Hoy día, los ataques cardiacos son letales con menos frecuencia

Dan crédito a una atención de más calidad y a una salud general más robusta por la mejora en las probabilidades de supervivencia

DOMINGO, 21 de junio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Las personas que sufren un ataque cardiaco por primera vez son más propensas a sobrevivir hoy en día que hace una década, según han confirmado investigadores.

Ahora los médicos intentan averiguar por qué los ataques cardiacos son más fáciles de sobrevivir, qué están haciendo bien médicos, individuos y hospitales, y cómo mantener esa tendencia en la dirección correcta.

"Hay varios motivos posibles por los que los ataques cardiacos no matan a tanta gente", apuntó la Dra. Merle Myerson, directora del programa de prevención de la enfermedad cardiovascular del Hospital St. Luke's-Roosevelt de la ciudad de Nueva York. "Necesitamos analizar esos factores y determinar cómo debemos capacitar a la próxima generación de proveedores de atención de salud para que el progreso continúe".

Myerson fue coautora de un estudio, que apareció este año en la revista Circulation, que revisó más de 10,000 ataques cardiacos que ocurrieron por primera vez en cuatro áreas muy separadas de EE. UU. Su equipo encontró apenas un descenso marginal en el índice de ataque cardiaco, de 5.3 por ciento en 1987 a 3.8 por ciento en 2002.

Pero cuando observaron veinte indicadores de gravedad, encontraron que hoy en día los ataques cardiacos no son tan nocivos y letales como en años anteriores.

Myerson considera que parte del motivo tiene que ver con la calidad de la atención que la gente recibe en el hospital. Hay mejores medicamentos disponibles, entre ellos fármacos antiplaquetarios y anticoagulantes que ayudan a eliminar las obstrucciones. También se cuenta con mejores procedimientos médicos, y más médicos se capacitan en la realización de cirugías de angioplastia y derivación, así como en la implantación de dilatadores para abrir las arterias bloqueadas.

Pero Myerson considera que tal vez la gente sencillamente esté sufriendo ataques cardiacos menos graves debido al tratamiento que reciben.

"La gente obtiene un mejor tratamiento preventivo antes de tener un ataque cardiaco", señaló. Los médicos hacen un mejor trabajo al diagnosticar y tratar la hipertensión y la hipercolesterolemia, y la gente mejora su dieta, toma aspirina y hace ejercicio.

Pero a pesar de las mejoras, aún hay maneras de que los ataques cardiacos sean aún menos letales. Por ejemplo, el estudio de Myerson encontró que la gente tarda lo mismo o más para llegar al hospital durante un ataque cardiaco que hace quince años, y los investigadores descartaron ese factor como algo que contribuya a una mayor supervivencia.

La Dra. Alice Jacobs, directora de cardiología intervencionista del Centro Médico de Boston, dijo que es "decepcionante" que tanta gente que sufre ataques cardiacos sigan tardando dos o más horas para llegar al hospital.

"Esto representa una oportunidad para enfocar nuestras estrategias de manera que se reduzca el retraso previo al hospital en los pacientes que experimentan señales y síntomas de un ataque cardiaco", apuntó Jacobs.

Myerson y Jacobs concurren en que la educación del público es la mejor manera de reducir ese retraso. "Cuando alguien siente dolor o incomodidad en el pecho, tiene que activar el sistema de respuesta de emergencia lo más rápido posible", enfatizó Myerson. "Necesitamos educar a la gente sobre las señales inminentes de un ataque cardiaco".

"Tal vez no se trate del clásico dolor insoportable en el pecho", continuó. "A veces es una falta aguda de aire o dolor en el brazo izquierdo o la mandíbula. Tal vez se trate de una sensación de indigestión. Siempre es mejor acudir a que se evalúe".

Jacobs aseguró que los médicos de atención primaria podrían tomar la iniciativa con esto. "Los pacientes, sobre todo los que están en alto riesgo de un evento, y sus médicos, deben conversar sobre las señales de advertencia del ataque cardiaco, y planificar cómo, cuándo y dónde buscar atención médica", aconsejó.

Otra manera de mejorar la supervivencia al ataque cardiaco sería poner aún más énfasis en la prevención. Myerson señaló que esto podría lograrse si se hace que las aseguradoras de salud cubran los costos de las medidas preventivas, como asesoría nutricional y membresías en gimnasios.

"Creo que la clave para un mejor reembolso por estos servicios es igualarlos a las recetas para medicamentos", dijo. "Deberíamos poder recetar asesoría nutricional, y que fuera tratada como cualquier otra receta".

Más información

El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU. tiene más información sobre los ataques cardiacos.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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