Prohibir las gaseosas en las escuelas no tiene efectos considerables

Estudio halla únicamente ganancias reducidas con las políticas de prohibición

VIERNES; 12 de septiembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Un estudio reciente sugiere que prohibir las gaseosas en las escuelas primarias podría no afectar sustancialmente el consumo general de estas bebidas de los niños.

Un investigador halló que los estudiantes de quinto grado cuyas escuelas no permiten la venta de gaseosas bebían apenas cuatro por ciento menos en general que los niños de otras escuelas.

"Estoy pintando un cuadro pesimista", aseguró Meenakshi M. Fernandes, autora del estudio y becaria de doctorado en RAND Corporation de Santa Mónica, California.

La disponibilidad de las gaseosas en las escuelas primarias ha sido un tema candente en años recientes. California se convirtió en el primer estado en prohibir la venta en estas escuelas en 2003. Los críticos de la venta de bebidas suaves aseguran que contribuyen a la obesidad de los jóvenes.

"Algunos alimentos suministran calorías junto con nutrientes valiosos y hacen parte importante la dieta", comentó el Dr. David L. Katz, director del Centro de Investigación para la Prevención de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale. "Luego están los alimentos que suministran calorías y esencialmente nada de valor. La gaseosa encabeza la lista".

Es difícil, sin embargo, determinar qué tan responsables son las gaseosas de la obesidad infantil, agregó Katz. "Tratar de definir 'la' causa de la obesidad de la infancia es como tratar de decidir cuál de los copos de nieve de la avalancha es el culpable", dijo. "Un copo de nieve no mata, pero no todos pueden ser inocentes porque, en conjunto, hacen un daño mortal. Así es la epidemia de obesidad también".

En el nuevo estudio, publicado en la edición de septiembre de la Journal of the American Dietetic Association, Fernandes analizó una encuesta de 10,215 estudiantes de quinto grado de 2,303 escuelas de cuarenta estados.

Cerca del cuarenta por ciento de las escuelas ofrecieron gaseosas para la venta, principalmente por medio de máquinas expendedoras. Las escuelas privadas tenían más probabilidades que las públicas de ofrecer estas bebidas.

La cuarta parte de los estudiantes que acudieron a escuelas que vendieron las gaseosas informaron comprar al menos una a la semana. Los estadounidenses de origen africano y los estudiantes pobres tenían más probabilidades de comprar gaseosas. La encuesta no distinguió entre los estudiantes que tomaron gaseosas de dieta y los que tomaron las de tipo azucarado.

Fernandes señaló que se sorprendió de que los estudiantes que acudieron a las escuelas en las que no se vendían gaseosas consumieron al menos un cuatro por ciento menos de gaseosas que otros estudiantes. El cuatro por ciento de diferencia fue "estadísticamente significativa, aunque yo hubiera esperado que la magnitud fuera mayor".

Entonces, ¿cuál es el siguiente paso para tratar de combatir la epidemia de obesidad de la infancia". Fernandes sugirió que limitar la disponibilidad de las gaseosas en las escuelas "no parece ser la respuesta".

"Necesitamos echar un vistazo más completo a los ambientes que rodean a las escuelas, a lo que (los estudiantes) están haciendo en casa después de la escuela", dijo. “Quizá podamos afectar más con intervenciones de esta manera".

Katz estuvo de acuerdo. "Si no hubiera gaseosa en las escuelas, se consumiría menos", dijo. "Pero para reducir la ingesta aún más, las familias también necesitan participar".

Más información

Para saber más acerca de la relación entre las gaseosas y la obesidad del Center for Science in the Public Interest.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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