Cuando el dolor de pecho exige una acción rápida en la sala de emergencias

Un estudio señala que la atención de emergencia sólo es necesaria en la tercera parte de los casos

MIÉRCOLES, 20 de mayo (HealthDay News/Dr. Tango) -- Un estudio canadiense reciente halla que apenas un tercio de las personas que acuden a un hospital con dolor de pecho intenso, una dolencia que los médicos catalogan como síndrome coronario agudo, deben ser evaluados para procedimientos de apertura de las arterias dentro de unas cuantas horas.

El resto está en menor riesgo de ataque cardiaco y no experimentará ningún daño si espera un día o dos, agregaron los investigadores.

Muchas veces el problema radica en determinar si la evaluación y el tratamiento se necesitan de manera urgente, señaló el Dr. Shamir R. Mehta, director de cardiología intervencionista de la Universidad de McMaster en Ontario y autor principal de un informe que aparece en la edición del 21 de mayo de la New England Journal of Medicine. "Definir este tema es muy importante y el estudio se llevó a cabo por esta razón".

El síndrome coronario agudo implica "cualquier cosa desde la amenaza de un ataque cardiaco hasta un ataque cardiaco en toda regla", apuntó Mehta. "Si no es un ataque cardiaco en toda regla, el paciente podría responder a la medicación, y podemos esperar un par de días para que se estabilice".

En el estudio participaron 3,031 personas con síndrome coronario agudo. La mitad se asignó de manera aleatoria a una evaluación temprana de la arteria coronaria obstruida seguido de un procedimiento de apertura de la arteria cuando era necesario, dentro de las 14 horas en promedio, y la otra mitad esperó una media de 50 horas para recibir dicho tratamiento. Después de seis meses, la incidencia de muerte, ataque cardiaco o accidente cerebrovascular no fue tan diferente en ambos grupos: de 9.6 por ciento para los que recibieron la intervención temprana y de 11.3 por ciento para el grupo de los que esperaron.

Sin embargo, el análisis de los resultados mostró que el beneficio se concentraba entre los que fueron calificados como de alto riesgo en una escala que incluía factores como la edad, la presión arterial y la presencia de biomarcadores de lesión cardiaca. Así que el mensaje final, apuntó Mehta, es que "no importa esperar si el riesgo no es alto".

El hallazgo es útil de múltiples formas prácticas, dijo. Para algunos, ayuda a resolver el debate en torno a si la intervención temprana podría ser perjudicial en ciertos casos. "El estudio demostró que la intervención temprana no aumenta el riesgo", destacó Mehta.

Y luego los hallazgos se pueden aplicar en un escenario poco común cuando los médicos de emergencia tienen que tratar con el síndrome coronario agudo en un tiempo o lugar poco conveniente, por ejemplo, un viernes por la tarde por la noche en un ocupado hospital urbano.

"Si usted se presenta un martes a las diez de la mañana, podrá someterse a una angiografía [un procedimiento que muestra el alcance del daño cardiaco] ese mismo día por la tarde", dijo Mehta. "Si es un viernes a las diez de la noche, la gran mayoría de los hospitales de EE. UU. no dispondrán de una angiografía hasta el lunes".

Se puede hacer un juicio rápido sobre si se necesita un tratamiento rápido sin demasiado retraso, asegurar el Dr. Richard A. Lange, vicepresidente de medicina del Centro de ciencias de la salud de la Universidad de Texas y coautor de un editorial que acompaña al estudio. "La mayor parte de la información se puede reunir de forma rápida, desde el mismo momento en que el paciente ingresa a la unidad de cuidados intensivos", dijo Lange.

Los problemas con el tratamiento del síndrome coronario agudo comienzan "cuando hay que decidir qué tan intensiva debe ser la terapia médica [con fármacos]", apuntó Lange. "Luego surge la pregunta de si el paciente necesita llevarse al laboratorio de cateterismo de manera urgente. Los individuos que no tienen muchos factores de riesgo pueden recibir un tratamiento menos intensivo".

El laboratorio de cateterismo es la unidad del hospital que lleva a cabo la evaluación coronaria mediante la introducción de un tubo delgado llamado catéter en una arteria coronaria.

Cuando los indicadores muestran que alguien no está en alto riesgo, "se procede con la administración de un tratamiento médico intensivo y luego se traslada al paciente al laboratorio de cateterismo", destacó Lange. "Los que tienen un mayor riesgo se trasladan de inmediato al laboratorio de cateterismo".

"El estudio demostró que la mayoría de los pacientes no están en alto riesgo", explicó Mehta. "Pueden someterse a una angiografía temprano o más tarde".

Más información

La American Heart Association ofrece más detalles sobre el síndrome coronario agudo.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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