MARTES 8 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Si usted es de los que piensa que las llamas al rojo vivo de un edificio que se desmorona son algo arriesgado, se equivoca.
Tomarse una aspirina al día durante varios años representa el mismo riesgo de muerte, según sugiere una investigación reciente.
En un análisis que aparece en la edición de mayo y junio de Health Affairs, los investigadores compararon media docena de medicamentos arriesgados con actividades ocupacionales, recreativas y de transporte, a veces con resultados sorprendentes. Por ejemplo, pocas personas saben que la aspirina conlleva un alto riesgo de sangrado gastrointestinal.
"Es bueno tener una evaluación rigurosa no sólo un medicamento frente a otro, sino de algunos de los fármacos más arriesgados en comparación con cosas que se hacen cotidianamente", añadió el Dr. A. Mark Fendrick, codirector del Centro de diseño de seguros a partir del valor de la Universidad de Michigan y profesor de las facultades de medicina y salud pública de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. Fendrick no participó en el estudio.
La seguridad de los medicamentos es una creciente preocupación de médicos y pacientes y, gracias a algunos casos de alto perfil como la retirada del Vioxx, ha recientemente llegado a la agenda nacional de legislación.
"Ha habido mucho interés en la seguridad de los fármacos en años recientes", confirmó Joshua Cohen, autor del estudio y profesor asociado de investigación en medicina del Centro médico Tufts-New England de Boston.
Pero, ¿se está obviando algo con toda la discusión sobre la seguridad farmacéutica? ¿Se comprende por completo cuáles son los riesgos de tragarse una pastilla para evitar un mal supuestamente peor?
"No se puede evaluar la aceptabilidad del riesgo sin compararla también con el beneficio de las actividades relacionadas, porque los riesgos son inevitables en todas las áreas de la vida", aseguró Cohen. "Queríamos ver si podíamos comparar los riesgos relacionados con el uso de medicamentos con otros riesgos con los que tal vez la gente esté más familiarizada".
Para lograrlo, Cohen y un colega evaluaron el riesgo de morir después del uso de seis fármacos, la vacuna contra la varicela; los antihistamínicos para el tratamiento de las alergias cuatro meses de cada año; la aspirina para la protección cardiovascular; la clozapina para tratar la esquizofrenia; el Tysabri, un medicamento para la esclerosis múltiple, y Vioxx, un analgésico ya retirado.
Entonces, éstos se compararon con varias actividades que no tenían que ver con medicamentos, con los siguientes hallazgos.
"Lo que encontramos, y no fue una sorpresa muy grande, es que hay muchas actividades que la gente hace de manera voluntaria que tienen un riesgo relacionado comparable con los riesgos de los fármacos", apuntó Cohen. "La gente debe tener en cuenta los beneficios de esas actividades".
Quizá esas imágenes enfatizadas en este artículo ayudarán a las personas a tomar decisiones con la mente más lúcida, señaló.
"Cuando se trata de los medicamentos, tenemos que ser metódicos y tener la cabeza fría para evaluar los riesgos. No es que haya que ignorarlos, pero necesitamos verlos dentro de un contexto", aseguró Cohen. "Necesitamos una manera de pensar sobre estos riesgos racionalmente".
Fendrick estuvo de acuerdo en que los nuevos hallazgos pueden dar a los pacientes una perspectiva fresca sobre los riesgos de los medicamentos.
"Es interesante saber que una persona que toma terapia de aspirina tiene probabilidades razonables de prevenir un ataque cardiaco fatal, pero quizá después se monte en una motocicleta sin casco", señaló.
Más información
Para más información sobre la seguridad y los riesgos médicos, visite el U.S. Institute of Medicine.