El almuerzo preescolar no siempre contiene muchos nutrientes

LUNES, 19 de enero (HealthDay News/Dr. Tango) -- Cuando los padres preparan el almuerzo para los preescolares tal vez estén sacrificando la parte nutritiva al dar a los niños los alimentos que les gustan.

Esa es una de las conclusiones de un nuevo estudio que aparece en la edición de enero de la revista Journal of the American Dietetic Association. El estudio también encontró que el 71 por ciento de las comidas empacadas no tenían suficiente frutas y verduras, y que uno de cuatro preescolares no consumían suficiente leche durante su almuerzo.

"Encontramos principalmente que los padres no estaban enviando suficiente frutas, verduras ni granos integrales como debían, y que el número de raciones de leche era demasiado bajo", dijo la autora del estudio Sara J. Sweitzer, dietista registrada y candidata doctoral de la Universidad de Texas en Austin.

Se estima que 13 millones de niños estadounidenses ingieren tres o más comidas y meriendas cada día en una de las 117,000 guarderías reguladas del país. Debido al aumento de los costos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos, es común que cada vez más centros pidan a los padres que preparen los alimentos para sus hijos, de acuerdo con la información de fondo del estudio.

El estudio se realizó debido a un cambio reciente en las regulaciones de las guarderías de Texas que llevó a que los programas de guarderías dejaran de proporcionar alimentos y meriendas. Una encuesta posterior halló que cerca de la mitad de los centros de cuidado infantil de dos condados de Texas habían tomado esta medida. Sin embargo, la encuesta también halló que los directores de estos centros informaban que los padres de los niños incluían papitas fritas, comidas preempacadas y "comida basura", y raras veces verduras, frutas y granos enteros.

Para evaluar si este dato era cierto o no, Sweitzer y sus colegas entrevistaron a los padres de 74 niños de cinco centros de cuidado infantil. Todos los niños tenían entre 3 y 5 años, y la mayoría eran blancos de familias en las que habían dos adultos.

Durante un periodo de tres días se observó la comida que los niños llevaban a los centros, de modo que los investigadores pudieron evaluar con precisión su contenido nutricional.

Todos los padres dijeron que sentían que la comida les brindaba una excelente oportunidad para proporcionar nutrientes, pero el 55 por ciento dijo que sus hijos recibían algunas veces menos de cinco raciones de frutas y verduras cada día, y que consumían demasiada comida basura, como papitas fritas.

El 67 por ciento de los padres dijo que empacaban alimentos nutritivos, aunque sabían que era poco probable que sus hijos los comieran. El 63 por ciento dijo que empacaban los alimentos que sabían que los niños comerían. Había leche disponible en las guarderías, pero los niños tenían que pedirla.

Sólo el 29 por ciento de los almuerzos empacados contenían frutas y verduras adecuadas, de acuerdo con el estudio, y únicamente el 20 por ciento de los niños tomaba una ración de leche durante el almuerzo. El once por ciento no comía suficiente granos integrales.

"Las frutas, las verduras y los granos integrales necesitan consumirse de manera regular", dijo Sweitzer, y agregó que "con el incremento de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, este periodo representa una oportunidad clave para educar a los niños en nutrición".

Lo más fácil de hacer, sugirió, es empacar una parte de la cena de la noche anterior para recalentar en el microondas, disponible por lo general en la mayoría de las guarderías.

Ann Condon-Meyers, dietista médica registrada del Hospital Infantil de Pittsburgh, señaló que "la educación en nutrición empieza en casa. Yo no me centraría demasiado en el contenido de la lonchera, sino en lo que come la familia, y luego incluiría este tipo de alimentación sana que se come habitualmente en la casa en el almuerzo que se envía a la guardería".

A esta edad, señaló, la asfixia es todavía una preocupación, así que las verduras necesitan ser un poco más suaves. Y la seguridad alimentaria también es una preocupación ya que no siempre hay refrigeradores disponibles.

Sweitzer dijo que recomienda incluir dos bolsas de hielo en la lonchera del niño, porque una no siempre es suficiente para mantener la temperatura adecuada.

Más información

La Nemours Foundation ofrece más consejos sobre cómo empacar almuerzos nutritivos.