Martes, 21 de octubre de 2003 (HealthDayNews) Es un escenario familiar: un paciente enfermo contacta a su doctor. El paciente envía la receta a la farmacia. El paciente recoge la medicina y pronto comienza a sentirse mejor. Nada particularmente notable, pensarás. Excepto que el paciente y la farmacia están en Australia, mientras que el doctor Scott Conard, está en Irving, Texas.
Debido a un nuevo sistema de doctor-virtual llamado MyDocOnline, todo esto se puede hacer por medio de correo electrónico en cuestión de horas. Principalmente, MyDocOnline permite al personal del doctor encargarse de asuntos rutinarios como referidos, citas, preguntas sobre cobros o efectos secundarios de medicamentos. Pero los doctores también pueden usarlo para el cuidado de salud actual.
Conard es el segundo doctor en su pueblo en implementar el sistema y habla con entusiasmo acerca de esto.
"" Creo que va a abrir los portales de comunicación que necesitamos tan desesperadamente abrir", comentó. "Podremos intervenir con antelación para más condiciones, y vamos a poder intervenir de una forma más eficaz o equitativa que en el pasado. Con el tiempo será una gran diferencia".
De acuerdo con MyDocOnline, más de 350 doctores en nivel nacional y más de 10,000 pacientes están activamente utilizando el mismo portal que usan Conard y sus pacientes.
Las comunidades médicas y de seguros médicos no están seguras qué pensar acerca de la tendencia. Aunque el anuncio parece lógico, existen ciertas interrogantes acerca de visitas electrónicas a los doctores.
"Es un área bastante nueva de práctica en el área y, para mi conocimiento, no hay un código de cobro para esta clase de cosas", sostuvo Larry Akey, un portavoz para la Asociación de Seguro de Salud de América en Washington, D.C. "Creo que se comienza a entrar en un área peligrosa cuando se habla de diagnósticos cibernéticos".
Un informe de la Asociación Médica Asociada publicado en junio de 2001 apoyó el cuidado médico cibernético dentro de unos límites, que incluyen asegurar que el correo electrónico "no reemplaza los vitales contactos interpersonales que son la base de la relación médico-paciente". El informe también recomendó desarrollar una guía para la prescripción electrónica así como esfuerzos para abordar las barreras económicas y literarias, entre otras, para los pacientes que utilizan la información de la tecnología.
La idea de MyDocOnline surgió aproximadamente hace unos cuatro años de un grupo de profesionales que se dio cuenta de que la tecnología no era el fuerte de la mayoría de los doctores. "El cuidado de la salud tiende a estar retrasado en términos de la adopción de nueva tecnología", comentó el director ejecutivo de MyDocOnline Kirk Schueler.
Desde el punto de vista de Schueler, la tecnología tiene el potencial de mejorar al menos dos áreas del cuidado de la salud: Asuntos rutinarios y la relación médico-paciente.
"En el área de manejo de cuidado en algunos casos los doctores son muy restrictivos en la cantidad del tiempo que pueden proveer a un individuo", expresó Schueler. "Parte de lo que estamos haciendo a través de nuestras visitas cibernéticas al doctor es proveer una oportunidad para reemplazar las visitas a los consultorios y, en algunos casos, reemplazar, el cuidado médico por teléfono. En ambos casos, la interacción se puede hacer de manera eficaz. Los doctores pueden adjuntar estos materiales escritos de comunicación de modo que el tiempo cara a cara sea menos, pero la cantidad de información comunicada sea más".
Por supuesto, Tanto Conard como Schueler concuerdan con que no se puede hacer todo por Internet. Un diagnóstico difícil requerirá un examen físico. Por otro lado, condiciones recurrentes tales como alergias o infección vaginal tendrían que manejarse en el ciberespacio. Tampoco se usaría el sistema para enviar malas noticias.
Conard tiene algunas reglas: No recetar medicamentos contra el dolor ni antibióticos por Internet. Tampoco repetirá medicamentos crónicos a pacientes que no hayan comunicado su estado de salud recientemente. (Hará algunas excepciones al reglamento de antibióticos, por ejemplo, para infecciones del tracto urinario).
Inevitablemente, el asunto de la desventaja surge. Schueler no piensa que hay problema.
"La conclusión general es que podrías tener menos desventajas", expresó. Primero que todo, habría un expediente de todas las comunicaciones y, segundo, es probable que las respuestas a las preguntas de los pacientes sean uniformes.
Conard concuerda. "La desventaja de una visita cibernética es bastante menos que la desventaja de no tener la visita", manifestó. ¿Por qué? Porque se puede responder al paciente en una manera más oportuna, porque el paciente es menos probable de poner en espera al doctor en una práctica compartida, y porque el doctor puede intervenir más rápidamente.
"Cuando recibo un correo electrónico, en lugar de estar sentado exhausto tratando de recordar las contestaciones correctas, leo la historia completa, integro eso con lo que sé acerca del paciente y recibo más información de una forma más eficaz", sostuvo Conard.
Schueler también dijo que el sistema cumple con las más recientes regulaciones de privacidad, mejor conocidas como HIPAA. La información se codifica y nadie en la oficina está facultado para ver toda la información en el sistema, dijo.
La privacidad garantiza sin duda proteger la información de la tarjeta de crédito, que necesitas para cubrir el costo de la visita virtual.
"La cantidad de pacientes que podemos atender ha crecido tremendamente, pero todavía están tratando de encajarla en el estrecho encasillado de la consulta médica", expuso Conard. "Estamos tratando de encontrar una forma de eliminar el encasillado, aumentar la comunicación de 10 a 100 veces para ser un doctor que esté al día".
Incluso la industria de seguros médicos aparentemente ve un potencial para esto.
"La cuestión real sería una de diagnóstico y práctica en la Red y eso puede que sea o no algo con lo que los doctores estén cómodos", dijo Akey. "Una vez ellos se sientan cómodos con esto, buscaremos la forma de sentirnos cómodos con esto".
Más información
Para más sobre la relación doctor-paciente, visita la Universidad de Carolina del Norte o New York University.
