LUNES, 29 de junio de 2015 (HealthDay News) -- A medida que las tasas de obesidad infantil siguen aumentando, los padres deberían servir de modelos con respecto a los hábitos y las conductas de alimentación saludables para ayudar a sus hijos a mantener un peso normal, según un nuevo informe.
En las recomendaciones actualizadas que se publicaron el lunes, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) describió cómo pueden contribuir las familias a luchar contra la obesidad infantil al seguir una dieta bien equilibrada, haciendo ejercicio de manera regular y limitando las actividades sedentarias.
"Nunca es demasiado pronto para que una familia haga cambios que contribuyan a que un niño mantenga o consiga un peso saludable", afirmó en un comunicado de prensa de la AAP la coautora del informe, la Dra. Sandra Hassink, presidenta de la asociación. "Las familias pueden mejorar sus hábitos de alimentación de varias formas, pero es importante que la alimentación saludable y la actividad física se adecúen a la etapa del desarrollo del niño y a las características de la familia".
Los padres no tienen por qué tener esta responsabilidad solos. La AAP indicó que los pediatras pueden ayudar a las familias a encontrar modos de adoptar un estilo de vida más saludable.
"Incluso en el caso de que las familias conozcan conductas saludables, podrían necesitar a los pediatras para que las motiven a implementar los cambios en la conducta", dijo en el comunicado de prensa el Dr. Stephen Daniels, presidente del comité de nutrición de la AAP. "Se insta encarecidamente a los padres a que adopten los mismos cambios en la condición física y en el estilo de vida que el niño. Los pediatras pueden educar a las familias, darles respaldo y ayudarles a sigan por el buen camino".
Estos son algunos pasos positivos que pueden dar las familias:
Más información
Los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. tienen más información sobre la obesidad en los niños.
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