Los ex hombres de línea de la NFL son más propensos a los ataques cardiacos

Un estudio señala que el exceso de peso y la inactividad son las causas principales

LUNES 29 de enero (HealthDay News/HispaniCare) --Cuando dejan de jugar, muchos hombres de línea de la Liga Nacional de Fútbol Americano sufren un problema de salud que les pone en riesgo significativo de enfermedad cardiovascular.

Dicha afección, también conocida como síndrome metabólico, comprende síntomas como agrandamiento cardiaco, apnea del sueño, obesidad abdominal e hipertensión arterial, de acuerdo con un estudio presentado por el Dr. Arthur Roberts, ex defensa de la NFL, cirujano cardiaco jubilado y presidente de la Living Heart Foundation.

Los hombres de línea, que son los jugadores más grandes y pesan generalmente entre 300 y 350 libras (136 y 159 kilos), son el doble de propensos que otros jugadores de fútbol retirados a padecer esta condición. "Cuando desglosamos los factores de riesgo, el tamaño corporal suele ser el más importante", señaló Roberts.

Y lo más preocupante aún es que los jugadores de la NFL practican un deporte de contacto que les deja con muchas lesiones articulares y óseas crónicas, lo que dificulta el ejercicio tras el retiro, enfatizó Roberts. "Además, el requisito de tener un gran tamaño corporal, que cada vez es más común, también es considerado un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular", señaló.

Estaba previsto que Roberts presentara sus hallazgos el sábado en el Simposio Internacional Anual sobre Terapia Endovascular en Hollywood, Florida. HealthDay informó, en un principio, sobre gran parte de estos hallazgos en junio de 2006, después de su presentación en las sesiones científicas anuales de la American Society of Echocardiography.

De los 900 jugadores retirados que fueron evaluados en los últimos tres años, Roberts ha recopilado y analizado la información de salud de unos 550. El grupo de Roberts planea evaluar a otros 60 jugadores retirados más entre el 31 de enero y el 1 de febrero, la mayoría cuando asistan a la edición XLI del Súper Tazón que se celebrará el 4 de febrero en Miami.

Hasta ahora, los investigadores habían encontrado que el 52.2 por ciento de los hombres de línea tenían síndrome metabólico, que es cuando una persona presenta tres o más de las siguientes condiciones: obesidad abdominal, hipertensión, hiperglucemia, hipertrigliceridemia (grasa en la sangre) y bajos niveles de colesterol HDL (bueno). Esto se compara con el 22.2 por ciento de otros jugadores retirados y el 21.8 por ciento de la población general estadounidense.

Los hombres de línea también tienen un índice más alto de diabetes, un mayor engrosamiento de las paredes cardiacas y tasas de obesidad e hipertensión más elevadas. También son 54 por ciento más propensos a tener un agrandamiento del corazón que otros jugadores de la NFL. Entre los hombre de línea, el 36.9 por ciento tenía agrandamiento del corazón, frente al 24.5 por ciento de otros jugadores retirados.

Muchos atletas padecen un agrandamiento del corazón por someterse a una preparación física intensa, pero, por lo general, este órgano recupera su tamaño normal después del retiro, destacó Roberts. No obstante, esta nueva investigación sugiere lo contrario para los ex hombres de línea. El agrandamiento del corazón es un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular.

El setenta y cinco por ciento de los hombres de línea retirados también tenía apnea del sueño, en comparación con el 50 por ciento de los otros jugadores retirados y entre el 7 y 10 por ciento de la población general, señaló Roberts. La apnea del sueño incrementa el riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, hipertensión y somnolencia diurna.

La Dra. Lori Croft, que trabajó en la recopilación y análisis de los datos junto a Roberts, aún no tiene claro por qué los hombres de línea, en particular, presentan estos problemas.

"No sabemos si sea el hecho de que estos muchachos sean tan grandes y mantengan un peso elevado lo que haga que tengan todos estos factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular o si se debe a que su entrenamiento es diferente", declaró Croft, directora asociada del laboratorio de ecocardiografía del Mount Sinai Heart y profesora asistente de medicina de la Facultad de medicina del Mount Sinai en la ciudad de Nueva York.

Para evitar los riesgos cardiacos del exceso de peso, Roberts cree que los hombres de línea retirados necesitan modificar de manera drástica el estilo de vida que llevaban cuando eran jugadores.

"En cuanto estos jugadores se retiran, o en cuanto los atletas universitarios o de secundaria lleguen a alcanzar el nivel de excelencia más alto posible dentro de la NFL, deben concentrarse en el manejo de su peso", destacó.

Estos jugadores necesitan perder peso, reducir el consumo de alimentos y seguir haciendo ejercicio, señaló Roberts. "Pero, esto no es tan fácil para muchos jugadores que tuvieron lesiones de espalda, cuello, rodilla y hombros mientras estaban activos", apuntó.

Un experto cree que aún cuando estos atletas profesionales se encuentren en su mejor momento, pesar más de 300 libras (136 kilos) no es sano.

"Es bien sabido que la obesidad incrementa el riesgo de muchas enfermedades, incluido el síndrome metabólico, el agrandamiento de corazón y la apnea obstructiva del sueño", dijo el Dr. Byron K. Lee, profesor asistente de cardiología de la Universidad de California en San Francisco.

"Desafortunadamente, en algunos deportes, tener sobrepeso es útil e incluso se fomenta", señaló Lee. "Los hombres de línea de la NFL pesan con frecuencia más de 300 libras (136 kilos). La mayoría de los médicos estaría de acuerdo en que pesar tanto, aún para un atleta profesional, no es algo saludable".

Pero el problema no se limita al fútbol profesional. A medida que aumenta la demanda, la presencia de jugadores pesados continúa creciendo, el 50 por ciento de los hombres de línea del fútbol de secundaria tiene sobrepeso y uno de cada 10 padece obesidad extrema, de acuerdo con un estudio que aparece en la edición del 25 de enero del Journal of the American Medical Association.

Roberts no cree que subir de peso para jugar en el fútbol de secundaria cause un daño permanente. "No sabemos si el gran tamaño corporal de estos niños constituya un riesgo cardiovascular que se mantendrá hasta la adultez", apuntó.

"Como médicos, debemos recordar a las familias y a los jugadores que cuando alcancen el máximo nivel de excelencia al que puedan llegar en el fútbol, necesitan perder peso, cambiar su dieta y seguir haciendo ejercicio regular", agregó.

Más información

La American Heart Association puede darle más información sobre los riesgos de tener sobrepeso.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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