LUNES, 25 de febrero de 2019 (HealthDay News) -- Algunas escuelas ofrecen el desayuno en el aula para garantizar que los niños con hambre comiencen el día con el estómago lleno y estén listos para el aprendizaje. Pero esto podría tener una consecuencia no deseada: podría aumentar el riesgo de obesidad infantil.
Una nueva investigación encontró que cuando se ofrecía desayuno a los niños de cuarto a sexto cursos en el aula a principios del día escolar, la incidencia de obesidad se multiplicaba por más de dos, en comparación con los niños que no comían en el aula (un 11.6 frente a un 4.4 por ciento, respectivamente).
"No observamos un efecto en el sobrepeso y la obesidad en general, pero sí encontramos que la proporción de niños con obesidad aumentó en las escuelas que ofrecían desayuno en el aula", señaló la autora principal del estudio, Katherine Bauer.
"Es importante tener en cuenta que este no es un estudio sobre si se debe ofrecer desayuno en la escuela o no", añadió Bauer. Todos los niños tenían acceso a un desayuno gratis si lo deseaban.
En vez de ello, los investigadores intentaban ver si había algún efecto en el peso si el desayuno estaba universalmente disponible en el aula durante el horario escolar regular, en comparación con antes de la escuela en la cafetería, apuntó Bauer, profesora asistente de ciencias de la nutrición en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan.
El estudio aparece en la edición en línea del 25 de febrero de la revista JAMA Pediatrics.
Muchas personas consideran que el desayuno "es la comida más importante del día", comentó Erika Cheng, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, en Indianápolis, autora de un editorial publicado junto con el estudio.
También se considera comúnmente que comer el desayuno puede estimular al metabolismo y ayudar a prevenir el aumento de peso, anotaron ella y su coautor. Pero estudios anteriores sobre la obesidad han arrojado resultados mezclados.
La investigación más reciente sobre el desayuno y el peso, publicada en la revista BMJ, en realidad encontró que las personas que desayunaban tendían a comer más calorías en un día. También mostró que desayunar no estimulaba el metabolismo.
Entonces, ¿si el desayuno no ayuda a prevenir el aumento de peso, y en realidad podría hacer lo contrario, las escuelas deberían proveer desayuno gratis?
"No creo que nadie quiera restar a los aspectos positivos de ofrecer a los niños el desayuno escolar. Para algunos niños, es la única comida del día. Pero tenemos tanto inseguridad alimentaria como obesidad, y debemos equilibrar esos dos problemas de salud pública", planteó Cheng.
¿Por qué algunos niños aumentan suficientemente de peso como para cruzar el umbral de la obesidad en las aulas con desayuno disponible?
Bauer dijo que el estudio no tenía suficientes detalles como para determinar el motivo exacto, pero sugirió que "es probable que el aumento en la obesidad ocurriera en los niños que tenían más dificultades para autorregular su ingesta de comida".
Indicó que es posible que algunos niños desayunen en casa y de nuevo en la escuela.
Cheng también apuntó que ciertas comidas incluidas en el desayuno, como el jugo, podrían fácilmente añadir calorías adicionales.
El estudio incluyó a casi 1,400 niños, con una edad promedio de casi 11 años, de 16 escuelas en comunidades con ingresos bajos, en Filadelfia.
A lo largo de 2.5 años, los niños tenían más del doble de probabilidades de comer el desayuno gratis ofrecido en el aula, en comparación con la comida tradicional antes de la escuela en la cafetería. Los niños comían en el aula un 54 por ciento de los días, en comparación con un 25 por ciento de los días en la cafetería, dijeron los investigadores.
Los desayunos en el aula se introdujeron para ayudar a reducir el estigma vinculado con tener que llegar temprano a la escuela y comer en la cafetería antes de las clases. Y algunos niños no pueden llegar a la escuela suficientemente temprano como para aprovechar los desayunos gratis, dijeron los autores del editorial.
"Ofrecer el desayuno en el aula fue una buena idea para aumentar la participación, y sí provee el desayuno a los niños. Pero hay algunas consecuencias inesperadas. Ahora mismo no hay una solución clara, pero debemos asegurar que las calorías que los niños obtienen sean nutritivas", dijo Cheng.
Bauer comentó que el problema se debe observar en distintas poblaciones, y en escuelas que ofrezcan distintos programas de desayuno gratis.
Por ahora, sugirió que si los padres saben que hay desayuno disponible en la escuela pero su hijo se despierta con hambre, quizá deban proveer solo una fruta u otra cosa ligera en casa.
"Un desayuno saludable puede estar compuesto de distintos componentes, en casa y en la escuela", añadió Bauer.
Más información
Para más información sobre el desayuno escolar, visite NoKidHungry.org.
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