Los estudiantes están más delgados cuando los almuerzos escolares son mejores

La obesidad era menos probable cuando los niños contaban con comidas con descuentos o gratuitas, y con un mayor valor nutritivo, halla un estudio
By:

MARTES, 9 de abril (HealthDay News) -- Aunque los estudiantes que reciben almuerzos gratuitos o con descuentos a través de programas federales son más propensos a ser obesos que los estudiantes que no los reciben, los niños de los estados que fijan unos estándares más altos para esas comidas son menos propensos a sufrir ese destino, halla una investigación reciente.

"Los estudiantes que participan en el programa de almuerzo escolar tienden a ser más obesos en general, no debido al programa en sí sino porque usualmente provienen de hogares con unos ingresos más bajos donde la obesidad es un problema mayor", explicó el autor del estudio, Daniel Taber, científico investigador del Centro de Políticas de Salud del Instituto de Investigación y Políticas de Salud de la Universidad de Illinois, en Chicago.

"Lo que observamos fue una comparación por estado de la brecha en la obesidad entre los niños que participan en el programa de almuerzo escolar y los que no", apuntó Taber. "Y lo que vimos fue que la brecha era más pequeña en los estados que superaban el estándar del USDA [Departamento de Agricultura de EE. UU.]".

Taber y colegas reportan sus hallazgos en línea el 8 de abril en la revista JAMA Pediatrics.

El Programa Nacional de Almuerzos Escolares (NSLP) fue establecido en 1946, y actualmente unos 32 millones de estudiantes escolares de todo EE. UU. consumen esas comidas a diario. La participación se ofrece a los que provienen de hogares donde los niveles de ingresos son suficientemente bajos como para calificar.

Aunque se alaban sus intenciones, el programa con financiamiento federal es administrado a nivel estatal (en vez de a nivel federal), y se ha enfrentado a críticas por frecuentemente no cumplir con los estándares nutricionales actuales del USDA.

Para explorar el efecto de cualquier diferencia, el equipo tomó una instantánea de casi 4,900 estudiantes de octavo curso de 40 estados en 2006-2007.

Se extrajeron datos sobre el índice de masa corporal o IMC (una medida que se basa en el peso y la estatura) y la obesidad de los niños de un estudio nacional iniciado en 1998 para rastrear una muestra nacionalmente representativa de estudiantes escolares.

Algunos de los niños recibían almuerzos gratuitos o con descuentos del NSLP. Otros compraban la comida a precio de mercado escolar. Otros traían el almuerzo de casa o de otro lugar.

Los investigadores hallaron que en los estados donde se superaban los estándares nutricionales del USDA, solo alrededor del 21 por ciento de los niños del NSLP eran obesos, frente a poco más del 17 por ciento de los niños que no participaban en el NSLP.

Sin embargo, esa distribución era mucho más amplia en los estados donde se servían comidas estándares, dado que el 26 por ciento de los niños del NSLP se consideraron obesos, frente a poco menos del 14 por ciento de los estudiantes que no eran del NSLP. De forma similar, las brechas en el IMC también eran mayores en los estados donde se ofrecían comidas con los estándares mínimos.

Además, los investigadores hallaron que los estudiantes que consumían unas comidas más saludables no eran más propensos a buscar otras fuentes (como máquinas expendedoras o restaurantes de comida rápida) para alimentos dulces o salados y/o bebidas azucaradas menos saludables.

Dicho esto, Taber apuntó que hay motivos para sentirse optimistas respecto al futuro, dado que los estados están ahora en el proceso de actualizar las leyes del NSLP que estaban vigentes cuando se llevó a cabo el estudio para que se correspondan más de cerca con los estándares actualizados del USDA. Los estándares más recientes enfatizan más la importancia de preparar comidas que incluyan granos integrales, frutas, verduras y leche desnatada, al mismo tiempo que reducen las grasas trans.

"Lo que esto significa es que lo que era superior al estándar durante nuestro estudio ahora será el estándar", anotó. "Esencialmente, los estados que han estado proveyendo comidas que superaban los estándares previos del USDA estaban por delante de la curva. Y observaron beneficios como resultado, al contrario de los estados que solo cumplían con los mínimos obsoletos, y que por tanto perdieron una oportunidad de reducir el riesgo de obesidad".

En un editorial acompañante, Marion Nestle, profesora del departamento de nutrición, estudios de los alimentos y salud pública de la Universidad de Nueva York en esa ciudad, dijo que los hallazgos son importantes porque resaltan el papel esencial del gobierno para "igualar las condiciones", de forma que todos los niños sean expuestos a una nutrición de calidad en lugar de comida basura.

"La industria alimentaria no puede realizar cambios significativos por sí misma porque las compañías de comida tienen que priorizar los intereses de los accionistas respecto a los retornos de los inversionistas", explicó. "La demanda de los consumidores tampoco funciona, en vista de los millones de dólares que se gastan en el mercadeo, la publicidad y la presión política para la comida", señaló Nestle.

"[Pero] si se expulsan la comida basura y los refrescos de las escuelas, los niños no los consumen tanto, y están más sanos", comentó Nestle. "Si se tienen estándares estrictos para la comida de las escuelas, la comida es más saludable, y los niños están más sanos. Quizás parezca obvio, pero ahora contamos con la investigación para probarlo".

Más información

Para más información sobre el Programa Nacional de Almuerzos Escolares de EE. UU., visite el Servicio de Alimentos y Nutrición de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2013, HealthDay

logo

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com