Puede que no recibas la respuesta que deseas si te ejercitas en un gimnasio cuyas paredes están adornadas de espejos.
Este sorprendente hallazgo proviene de un estudio canadiense en la revista Psychology Health. La investigación encontró que las mujeres quienes se ejercitan en frente de un espejo durante 20 minutos se sintieron menos ejercitadas, menos relajadas y menos optimistas y positivas que mujeres quienes se ejercitaron sin un espejo.
El estudio de McMaster University también encontró que las mujeres que no se ejercitaban con un espejo se sintieron menos cansadas físicamente luego de una rutina de ejercicios, mientras que quienes se ejercitaron frente a un espejo no reportaron cambio en sus niveles de agotamiento.
Los hallazgos podrían proveer conocimiento en cómo motivar mejor a mujeres sedentarias para que practiquen actividad física. Actualmente, la guía estándar para la promoción del ejercicio recomienda que los salones de ejercicios tengan espejos al menos en dos de las cuatro paredes.
"De tal modo, la practica recomendada de colocar espejos en centros de ejercicios debe prestarse a consideración, especialmente en centros que están tratando de atraer a quienes se inician en el ejercicio", dijo en un comunicado noticioso Kathleen A. Martin Ginis. "Ciertamente, si una mujer deja el gimnasio sintiéndose peor que cuando llegó, no se sentirá particularmente motivada de continuar ejercitándose en el futuro".
Incluso mujeres quienes se sentían bien acerca de sus cuerpos experimentaron los efectos negativos mientras se ejercitaban en frente de un espejo, de manera que esto no es un asunto de sólo mujeres con una pobre imagen corporal, apuntó.
El estudio incluyó 58 mujeres universitarias quienes normalmente hicieron menos de una rutina moderada o intensa de 15 minutos de ejercicios a la semana. Se entrevistó acerca de su imagen corporal y de sus sentimientos antes y después de hacer ejercicios.
Para el estudio; montaron la bicicleta estacionaria a un paso moderado por 20 minutos. Vistieron pantalones cortos anchos, una camiseta y zapatillas de correr.
Se necesita investigación adicional en ambientes de ejercicios del "mundo real" para determinar si el efecto negativo relacionado con el espejo es común, indicaron los investigadores.
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