El consumo 'moderado' de alcohol podría proteger al cerebro

woman drinking red wine
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JUEVES, 2 de agosto de 2018 (HealthDay News) -- Las personas de mediana edad que consumen alcohol de forma moderada (no más de una copa de vino al día) podrían tener un riesgo relativamente más bajo de desarrollar demencia a una edad más avanzada, informan unos investigadores.

El estudio, que siguió a 9,000 adultos británicos a lo largo de dos décadas, encontró que tanto los bebedores empedernidos como los abstemios tenían un riesgo más alto de demencia que los bebedores moderados.

El consumo moderado de alcohol se definió según los límites de bebida recomendados en Reino Unido. no más de 14 "unidades" de alcohol por semana. Eso equivale a una copa mediana de vino, o a más o menos una pinta de cerveza, cada día.

Las personas que no bebían en la mediana edad tuvieron un 47 por ciento más de probabilidades de al final recibir un diagnóstico de demencia, en comparación con los bebedores moderados, mostraron los hallazgos.

Por otro lado, cuando las personas bebían más allá de los niveles moderados, su riesgo de demencia aumentó junto con su consumo de alcohol.

Entre las personas que bebían más de una copa al día, el riesgo de demencia aumentó en un 17 por ciento por cada 7 unidades adicionales de alcohol que consumían por semana. Eso es equivalente a entre tres y cuatro copas de vino.

Pero nada de eso prueba que haya algo directamente positivo sobre el consumo moderado de alcohol, enfatizaron los expertos.

"Nadie está diciendo que si no bebe deba comenzar", señaló la Dra. Sevil Yasar, profesora asociada de medicina en la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.

Yasar es autora de un editorial publicado junto con el estudio el 1 de agosto en la revista BMJ.

"¿Por qué la abstinencia parece nociva respecto al riesgo de demencia?", preguntó Yasar. "No lo sabemos".

Los investigadores intentaron tomar en cuenta otros factores de la salud y del estilo de vida. Pero todavía es posible que haya algún otro aspecto del abstemio promedio que explique el riesgo más alto de demencia, dijo Yasar.

Lo que sí parece claro, añadió, es que las personas deben limitar su consumo de alcohol, quizá a niveles incluso más bajos que los que se recomiendan ahora en Estados Unidos.

Las directrices de EE. UU. son distintas que las de Reino Unido, y sugieren que los hombres pueden beber hasta dos copas al día de forma segura. Se aconseja a las mujeres que se limiten a una por día.

Severine Sabia, investigadora principal del estudio, dijo que quizá haya que replantear el consejo para los hombres.

"Es posible que en países como EE. UU. se deba revisar y reducir el umbral que conlleva un daño", apuntó Sabía, investigadora en el instituto nacional de investigación francés, el Inserm.

En cuanto a los abstemios, se hizo eco de lo que dijo Yasar. "Nuestro hallazgo sobre los abstemios no debe motivar a las personas a comenzar a beber alcohol".

Esto se debe en parte a los muchos riesgos para la salud vinculados con beber, desde la enfermedad hepática hasta varios tipos de cáncer, entre ellos los cánceres de mama, de hígado y de garganta, explicó.

Los hallazgos se basan en 9,087 adultos británicos que tenían una edad promedio de 50 años al inicio del estudio, en los años 80. En las dos décadas siguientes, 397 fueron diagnosticados con demencia.

En general, los adultos de mediana edad que eran abstemios o bebedores relativamente más empedernidos fueron más propensos a desarrollar demencia, apuntaron los investigadores.

El riesgo más claro se observó en los bebedores más empedernidos: las personas que acabaron en el hospital por enfermedades relacionadas con el alcohol tenían más de tres veces más probabilidades de desarrollar demencia que los demás participantes del estudio.

Según Sabia, eso sugiere que el consumo empedernido de alcohol puede contribuir a la demencia al dañar el cerebro de forma directa.

Por otra parte, los abstemios en este estudio tendían a tener más factores de riesgo de enfermedad cardiaca: pesaban más, hacían menos ejercicio y tenían una tasa más alta de diabetes tipo 2, por ejemplo. Y esas diferencias explicaron parte del vínculo con la demencia, aunque no todo.

La investigación sugiere que muchos de los mismos factores que aumentan el riesgo de enfermedad cardiaca también fomentan el riesgo de demencia, quizá debido a un peor flujo sanguíneo en el cerebro.

Yasar apuntó que "lo que es bueno para el corazón también parece ser bueno para el cerebro".

Muchos estudios han encontrado que las personas que beben alcohol de forma moderada tienden a presentar una mejor salud cardiaca que los abstemios o los bebedores empedernidos. Pero no está claro que el alcohol en sí sea el motivo.

Entonces, indicó Yasar, no se puede dar por sentado que un consumo leve de alcohol ayude a prevenir la demencia al mejorar la salud cardiaca de una persona.

"Por suerte, hay muchas formas de mejorar la salud cardiovascular, por ejemplo el ejercicio regular, comer una dieta saludable y no fumar", añadió.

Más información

La Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association) ofrece consejos sobre el estilo de vida y la salud del cerebro.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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