Los medicamentos para reducir el colesterol podrían aliviar las arritmias

Un análisis señala que las estatinas resultan eficaces contra la fibrilación auricular

LUNES 18 de febrero (HealthDay News/Dr. Tango) -- Investigadores franceses informan que las estatinas, como Crestor, Lipitor o Zocor, que se recetan para reducir los niveles de colesterol, también podrían reducir el riesgo de fibrilación auricular, un tipo de arritmia que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular.

Según el Dr. Laurent Fauchier, investigador líder y profesor de cardiología del Centre Hospitalier Universitaire Trousseau de Tours, un análisis de seis estudios controlados con más de 3,500 participantes mostró que esos pacientes que recibieron estatinas estaban en menor riesgo de incidencia o recurrencia de fibrilación auricular.

Su equipo publicará los hallazgos el 26 de febrero en una edición especial de la Journal of the American College of Cardiology dedicada a la fibrilación auricular.

La fibrilación auricular tiene lugar cuando las dos cámaras superiores del corazón tiemblan en lugar de latir de manera coordinada. La sangre se puede acumular en las cámaras, lo que favorece la formación de coágulos que pueden llegar hasta el cerebro y causar un accidente cerebrovascular. La incidencia de fibrilación auricular aumenta con la edad. Los expertos calculan que la afección está presente en más del cinco por ciento de los estadounidenses mayores de setenta. Un estudio de 2006 estableció la cifra de estadounidenses que padecen fibrilación auricular en más de cinco millones.

Los participantes de los ensayos habían experimentado fibrilación auricular en el pasado o bien estaban en alto riesgo de la afección luego de un ataque cardiaco o una cirugía de derivación cardiaca.

Los análisis hallaron que, en general, los que recibieron estatinas tuvieron un riesgo 61 por ciento inferior de desarrollar fibrilación auricular que los que no.

Aún así, no ha llegado el momento de recomendar la terapia con estatinas para el tratamiento de la fibrilación auricular, señaló Fauchier.

"Me parece que es demasiado pronto para usar las estatinas para la fibrilación auricular", dijo.

El Dr. Christopher Cannon, profesor asociado de la facultad de medicina de la Universidad de Harvard y cardiólogo del Hospital Brigham and Women de Boston, se hizo eco de esa opinión. Cannon también es investigador principal del grupo TIMI (trombólisis en el infarto del miocardio, en inglés), que ha hecho estudios sobre las estatinas en la fibrilación auricular.

"Sería bueno ver que se estudia a una mayor cantidad de pacientes por periodos más largos", aseguró Cannon.

El nuevo análisis demuestra que la terapia con estatinas "es muy prometedora como tratamiento potencial para prevenir la fibrilación auricular, pero hacen falta estudios de mayor tamaño antes de que se pueda usar ampliamente".

Cannon anotó que el estudio de mayor tamaño incluido en el informe no vio una diferencia significativa en la incidencia de fibrilación auricular, "aunque eso fue por un periodo corto de cuatro meses".

En cuanto al mecanismo por medio del cual las estatinas podrían reducir la fibrilación auricular, quizá no tenga nada que ver con su capacidad para reducir el colesterol, señaló Cannon. "Consideramos que las estatinas reducen la inflamación", dijo. "Ese sería un mecanismo para reducir la incidencia de la fibrilación auricular, cosa que podría estar relacionada con la inflamación que rodea al corazón".

El informe francés le da un recordatorio a los cardiólogos sobre el valor de continuar la terapia con estatinas para quienes se someten a cirugía de derivación cardiaca por arterias coronarias obstruidas", agregó Cannon.

"En la cirugía de derivación, eso podría ser pasado por alto porque el médico está concentrado en objetivos a corto plazo", dijo. "El estudio sugiere que es razonable mantener a los pacientes tomando estatinas durante su estancia en el hospital. Podría tener algunos beneficios".

En la misma edición de la publicación, los expertos presentaron un conjunto nuevo de medidas de desempeño desarrolladas por la Asociación estadounidense del corazón y el Colegio estadounidense de cardiología, en conjunto con la Sociedad del ritmo cardiaco, para monitorizar la ayuda suministrada a los pacientes de la afección.

Entre las nuevas directrices se encuentran un sistema de puntos para darle seguimiento a aquellos pacientes que están en el mayor riesgo de accidente cerebrovascular, recetar anticoagulantes como warfarina (Coumadin) para reducir las probabilidades de accidente cerebrovascular, y monitorizar los efectos de ésta cada mes.

Más información

Para más información sobre la fibrilación auricular, visite la American Heart Association.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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