ERGE: Más que un estómago recalcitrante

Pero los medicamentos sin receta pueden ser de ayuda para la mayoría de los que la padecen, según expertos

DOMINGO 20 de febrero (HealthDay News/HispaniCare) -- Por una vez fue conocida como indigestión por acidez, agruras o irritación estomacal. Y solía remediarse con un par de Tums, o quizás con tan sólo un vaso con soda.

Aparentemente, lo que una vez fue considerado como un malestar que se curaba con un par de antiácidos sin receta médica, puede haberse convertido en un problema. La enfermedad de reflujo gastroesofágico, o ERGE, se ha convertido casi en un tema de conversación sobre salud tan recurrido como la dieta de Atkins o la disfunción eréctil. Pero, ¿es esta condición tan peligrosa como nos lo hacen creer las calamitosas advertencias?

Se calcula que la ERGE afecta entre un 5 a 7 por ciento de la población mundial, de acuerdo con la Fundación Internacional para los Trastornos Gastrointestinales Funcionales, un grupo de investigación y educación sin fines de lucro. La ERGE es el flujo regresivo de ácido del estómago hacia el esófago causado por un imperfecto de la válvula.

Si no se le trata, particularmente con costosos medicamentos bajo receta, ¿progresará la ERGE en esofagitis erosiva, una inflamación del esófago, o en una rara condición conocida como esófago de Barret, el cual evolucionará de forma predecible en un adenocarcinoma en la juntura del estómago y el esófago? En otras palabras, ¿es la acidez estomacal no tratada un camino sin retorno a este cáncer comúnmente mortal?

O acaso sus dolorosos síntomas pueden ser aliviados para la gran mayoría de los pacientes mediante el viejo substituto de agentes antiácidos sin receta, productos comerciales como Tums, Pepto-Bismol, Alka-Seltzer, Maalox, Mylanta, Riopan o Rolaids.

La respuesta es sí, de acuerdo con el Dr. David L. Jaffe, profesor asistente de gastroenterología en la Facultad de Medicina de Mount Sinai en la ciudad de Nueva York. "La mayoría de los pacientes responden bien a estos antiguos remedios", dijo. También responden bien a los antiguos medicamentos bajo receta y que ahora se obtienen sin ella como Tagamet, Zantac o Pepsid.

Declaró que "el riesgo de que el esófago de Barret evolucione a cáncer es demasiado exagerado". De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, más de 700,000 estadounidenses padecen del esófago de Barret, y presentan de 30 a 125 más probabilidades de desarrollar adenocarcinoma que la gente que no padece dicha afección. No obstante, el riesgo de cáncer para las personas con esta enfermedad es muy bajo. Aproximadamente la mitad del 1 por ciento de los pacientes con esófago de Barret desarrollan adenocarcinoma.

La incidencia de adenocarcinoma esofágico está incrementando rápidamente en hombres de raza blanca, pero la mayoría de las autoridades lo atribuyen al incremento de la obesidad lo cual contribuye a la ERGE.

"Parte de este énfasis sobre la esofagitis erosiva, considero que es un poco exagerada", dijo el Dr. William Chey, vocero para la American Gastroenterological Associaton (AGA) y profesor asociado de medicina interna del Centro Médico de la Universidad de Michigan. Ya sea que los medicamentos sean costosos o no, "entre el 80 y 85 por ciento de los pacientes obtendrá un buen alivio de sus síntomas", comentó Chey. Otros sugieren que el cálculo es bajo.

Un buen porcentaje de las prácticas de los gastroenterólogos son a causa de síntomas de acidez a raíz de la ERGE. La línea de política de la AGA es que los gastroenterólogos sólo tratan a los pacientes con ERGE que no respondan a los enfoques convencionales prescritos por los internistas generales o médicos familiares, y que puedan requerir medicación que sólo pueda ser obtenida bajo receta médica.

Entre estos inhibidores de bombeo de protones se incluye el Prilosec. Anteriormente un medicamento bajo receta que ahora está disponible sin ella, el Prilosec "es una medicina muy poderosa que funciona muy, pero muy bien contra la acidez", dijo el Dr. J. Patrick Waring, profesor de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory en Atlanta.

Sin embargo, un estudio holandés en el Journal of the American Medical Association del 27 de octubre de 2004, sugirió que el tomar inhibidores de bombeo de protones por tiempos prolongados puede casi duplicar el riesgo de desarrollar neumonía.

El tabaquismo contribuye a la ERGE. Pero un estudio reciente noruego exoneró al café, el té y el alcohol.

Más información

La International Foundation for Functional Gastrointestinal Disorders tiene más datos sobre la ERGE.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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