'Inhalar' desodorante le costó la vida a un adolescente

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JUEVES, 15 de noviembre de 2018 (HealthDay News) -- Los productos en aerosol pueden encontrarse en todos los hogares, pero pueden ser potenciales causas de muerte, advierten los médicos.

Unos médicos holandeses resaltan los peligros de la "inhalación", describiendo el trágico caso de un chico de 19 años que falleció tras inhalar desodorante en aerosol para drogarse.

El adolescente, que había estado en un programa domiciliario de rehabilitación de la drogadicción, murió de un paro cardiaco poco después, según un nuevo informe sobre el caso.

Ese abuso de los inhalantes, que con frecuencia se conoce como "esnifeo", no es nada nuevo. De hecho, ha dejado de ser el foco de atención en los últimos años, debido a que las tasas se redujeron tras la década de los 90 y la epidemia de opioides ha acaparado cada vez más titulares.

Pero el abuso de los inhalantes sigue siendo común. Una encuesta de EE. UU. encontró que, en 2017, cerca de un 9 por ciento de los adolescentes de 12 a 17 años de edad habían intentando drogarse en algún momento con productos como los limpiadores, la pintura, el pegamento, los marcadores o el líquido para encendedores.

"No se está prestando tanta atención al uso de los inhalantes, pero sigue siendo común", señaló la Dra. Kelly Johnson-Arbor, toxicóloga médica en el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones de la Capital en Washington, D.C., una organización sin fines de lucro.

Es particularmente atractivo para los jóvenes porque pueden obtener fácilmente productos del hogar, anotó Johnson-Arbor, que no participó en el nuevo informe de caso.

Además, dijo, muchos jóvenes podrían suponer que son productos aparentemente benignos que no pueden hacerles daño.

Pero el fallecimiento de este adolescente muestra lo erróneas que pueden ser esas percepciones, advirtió Johnson-Arbor.

El informe, que aparece en la edición del 15 de noviembre de la revista BMJ Case Reports, se centra en un hombre holandés de 19 años de edad que estaba en un centro de rehabilitación del abuso de la ketamina y la marihuana.

Sin ninguna droga disponible, recurrió a un producto de cuidado personal (un desodorante) en su afán por drogarse. Al principio, se mostró hiperactivo, y "no dejaba de saltar", según el informe, antes de colapsar.

Los enfermeros del centro administraron un soporte vital básico, y cuando los paramédicos llegaron descubrieron que el hombre estaba en paro cardiaco. Eso significa que el corazón se ha parado y ya no bombea sangre al resto del cuerpo. Los paramédicos usaron un desfibrilador portátil para intentar administrar un choque al corazón con el fin de que volviera a un ritmo normal, pero no pudieron revivirlo.

Cuando se llevó al paciente al hospital, los médicos lo pusieron en un coma médicamente inducido. Pero cuando su condición no mejoró tras más de una semana, se consideró que administrar más tratamientos era inútil. Lo sacaron del soporte vital, y falleció poco después.

Como muchos productos en aerosol, el desodorante en espray por lo general contiene butano como gas propelente, según el Dr. Kelvin Harvey Kramp, uno de los médicos que trabajó en el caso.

El butano y sustancias similares se absorben fácilmente en el tejido graso, lo que incluye al tejido del sistema nervioso. Esa acción puede provocar la sensación de estar drogado que buscan quienes abusan de los inhalantes, pero también puede tener graves consecuencias para el corazón y otros órganos vitales, según Kramp.

A esta altura, ha habido muchos informes de muertes vinculadas con los inhalantes, apuntó Kramp, del Hospital Maastad en Róterdam, en los Países Bajos.

Pero, comentó, una esperanza es que este informe aumente la concienciación de que las personas que están en rehabilitación de las drogas tal vez sean particularmente vulnerables a este tipo de abuso de sustancias.

Otra, dijo Kramp, es advertir a los jóvenes sobre los peligros de los inhalantes en general.

Aparte del paro cardiaco, hay otros riesgos inmediatos, anotó Johnson-Arbor. Uno es que la intoxicación puede conducir a accidentes graves o letales.

Según Kramp, algunas muertes se han achacado al ahogamiento, cuando las víctimas utilizan una bolsa de plástico para inhalar los gases químicos.

El abuso crónico de los inhalantes también puede tener consecuencias duraderas, apuntó Johnson-Arbor. Con el tiempo, puede dañar el cerebro o los nervios periféricos de las extremidades, por ejemplo.

Para los padres, detectar el abuso de los inhalantes puede resultar difícil, según Johnson-Arbor. Aunque su hijo tome prestado su desodorante en aerosol, anotó, quizá simplemente lo utilice como es debido.

Dicho esto, Johnson-Arbor apuntó a algunas señales de alarma potenciales a las que los padres pueden estar atentos: un sarpullido alrededor de la boca donde la sustancia ha irritado la piel, olores químicos en la ropa o el aliento de un niño, o que desaparezcan grandes cantidades de productos del hogar.

Johnson-Arbor sugirió que los padres intenten prevenir cualquier experimentación hablando con sus hijos sobre los peligros de los inhalantes.

"Si no lo habla con ellos, se enterarán en la escuela o en el campamento de verano", añadió. "Es mejor preparar a su hijo con conocimiento".

Más información

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU. tiene más información sobre el abuso de los inhalantes.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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