Muchos estados aún no están bien preparados para las emergencias, según un informe

Una encuesta también muestra que la mayoría de los estadounidenses no se sienten seguros seis años después del 11-S

MARTES 18 de diciembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- La mayoría de los estadounidenses no se sienten más seguros ahora que antes del 11 de septiembre y sus temores podrían estar justificados, según plantea un informe reciente.

Por ejemplo, siete estados no han comprado medicamentos antivirales en caso de una pandemia, 13 estados no tienen planes eficaces para distribuir vacunas, suministros médicos y antídotos en caso de una emergencia de salud pública, y siete estados y el Distrito de Columbia no tienen la capacidad para detectar amenazas biológicas.

El informe, recopilado por el patronato Trust for America's Health y publicado el martes, señala que aunque muchos estados han realizado progresos en la preparación contra un desastre potencial de salud pública, necesitan hacer mucho más y los recortes a los fondos federales para los programas de preparación local y estatal "amenazan la seguridad del país".

"El 11 de septiembre, los ataques de ántrax, el huracán Katrina y la creciente amenaza de una pandemia de gripe han sido llamadas de alerta que han puesto al descubierto las deficiencias del país en cuanto a la capacidad del sistema de salud pública para responder a crisis de gran importancia", dijo durante la teleconferencia de media mañana Jeffrey Levi, director ejecutivo del patronato.

Con estos eventos se han aprendido algunas lecciones importantes, dijo Levi. "Se han hecho progresos significativos en los esfuerzos de preparación contra casos de emergencia de salud del país, pero numerosas áreas aún ameritan una atención seria".

Esa preocupación se ve intensificada por los continuos recortes en los fondos de preparación federal, local y estatal. "Todos los estadounidenses tienen el derecho a una protección de salud básica durante las emergencias de salud pública, sin importar donde vivan", apuntó.

El informe evalúa a cada estado en base a diez indicadores de preparación contra emergencias de salud. Entre los estados, 35 más Washington, D.C., obtuvieron una puntuación de ocho o más. Illinois, Kentucky, Nebraska, Nueva Jersey, Pensilvania, Tennessee y Virginia lograron una puntuación de diez sobre diez, mientras que Arkansas, Iowa, Misisipí, Nevada y Wisconsin tuvieron las puntuaciones más bajas, con seis sobre diez.

Para remediar algunos de estos problemas, el grupo de Levi está pidiendo al gobierno federal que aumente los fondos de preparación contra desastres y emergencias de salud pública. Además, el U.S. Department of Health and Human Services debería ampliar sus esfuerzos para mejorar la capacidad de respuesta de los hospitales ante desastres masivos y la preparación de las comunidades y hospitales contra emergencias de salud pública, declaró Levi.

Una encuesta pública de más de 1,000 adultos incluida en el informe halló que seis años después del 11 de septiembre, el 54 por ciento de los estadounidenses cree que Estados Unidos no es tan seguro como lo era antes de esa fecha, y dos años después del paso del huracán Katrina, casi el 60 por ciento de los estadounidenses no cree que su comunidad esté preparada para responder ante un desastre natural.

La encuesta también halló que nueve de cada 10 estadounidenses aceptarían una cuarentena voluntaria y permanecerían en casa ante el caso de una pandemia de gripe. Sin embargo, del diez por ciento no acataría una cuarentena voluntaria, el 64 por ciento dijo que no se quedaría en casa debido a la pérdida de ingresos y el 39 por ciento tiene miedo a perder su trabajo.

El informe también evaluó el progreso del Gobierno de EE.UU. en cuanto a la preparación contra ataques bioterroristas, desastres y enfermedades. La Pandemic and All-Hazards Preparedness Act (Ley de medidas para la preparación contra pandemias y todo tipo de amenazas) de 2006, la emisión de directrices presidenciales, y la nueva Oficina del Subsecretario para la Preparación y Respuesta son pasos importantes, señaló el informe.

Sin embargo, aún persisten los desafíos, incluido la financiación adecuada para la Autoridad de investigación y desarrollo biomédicos avanzados y el aumento de la "transparencia y responsabilidad en todos los programas de preparación con financiación federal".

Otros hallazgos del informe:

  • 21 estados no tienen leyes que protejan a los voluntarios de atención de la salud contra responsabilidad legal durante las emergencias.
  • Doce estados no tienen sistemas de seguimiento de enfermedades que trabajen junto con el Sistema electrónico nacional de vigilancia contra enfermedades de los U.S. Centers for Disease Control and Prevention.

Otro vocero se centró en la falta de preparación de los hospitales de EE.UU. para manejar las emergencias de salud pública.

"Para que los hospitales estén a la altura en términos de su responsabilidad contra desastres se requiere una inversión inicial de cinco mil millones y cerca de mil millones al año para mantener ese nivel de preparación", dijo durante la teleconferencia el Dr. Irwin Redlener, director del Centro nacional de preparación contra desastres de la Facultad de salud pública Mailman de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.

Los fondos destinados a los hospitales, que empezaron con $500 millones de dólares, bajaron a $400 millones. "Es una situación que va hacia atrás", anotó Redlener.

Un experto cree que se han hecho progresos, pero se necesita hacer mucho más para mantener y mejorar la preparación contra emergencias en Estados Unidos.

"El informe captura en realidad el alcance y complejidad de muchas dimensiones involucradas en la preparación contra emergencias", dijo el Dr. Howard Koh, director del Centro para la preparación de salud pública de la Facultad de salud pública de Harvard y ex comisionado de salud pública de Massachusetts.

La preparación no es un punto final, sino un proceso de mejora continua, apuntó Koh.

"Según esa medida, el país ha hecho avances en cuanto a planeación y coordinación, pero aún hay muchas áreas que necesitan mejora. Por ejemplo, el amplio desafío de la capacidad de respuesta masiva, o sea la necesidad de movilizar el personal, los suministros y el espacio adicionales en caso de una emergencia, sigue siendo un problema importante, sobre todo dado que el sistema de atención de la salud ya está gravemente sobreutilizado", apuntó.

Debido a que los desastres son eventos pocos comunes, debería haber un mayor énfasis en cuanto a entrenamientos y ensayos rigurosos que demuestren una coordinación y movilización eficaces de los muchos actores involucrados, dijo Koh.

Además, la confianza del público es esencial, señaló Koh. "Necesitamos un comité de salud a largo plazo para crear un sistema permanente que proteja a las personas y a las comunidades contra todas las amenazas", dijo.

Más información

Para ver el informe completo, visite Trust for America's Health.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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