MARTES 25 de abril (HealthDay News/HispaniCare) -- Un estudio con ratas sugiere que el consumo materno de alcohol durante el embarazo puede trastornar los ritmos "diurnos y nocturnos" circadianos de los hijos.
Los ritmos circadianos regulan la mayoría de los procesos del organismo y tienen una función importante en el sueño y otros mecanismos importantes para la salud.
El estudio encontró que la exposición fetal al alcohol durante el periodo equivalente al tercer trimestre en los humanos alteraba la capacidad de las ratas para sincronizar sus ritmos circadianos a las señales suministradas por luz. Se expuso a las ratas a niveles de alcohol que simulaban atracones de bebida en mujeres embarazadas.
"Nuestro estudio demostró que la exposición al alcohol durante el tercer trimestre, cuando se desarrollan los componentes del sistema circadiano en el cerebro, puede llevar a alteraciones duraderas en la capacidad para incorporar los ciclos a las señales ambientales, como el ciclo de luz y oscuridad", afirmó en una declaración preparada la autora correspondiente Jennifer D. Thomas, profesora asociada de psicología en la Universidad Estatal de San Diego.
"Estos datos sugieren que la disfunción de los sistemas circadianos podría contribuir a algunos de los problemas conductuales en niños con TEAF (trastornos del espectro de alcohol fetal).
"Los bebés humanos que tienen TEAF podrían sufrir de trastornos del sueño, que podrían incluir una menor cantidad de sueño, actividad anormal de las ondas cerebrales, sueño fragmentado de movimiento ocular rápido y de ondas lentas, que podrían estar relacionados con la desregulación circadiana", anotó.
"Las interrupciones en los ritmos circadianos también pueden influir sobre otras conductas, incluso la atención y la regulación del estado de ánimo. De hecho, los individuos que tienen TEAF pueden sufrir de depresión y otras psicopatologías", añadió Thomas.
Este estudio refuerza el mensaje de que beber durante el embarazo puede causar daño a largo plazo a los niños.
"Actualmente, no se sabe de ninguna cantidad de alcohol que pueda ser consumida durante el embarazo de manera segura, así que es mejor abstenerse de beber alcohol durante el embarazo", aconsejó Thomas. "Necesitamos comprender mejor los mecanismos de esta disfunción para determinar si hay maneras de mitigar la disfunción circadiana y la desregulación conductual asociadas con la exposición al alcohol durante el desarrollo", explicó.
Más información
El U.S. National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism tiene más información sobre la bebida y el embarazo.
Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare