancet.

"Es probable que estos tres medicamentos ayuden a bajar de peso, al menos de forma moderada, pero necesitamos mejores estudios", señaló Padwal. "Los que se han realizado no ofrecen información sobre la enfermedad cardiovascular y las muertes cardiovasculares. El otro problema es que no son a largo plazo y tienen altas tasas de deserción. Lo que necesitamos saber realmente es cuáles son los beneficios netos de estos medicamentos, y determinar con certeza si deberíamos usarlos o no".

Padwal y Majumdar revisaron todos los estudios publicados sobre los riesgos y beneficios de los medicamentos.

Por ejemplo, Meridia está asociado con mejoras en algunos factores de riesgo cardiovascular, pero en algunos pacientes aumenta la presión arterial, señaló Padwal.

"Si un médico va a recetar un medicamento para adelgazar, el objetivo final no es estético. Sino hacer que esa persona sea más saludable y reducir su riesgo de tener problemas cardiovasculares", apuntó Padwal. "Si se va a administrar un medicamento que incrementa la presión arterial, entonces uno deberá preguntarse si el beneficio neto es positivo o si está poniendo a ese paciente en un mayor riesgo".

Padwal anotó que se han puesto en marcha algunos estudios para determinar los beneficios y riesgos a largo plazo de estos medicamentos. Pero esos estudios tardan tiempo, y los medicamentos como Merida y Xenical han estado en el mercado durante varios años. "Necesitaremos consumir estos medicamentos entre ocho y nueve años antes de que podamos tener una evidencia más contundente sobre si son beneficiosos o no", apuntó.

La pregunta final, señaló Padwal, es si la pérdida modesta de peso asociada con el consumo de estos medicamentos es realmente beneficiosa para la salud general. Las personas que se ejercitan podrían perder solamente un poco de peso pero pueden reducir de forma significativa su riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y diabetes, anotó.

"Hasta que no tengamos un estudio que demuestre que estos medicamentos reducen la incidencia de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, mortalidad cardiovascular, mortalidad en general, no sabremos cuáles son los beneficios netos de los mismos", destacó Padwal.

Un experto no cree que estos medicamentos sean la solución para la epidemia de la obesidad que azota a los Estados Unidos y muchos otros países del primer mundo.

"Hasta la fecha, la historia de los medicamentos para adelgazar no es muy alentadora", señaló el Dr. David L. Katz, profesor asociado de salud pública y director del Centro de investigación preventiva de la Facultad de medicina de la Universidad de Yale. "Los dos medicamentos para adelgazar aprobados por la FDA disponibles en la actualidad, sibutramina y orlistat, tienen efectos secundarios potencialmente serios, una eficacia limitada, y actúan solamente mientras se toman".

Rimonabant, un nuevo medicamento que saldrá pronto a la venta, bloquea un receptor que afecta el apetito, y parece prometedor. Pero los estudios sugieren que sus efectos pueden desaparecer con el tiempo y se desconocen los efectos secundarios, destacó Katz.

"La obesidad tiene menos que ver con el hecho de que el cuerpo haga algo incorrecto y más con un ambiente inapropiado para nuestro organismo", aseguró. "Estamos adaptados para sobrevivir en un mundo en el que escasean las calorías y la demanda de actividad física es muy alta. Con el uso de la farmacoterapia para combatir la obesidad, lo que en esencia esperamos es redirigir las actividades fundamentales del metabolismo humano. No creo que alguna vez tengamos éxito sin tener costos nefastos en toxicidad y efectos secundarios".

Más información

El U.S. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases tiene más información sobre la pérdida de peso.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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