Los adolescentes se ven influenciados por la actitud de la madre hacia el peso corporal

Expertos señalan que los padres son claves en la alimentación saludable y el ejercicio entre los adolescentes

LUNES 5 de diciembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Las madres que se preocupan por la dieta y la figura transfieren estas preocupaciones a sus hijos adolescentes, informan los investigadores.

Aunque la genética y la cultura juegan un papel importante en la determinación del peso corporal, parece que las madres pueden transmitir sus propios valores culturales sobre el peso y la figura a sus hijos.

El informe aparece en la edición de diciembre de Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine.

"Los padres necesitan estar conscientes de que sus comportamientos, y la percepción de lo que es importante para ellos, se transmiten a sus hijos" afirmó la autora del estudio Alison E. Field, profesora asistente de medicina de la Facultad de Medicina de Harvard. "Es importante que traten de ser un modelo de rol".

En el estudio, Field y sus colegas recopilaron datos de 5,331 chicas adolescentes y 3,881 chicos adolescentes, conjuntamente con los de sus madres.

El equipo de investigación halló que el 33 por ciento de las adolescentes y el 8 por ciento de los adolescentes se preocupaban por su peso y deseaban ser más delgados. El cincuenta y cuatro por ciento de las madres dijo que se preocupaban demasiado por ser más delgadas, aunque sólo el 22 por ciento intentó perder peso el año anterior, destacó Field.

"Alrededor del cuatro por ciento de las madres informó que era muy importante que sus hijas fueran delgadas, y alrededor del cuatro por ciento de las chicas pensaba de la misma manera", afirmó Field. "Cerca del 50 por ciento de las madres reportó que era importante que sus hijos no fueran gordos".

Sin embargo, sólo el 0.4 por ciento de las chicas y el 3.7 por ciento de los chicos sabía que su peso era algo importante para sus madres.

"Aunque pocos adolescentes percibieron de forma precisa que su peso era importante para su madres, los chicos y chicas adolescentes que percibieron de forma precisa que el peso era algo importante para sus madres eran más propensos a pensar con frecuencia en querer ser más delgados y en la dieta que sus contrapartes, quienes consideraban que su peso no era algo importante para sus madres", escribieron los investigadores.

"Este estudio respalda aún más que las conductas alimentarias y las relativas al control del peso de los padres afecta lo que los adolescentes sienten sobre sí mismos", dijo Lona Sandon, vocera de la American Dietetic Association.

Sandon considera que los padres deben preocuparse por el peso de un niño, pero la forma en cómo abordan esta situación deber ser delicada. "El énfasis no debería concentrarse en el peso, sino en la salud", destacó.

"Los adolescentes deben ser estimulados para que sean físicamente activos y que coman una dieta balanceada. Esto significa investigar las actividades que le gustan a su hijo adolescente, y hacer que dichas oportunidades estén disponibles", afirmó Sandon.

"También, mantener alimentos saludables como fruta fresca o tazas de frutas, yogur, queso en barra, leche desnatada, cereales de granos enteros, palomitas de maíz, nueces y semillas en la casa estimulará a que los niños opten por este tipo de refrigerio en vez de las opciones ricas en calorías y grasa. Estos alimentos no sólo son buenos para ellos, sino también para los padres", recomendó Sandon.

Un segundo informe en la misma publicación halló que los adolescentes apuntan a la realización personal como motivación principal para ser físicamente activos.

"Las otras tres motivaciones fueron el peso, el grupo y la motivación de los padres", dijo la autora del estudio Katie Haverly, estudiante de postgrado en el Departamento de Educación de la Salud y Conductas Sanitarias de la Universidad de Carolina del Norte. "Pero éstas fueron reportadas con mucho menos frecuencia que la realización personal".

En el estudio, los investigadores preguntaron a 202 estudiantes de intermedia sobre lo que les motivaría a ser físicamente activos. "La realización personal debería ser considerada como una motivación en el diseño de la intervención de la actividad física para este grupo de edad", afirmó Haverly.

Otro estudio en la publicación halló que las escuelas que permitían los refrigerios frecuentes, comer y beber alimentos ricos en calorías y bajos en nutrientes, y el uso de alimentos como incentivos y recompensa, producían estudiantes más gordos en la escuela intermedia.

En este estudio, investigadores de la Universidad de Minnesota recopilaron datos de 3,088 estudiantes de octavo grado. Hallaron que el peso de los estudiantes se incrementaba un 10 por ciento por cada práctica de alimentación negativa adicional permitida por la escuela.

Más información

El U.S. Department of Agriculture ofrece más información sobre la alimentación saludable.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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