JUEVES, 10 de octubre (HealthDay News) -- Las mujeres con implantes de senos no deben preocuparse de que amamantar provoque flacidez, según un estudio reciente.
Muchas mujeres se preocupan de que amamantar podría cambiar la apariencia de sus senos, "sobre todo después de haber invertido en un aumento de senos", apuntó la autora del estudio, la Dra. Norma Cruz, profesora de cirugía plástica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, en San Juan.
El estudio de casi 120 madres con implantes de seno halló que amamantar no era un factor de riesgo significativo para la flacidez del pecho. "Las mujeres pueden sentirse libres de amamantar sin preocuparse de afectar la apariencia de su aumento de senos", afirmó Cruz. Dado que la lactancia es beneficiosa para la salud general de la madre y del niño, es importante llevar este mensaje a las nuevas madres, apuntó.
Otro estudio sobre las mujeres sin implantes de seno también mostró que la lactancia materna no era un factor de riesgo significativo para la flacidez del pecho, añadió.
Los resultados del nuevo estudio fueron presentados el jueves en la reunión de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (American Society of Plastic Surgeons), en San Diego.
El Dr. Jeffrey Salomon, profesor clínico asistente de cirugía plástica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, dijo que los implantes de mama no interfieren con la capacidad de amamantar de las mujeres. Los implantes se colocan debajo de la glándula del seno, encima o debajo del músculo pectoral, aclaró.
"La glándula del seno ni los conductos lácteos que van al pezón se ven afectados en ninguno de los dos casos", apuntó Salomon.
La causa más común de la flacidez en los senos son los cambios en los senos tras el embarazo, apuntó Salomon. "Esos cambios se relacionan con una disminución en la producción de las hormonas que agrandan los senos durante el embarazo", explicó.
Durante el embarazo, el tejido mamario se agranda y amplía. Tras el parto, los niveles de esas hormonas se reducen mucho y los senos se desinflan, lo que resulta en la flacidez, dijo Salomon.
Para el estudio, Cruz comparó los cambios en las medidas del pecho de 57 mujeres con implantes que amamantaron durante más de seis meses en promedio con las de 62 mujeres similares que no amamantaron. Las medidas se tomaron antes del embarazo y un año tras el embarazo, o un año tras la finalización de la lactancia.
Cruz no halló cambios significativos en esas medidas ni en la flacidez entre las mujeres que amamantaron o no.
Aunque las medidas de los senos y la flacidez aumentaron, esto se debió a cambios relacionados con el embarazo, no a la lactancia, aseguró.
"Este estudio deben reconfortar a las mujeres con implantes que deciden amamantar, y deben sentirse seguras de que el riesgo de flacidez del pecho postparto no es significativamente distinto que el grado de flacidez del pecho en las mujeres con un aumento de senos que no eligen lactar", aseguró Salomon.
Los hallazgos presentados en reuniones se consideran preliminares hasta que se publican en una revista médica revisada por profesionales.
Más información
Para más información sobre los aumentos de senos, visite la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos.
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