La mayoría de los estadounidenses están comiendo mejor

Pero se necesitan programas gubernamentales para mejorar la dieta general de muchos, señalan unos investigadores
man serving salad from a bowl
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MARTES, 21 de junio de 2016 (HealthDay News) -- Más de la mitad de los estadounidenses comían de forma más saludable en 2012 que en 1999, encuentra un estudio reciente.

De hecho, el porcentaje de adultos con unas dietas malas se redujo de un 56 a un 46 por ciento en ese periodo. En 2012, las personas comían más granos integrales, frutas, frutos secos, semillas y pescado, mientras que habían reducido el consumo de bebidas azucaradas, encontraron los investigadores.

"Muchos estadounidenses están comenzando a prestar atención a unas dietas más saludables. Esto es alentador, y los granjeros, fabricantes de alimentos, detallistas y restaurantes deben darse cuenta", afirmó el investigador líder, el Dr. Dariush Mozaffarian, decano de la Facultad de Ciencias y Políticas de la Nutrición Friedman de la Universidad de Tufts, en Boston.

A pesar de esos avances, la cantidad de estadounidenses que consumen una dieta "ideal" aumentó solo ligeramente, pasando de un 0.7 a un 1.5 por ciento, encontraron los investigadores. Una dieta ideal incluye frutas, verduras, pescado, granos integrales y menos carne, sal y grasa saturada.

Además, las disparidades en la calidad de la dieta según la raza o la etnia, la educación y los ingresos persistieron. Entre los blancos, la cantidad de personas con dietas malas se redujo de un 54 a un 43 por ciento. Pero se observó poco cambio entre los negros, los estadounidenses de origen mexicano y los hispanos, mostraron los hallazgos.

Esas disparidades no solo persistieron, sino que las basadas en los ingresos podrían haber aumentado ligeramente, lamentó Mozaffarian.

Además, los estadounidenses no comían un mayor total de frutas y verduras, y seguían consumiendo demasiada carne procesada, grasa saturada y sal, dijo.

Una mala dieta conduce a una mala salud, en particular a la obesidad, la diabetes, la enfermedad cardiaca y algunos tipos de cáncer. Cada año, más de 650,000 estadounidenses mueren de afecciones relacionadas con la dieta, señalaron los investigadores.

Mejorar la dieta de EE. UU. va más allá de lo que la gente puede hacer sola, planteó Mozaffarian.

"Se necesitan esfuerzos del gobierno, de la industria y de los grupos de defensoría para mejorar muchos aspectos de nuestro sistema alimentario, en particular para promover más unos alimentos mínimamente procesados y más saludables y reducir los granos refinados, los almidones y las bebidas azucaradas", enfatizó.

Programas y políticas que cambien el "ambiente alimentario en lugar de enfocarse solo en la educación o las etiquetas son esenciales para ayudar a garantizar una comida más saludable para todos", afirmó Mozaffarian.

"Igual que hemos hecho con la salud y la seguridad, la seguridad de los vehículos, el agua y las redes sanitarias, necesitamos aproximaciones sistémicas para mejorar el sistema alimentario", planteó. "Lo hacemos con casi todos los demás productos, pero no con la comida".

El informe aparece en la edición del 21 de junio de la revista Journal of the American Medical Association.

En el estudio, Mozaffarian y sus colaboradores recogieron datos sobre casi 34,000 adultos que participaron en la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición entre 1999 y 2012. En las encuestas, se preguntó a las personas sobre su dieta.

La Dra. Margo Denke, autora de un editorial publicado junto al estudio, dijo que "todos los sectores de la población beben menos bebidas azucaradas, probablemente porque ahora estamos bebiendo más agua embotellada, y estamos comiendo más granos integrales". Denke, de Bandera, Texas, trabajaba antes en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Dallas.

"Lo que todavía no hemos logrado es consumir menos sal, más pescado y marisco, y más frutas y verduras", comentó.

Los motivos de los cambios en las dietas son complejos, dijo Denke. Pero parte de la falta de cambio se debe al costo y a la disponibilidad de las frutas y las verduras y el pescado, anotó.

Sin embargo, la gente puede cambiar su dieta, enfatizó Denke. Algunos cambios son simples sustituciones: agua embotellada en lugar de bebidas azucaradas; productos de grano integral en lugar de grano refinado; pescado o marisco dos veces a la semana en lugar de pollo, res o cerdo, sugirió.

Otros cambios conllevan la adopción de cosas nuevas: fruta en lugar de refrigerios salados o dulces, y cambiar a cortes fríos y sopas enlatadas bajas en sal, añadió Denke.

"Observe su plato y vea si puede hacer que la mitad contenga verduras bajas en carbohidratos, como zanahorias, hojas verdes, pimientos, brócoli, coliflor, remolacha o calabacín", aconsejó. "Puede lograrlo. Unos pequeños cambios pueden cambiar su dieta para que sea más saludable".

Más información

Para más información sobre un plan de alimentación saludable, visite el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2016, HealthDay

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