Los riesgosos inhaladores hacen su retorno

Aumenta el uso de poppers entre homosexuales en San Francisco

Viernes, 16 de noviembre (HealthDayNews) -- Las drogas inhaladas conocidas como poppers están haciendo un regreso en San Francisco, y las autoridades desean lanzar una campaña educativa para asegurar que una nueva generación de hombres homosexuales no se adentren a sus peligros.

"El mensaje de salud pública está muy claro: No uses las poppers si estás preocupado acerca de la infección de VIH", indicó el Dr. Grant Colfax, un funcionario que labora contra el SIDA en el Departamento de Salud Publica de San Francisco. "Es una falta de respeto a tu salud y a la de otros utilizar poppers".

En octubre, Tom Ammiano, presidente de la Junta de Supervisores de la ciudad, ordenó a funcionarios de la salud y a la oficina del Fiscal de Distrito examinar las señales de advertencia colocadas en las tiendas que venden medicamentos, que técnicamente son ilegales pero tiendas sexuales adultas y sitios en Internet los venden abiertamente.

Las poppers, fabricadas de compuestos conocidos como almidón o butilo nítrico, son poco conocidas en la comunidad heterosexual, pero han sido impulsadores sexuales populares entre hombres homosexuales durante décadas.

Los nítricos se utilizaron por primera vez en el siglo XIX para tratar dolores en el pecho porque reduce la presión sanguínea. Cuando se venden con receta, vienen en pequeñas cápsulas de vidrio que se rompen para liberar el gas. El sonido del pop de las cápsulas rotas les da el peculiar nombre.

Cuando se utilizan como droga clandestina, las poppers vienen en botellas pequeñas. Algunos se les otorga nombres inofensivos como "limpiador de video" o "odorizador de cuarto" en un intento transparente para distinguir su propósito. Los efectos de las poppers duran tan sólo unos minutos. Causan una disminución brusca en la presión sanguínea, mareos, relajación y ofuscación que algunos dicen que incrementa el placer de una experiencia sexual.

Las poppers fueron especialmente populares en los 1970 y 1980. "Fue una droga comúnmente aceptada, y nunca ha desaparecido", señaló Steve Gibson, un director en Stop AIDS Project con base en San Francisco.

En meses recientes, activistas de Sida de San Francisco han notado que las tiendas se están tornando cada vez más desvergonzadas en sus despliegues de poppers, indicó Hank Wilson, fundador del grupo defensor Survive AIDS. Las drogas están apareciendo en las vitrinas y en los mostradores, expuso.

"Durante un tiempo no se promovieron, y ahora se ven en todas partes. También estamos preocupados acerca de la decepción de lo que está pasando en la Internet, donde las personas dicen que están perfectamente seguros, y extrañan los riesgos".

Wilson y otros activistas convencieron a funcionarios de la municipalidad de considerar las advertencias para los clientes, aunque las autoridades parecen poco propensas a tomar medidas severas en la venta actual de las poppers. "No estamos tratando de censurar o prohibir nada", dijo Wilson.

Las poppers pueden causar una variedad de problemas de la salud, incluyendo presión sanguínea peligrosamente baja, dolor de cabeza y náusea. Una reciente encuesta en San Francisco encontró que algunos hombres homosexuales toman poppers junto con el medicamento contra la impotencia Viagra, una peligrosa combinación que pudiera disminuir la presión sanguínea de manera fatal.

Pero los cuerpos jóvenes generalmente son lo suficientemente fuertes para sobrevivir a tales problemas. Funcionarios expertos en medicina están más preocupados acerca de las conexiones aparentes entre las poppers y el SIDA.

Colfax dijo que los hombres quienes utilizaban las drogas parecían estar en un riesgo más alto de adquirir SIDA. Las razones no están claras, pero una posibilidad es que el uso de las drogas podría hacer los cuerpos más susceptibles al VIH, el virus que causa el SIDA, indicó. También es posible que los hombres bajo la influencia de las poppers puedan ser más propensos a tener sexo sin protección.

"Un estudio luego del estudio ha demostrado que las personas son más propensas a infectarse si utilizan poppers, y también son más propensas a tomar altos riesgos", señaló Colfax.

Sin embargo, los estudios son controversiales en la comunidad homosexual, y las opiniones divergen ampliamente entre quienes inculpan directamente al SIDA usando poppers y quienes dicen que las drogas son un chivo expiatorio. Colfax no tiene duda de que las poppers son un problema. "Desde la perspectiva de la salud pública, es indignante que estas cosas puedan mercadearse sin las advertencias necesarias. Las personas las están utilizando y no son concientes de los riesgos. En el menor de los casos, las advertencias deben presentarse".

Qué hacer

Para aprender más acerca de las poppers, lee esta hoja de datos de GayHealth.com. El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas tiene información acerca de abuso de los inhaladores.

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