Ingerir menos carbohidratos potencia los beneficios para el corazón de la dieta DASH

Sustituir los carbohidratos por proteína y grasas monosaturadas reduce la presión sanguínea

MARTES 15 de noviembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Dos versiones que reducen el consumo de carbohidratos de la dieta DASH (por las siglas en inglés enfoques dietéticos para detener la hipertensión) tienen un efecto positivo sobre la presión sanguínea, los niveles de colesterol y el riesgo cardiovascular a largo plazo, según reportan los investigadores.

Esta nueva dieta sustituye alrededor de un 10 por ciento de las calorías procedentes de carbohidratos por alimentos ricos en proteínas o en grasas monosaturadas como las del aceite de oliva y de canola.

"Esta dieta debería ser la primera opción", dijo el Dr. Frank Sacks, uno de los autores del estudio y profesor de medicina y nutrición del Brigham and Women's Hospital en Harvard, Boston. "Mejoró todo el espectro del riesgo cardiovascular. Con los medicamentos que tenemos, es difícil controlar a muchos pacientes. Los pacientes podrían incluso no necesitar de medicamentos si siguen esta dieta".

"No es más que una versión modificada de la dieta anterior", explicó Sacks. "La dieta DASH fue realmente un gran avance en la reducción de la presión sanguínea y la hemos cambiado. Disminuimos el contenido de carbohidratos para sustituirlo por proteína o grasa no saturada, por lo que además de reducir la presión sanguínea aún más, mejora los lípidos y disminuye el riesgo cardiovascular general".

Sacks denomina al nuevo régimen como "una mejora de algo que de por sí ya era bueno".

Otro experto estuvo de acuerdo en que las dos nuevas versiones de la dieta DASH, al igual que la original, deberían funcionar.

"Éstas son meramente versiones alternativas", dijo el Dr. Jay Skyler, profesor de medicina y director asociado del instituto de investigación para la diabetes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami. "En mi opinión, si se obtiene un poco más de disminución de una u otra dieta es lo de menos, lo que sí importa es que la persona debe ser fiel a una de estas tres. Todas son mejores que la dieta convencional que consumían antes estas personas".

Los hallazgos fueron presentados en la reunión anual de la American Heart Association en Dallas, y también aparecen en la edición del 16 de noviembre del Journal of the American Medical Association.

La dieta DASH ha sido considerada como el estándar por excelencia de nutrición para un corazón sano desde que su inicio a mediado de los 90. Originalmente, la dieta era rica en carbohidratos, con énfasis en las frutas, vegetales y productos lácteos bajos en grasa. Desafortunadamente, además de reducir el colesterol LDL "malo", este régimen también reducía el colesterol HDL "bueno", y no tenía ningún efecto sobre las grasas en la sangre conocidas como triglicéridos.

A fin de hacer que este régimen fuera mucho más saludable, los mismos investigadores actualizaron la dieta y compararon las dos nuevas versiones con la anterior.

Para este estudio, 164 adultos de 30 años o más con presión sanguínea elevada fueron asignados a una de estas tres dietas: una en la que los carbohidratos representaban el 55 por ciento de las calorías (parecida a la dieta DASH original); otra que sustituía el 10 por ciento de las calorías de carbohidratos por proteínas (cerca de dos tercios procedentes de fuentes de plantas y el resto de pollo y clara de huevos); y una última que cambiaba el 10 por ciento de las calorías por grasa no saturada, en su mayor parte procedente del aceite de oliva y de canola. Casi la mitad de los participantes eran negros, un grupo que tiene un riesgo particularmente alto de desarrollar hipertensión.

Todas las dietas redujeron la presión sanguínea de los participantes, el colesterol LDL y el riesgo estimado de enfermedad cardiaca coronaria, según reportan los investigadores, y las dietas con proteínas y grasas no saturadas mostraron incluso mayores mejoras.

En comparación con la dieta anterior, la versión que aumentaba el consumo de proteína reducía la presión sanguínea 1.4 mm Hg extra en general, y 3.5 mm Hg extra en los que tenían hipertensión; también disminuía el colesterol LDL en 3.3 mg/dL adicionales y los triglicéridos en 15.7 mg/dL.

En comparación con la dieta DASH original, la versión rica en grasa no saturada redujo la presión sanguínea sistólica en 1.3 mm Hg adicional en general y en 2.9 mm Hg entre aquéllos con hipertensión; además redujo el colesterol HDL en 1.1 mg/dL y los triglicéridos en 9.6 mg/dL.

Tanto la dietas rica en proteína como la rica en grasa no saturada redujeron el riesgo de enfermedad cardiaca más que la dieta DASH.

El desayuno era similar en las tres dietas e incluía frutas frescas, jugo de frutas, cereales de granos enteros y leche desnatada. Los almuerzos y cenas eran variados. Una cena normal basada en proteína podía incluir una onza de pasas y cerezas, mientras que la cena basada en carbohidratos incluía un pequeño dulce de menta y chocolate.

¿Qué tan prácticas son estas mejoras? A todos los participantes del estudio se les suministró sus comidas. En el mundo real, las personas tendrán que elaborar sus alimentos por sí mismas.

"¿Serán las personas capaces de adherirse a cualquiera de estas dietas de forma tan efectiva cuando elaboren las comidas en sus casas? Eso es lo que no sabemos", destacó Skyler. "Creo que siempre y cuando las personas sigan la dieta y sean felices funcionará. Estaría contento con los resultados de cualquiera de ellas".

Sacks señaló que su equipo estaba trabajando en hacer que la dieta fuera más fácil de usar. "Nuestro siguiente proyecto es trabajar con los alimentos, menús y los recursos que las personas pueden usar, para ofrecerles directrices más específicas", apuntó. "Esperamos que esté disponible en dos o tres meses. Sentimos la urgencia de lograr algo que sea realmente práctico como lo que hicimos con la dieta DASH".

Un editorial acompañante también enfatizaba la necesidad de hacer cambios en el estilo de vida como más ejercicios, además de la dieta, para mantener la presión sanguínea a raya.

Un segundo estudio, que también fue presentado el martes en la reunión de la American Heart Association, halló que los hombres y las mujeres que reducían su consumo de sodio reducían su riesgo de enfermedad cardiovascular o de muerte en un 26 por ciento.

Más información

Para más información sobre la dieta DASH original, visite el National Heart, Lung, and Blood Institute.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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