LUNES, 9 de septiembre de 2019 (HealthDay News) -- La técnica Alexander ha sido utilizada durante más de 100 años para mejorar el rendimiento, la postura y otras mecánicas corporales, y sin embargo se podría decir que es el método menos conocidos para alcanzar esos beneficios.
Aunque algunas personas lo llaman una forma de trabajo corporal, los practicantes la describen como un método educativo, porque le enseña a reconocer y entonces a desaprender los hábitos negativos, como la mala postura y tensar los músculos en reacción al estrés. La técnica Alexander le muestra cómo realizar las actividades cotidianas con menos esfuerzo y mayor facilidad. Los comerciantes pueden beneficiarse al usarla para mejorar la proyección vocal y la calidad de la voz al hacer presentaciones.
Entre sus beneficios se incluyen:
La técnica, que lleva el nombre de su creador, fue desarrollada por el actor Frederick Matthias Alexander, que sufría de una ronquera crónica que los médicos no podían explicar. Pensó que el problema podría relacionarse con la forma en que usaba su voz, e identificó los hábitos que de hecho la provocaban y la forma de revertirlos.
Si bien el número de lecciones que se deben realizar se basa en las necesidades individuales, un estudio publicado en la revista BMJ, encontró que de una a seis lecciones con un profesor entrenado en la técnica Alexander, seguido por un plan para la casa, resultaban efectivas.
Si le interesa probarla, busque a un profesor certificado por la Sociedad Americana de la Técnica Alexander (American Society for the Alexander Technique, AmSAT). Los profesores de la técnica Alexander certificados por la AmSAT han completado 1,600 horas de entrenamiento durante un mínimo de tres años en un programa de entrenamiento aprobado.
Más información
Obtenga más información en el sitio web de la Sociedad Americana de la Técnica Alexander.
© Derechos de autor 2019, HealthDay
