Relacionan la deportación con un mayor riesgo de VIH para los hombres que se inyectan drogas

Un estudio en Tijuana señala la necesidad de programas transfronterizos de prevención y tratamiento

MIÉRCOLES, 30 de julio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Las probabilidades de infección por VIH aumentan cuatro veces para los usuarios de drogas inyectadas de sexo masculino que han sido deportados a Tijuana de los Estados Unidos, en comparación con los no deportados en la ciudad de la frontera mexicana, informa un estudio reciente.

Se espera que los hallazgos sean presentados el 5 de agosto en la Conferencia internacional sobre el SIDA en la ciudad de México, y éstos sugieren que se necesita más investigación sobre los factores de riesgo de desplazamiento y la necesidad de programas para apoyar a las personas desplazadas en el otro lado de la frontera entre México y EE. UU.

También se espera que el estudio de la Facultad de medicina de la Universidad de California en San Diego sea publicado en la edición del 30 de julio de la revista Public Library of Science (PLoS) One.

Tijuana, la mayor ciudad de la frontera entre EE. UU. y México, se encuentra en una ruta importante tanto para los emigrantes que se dirigen a los Estados Unidos como para el tráfico de drogas. El mayor número de usuarios de drogas per cápita en México viven allí, y se calcula que se pueden encontrar 5,000 trabajadoras sexuales en la concurrida zona roja de la ciudad, apuntaron los investigadores. Todos esos factores contribuyen a una creciente epidemia de VIH y otras infecciones de transmisión sexual en Tijuana.

El estudio comparó los índices de infección por VIH entre 1,056 usuarios de drogas inyectadas (UDI) en Tijuana, de los cuales el 86 por ciento eran hombres, y evaluaron los factores de riesgo potenciales que podrían aumentar el riesgo de VIH. Mientras que los miembros de ambos sexos habían vivido en Tijuana por un periodo similar, la deportación fue el motivo más comúnmente citado para llegar a la ciudad entre los hombres (57 frente a 30 por ciento entre las mujeres). Una mayor proporción de hombres también reportó no tener hogar (15 frente a 5 por ciento) e inyectarse drogas fuera del hogar (43 frente a 13 por ciento).

"La deportación se asoció significativamente con la infección por VIH entre los hombres", afirmó en un comunicado de prensa emitido por la universidad, Steffanie A. Strathdee, jefa de la división de salud internacional y medicina intercultural de la Facultad de medicina de la UC en San Diego. "Además, al prevalencia de infección por VIH y los factores de riesgo potenciales diferían según el sexo. Pero un hallazgo que no anticipamos fue que vivir en Tijuana durante más tiempo se asociaba con una menor prevalencia de VIH en los hombres, que es lo contrario a lo que encontramos en las mujeres. Entre las mujeres, la residencia a mayor plazo en Tijuana en realidad conllevaba un mayor riesgo de infección por VIH".

Aunque los investigadores admiten que tales relaciones causales no están claras, su trabajo sugiere que la deportación podría ser indicadora de una toma de riesgo alta. Esto podría sugerir que la movilidad en lugar de la deportación misma crea condiciones sociales inestables que llevan a una persona a presentar conductas arriesgadas que llevan a la adquisición del VIH, apuntó Strathdee.

"Con las redes de apoyo familiar en desintegración, los cambios súbitos en el ambiente cultural de la persona, la falta de hogar y la pobreza, es más probable que se vean conductas arriesgadas como sexo no protegido con trabajadores sexuales, otros hombres, o compartir agujas entre los hombres emigrantes", afirmó en un comunicado de prensa de la universidad la Dra. Remedios Lozada, coordinadora de VIH/ETS de Baja California y directora de las actividades de campo del proyecto en Tijuana. "Sin embargo, una explicación alternativa podría ser que la deportación de los Estados Unidos lleva a agitación social, pérdida de lazos sociales y factores del ingreso que podrían llevar a participar en conductas de alto riesgo".

Los investigadores hacen un llamado a realizar más estudios para determinar si intervenciones específicas por las autoridades policiales de EE. UU. o México podrían disminuir el riesgo de transmisión del VIH. Citaron un programa del gobierno de México que está siendo implementado en Tijuana que promueve la prevención del VIH y la rehabilitación de las drogas, y que provee vivienda temporal, alimentos, ropa y atención médica para los mexicanos que han sido recién deportados de los Estados Unidos.

Más información

La U.S. National Library of Medicine tiene más información sobre el VIH/SIDA.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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