Las dietas bajas en carbohidratos y grasa empatan para la pérdida de peso a largo plazo

Un ensayo de dos años no halla diferencia en la cantidad de peso perdido, pero reducir los carbohidratos podría ser lo mejor para la salud cardiaca

LUNES, 2 de agosto (HealthDay News/HolaDoctor) -- Si tiene exceso de peso, ¿debería reducir los carbohidratos o la grasa?

Un estudio reciente de dos años sugiere que podría no importar a largo plazo. Cuando se combinó con una guía extensiva sobre la comida y el ejercicio, la gente perdió cerca de la misma cantidad de peso, bien fuera por seguir una dieta tipo Atkins baja en carbohidratos o una dieta tradicional baja en grasa.

"En general, los que hacen dieta podrían estar menos preocupados acerca de la dieta que llevan y más enfocados en hallar estrategias para seguir la dieta elegida", recomendó Gary D. Foder, autor del estudio y director del Centro para la Investigación y la Educación sobre la Obesidad de la Universidad de Temple.

Sin embargo, hay algunas consideraciones. Las personas de ambos grupos apenas perdieron en promedio 7 por ciento de su peso dos años luego de comenzar su dieta, aunque fue una cifra importante porque típicamente tenían mucho exceso de peso.

Además, los que llevaban la dieta baja en carbohidratos obtuvieron un beneficio adicional. Su presión arterial y los niveles de colesterol "bueno" mejoraron un poco más que para los que redujeron la grasa.

El estudio aparece en la edición del 3 de agosto de Annals of Internal Medicine.

Por mucho tiempo ha habido investigaciones para determinar cuál es la mejor dieta. Sin embargo, este estudio es único porque examina la manera como funcionan a largo plazo las dietas, aseguró Foster.

En el estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., los investigadores dieron seguimiento a 307 personas que tenían exceso de peso durante dos años mientras llevaban una dieta baja en carbohidratos, inspirada en la dieta de Atkins, o una dieta baja en grasa también baja en calorías.

Su edad promedio era de 45 y su índice de masa corporal promedio era de 36, lo que significa que típicamente eran obesos, un paso más que simplemente tener exceso de peso.

Se pidió a los que llevaban la dieta baja en grasas que consumieran entre 1,200 y 1,800 calorías, de las cuales menos de 30 por ciento provenían de las grasas. Se pidió a los que llevaban la dieta baja en carbohidratos no consumir más de 20 g de carbohidratos diarios, aunque podían comer toda la grasa y todas las proteínas que quisieran.

Además de hacer dieta, los participantes recibieron guía sobre la dieta y el ejercicio, de manera similar a lo ofrecido en programas comerciales para la pérdida de peso, aseguró Foster.

En promedio, los participantes, reclutados en varias ciudades del país, perdieron 7 por ciento de su peso luego de dos años, o un promedio de unos 8 kg (15 lb). Los resultados fueron similares, sin importar qué dieta llevaban.

Sin embargo, hubo una diferencia. Foster señaló que los niveles de colesterol "bueno" (el tipo saludable para el corazón que es preferible) aumentaron en cerca de 11 por ciento en el grupo bajo en grasa, pero más del doble de eso, cerca de 23 por ciento, en el grupo de bajo consumo de carbohidratos. La presión arterial también se redujo más en el grupo bajo en carbohidratos, frente a la cohorte que consumió menos grasa.

No está claro por qué el grupo de bajo consumo de carbohidratos logró mejores resultados en esas áreas, aseguró Foster, pero las dos diferencias son significativas. Aún así, dijo, "no podemos decir que llevar una u otra dieta reducirá la enfermedad cardiaca".

En general, dijo, el mensaje del estudio es que las dietas funcionan más o menos de manera igual cuando se trata de la pérdida de peso.

Howard Sesso, profesor asistente de medicina del Hospital Brigham and Women's de Boston, aseguró que esto sugiere que el tipo de dieta que adopta una persona podría ser menos importante que su capacidad para cumplirla.

Hay otro mensaje del estudio, aseguró Lona Sandon, profesora asistente de nutrición clínica del Centro médico de la Universidad de Texas Southwestern en Dallas. "Esto confirma lo que hemos sabido durante años, que no es asunto de enfrentar la grasa con los carbohidratos. Son las calorías las que llevan a la pérdida de peso".

¿Y qué hay con el hecho de que los participantes perdieron en promedio un pequeño porcentaje del peso? Aunque una pequeña pérdida de peso podría hacer la diferencia en cuanto a los factores de riesgo de enfermedad cardiaca, "el estudio muestra que también es difícil perder y no recuperar el peso perdido a largo plazo, incluso si se cuenta con buen apoyo", dijo. "Estas personas representan lo que sucede en la vida real, no lo que vemos en el programa ¿Cuánto quieres perder? (Biggest Loser). Perder peso y no recuperarlo exige un compromiso serio. Para la mayoría, los ambientes y estilos de vida simplemente no ayudan a llevar ese tipo de compromiso".

Más información

Hay más información sobre la pérdida del peso saludable en la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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