JUEVES 27 de septiembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Siete compañías farmacéuticas importantes se han unido para desarrollar pruebas genéticas que predigan qué pacientes tendrán efectos secundarios adversos por medicamentos.
El grupo, una organización sin fines de lucro llamada International Serious Adverse Events Consortium (SAEC), realizará dos estudios, uno para analizar la toxicidad hepática relacionada con medicamentos y otro que pretende evaluar una afección cutánea poco común relacionada con medicamentos, conocida como de síndrome Stevens-Johnson.
"El objetivo del SAEC es identificar y validar la variación del ADN o marcadores genéticos que son útiles para predecir un evento adverso grave inducido por medicamentos", dijo Arthur Holden, presidente del grupo, durante una teleconferencia a media mañana del jueves.
Los hallazgos del consorcio podrían tener un impacto sobre la mejora de la capacidad de los pacientes para usar de manera segura los medicamentos existentes, agregó Holden. "Esperamos mejorar con esto la productividad y la efectividad no sólo de los que desarrollan medicamentos sino de los que regulan el desarrollo de los mismos", apuntó.
"El objetivo inmediato será desarrollar una prueba que pueda identificar a aquellos que tendrán un problema con un medicamento antes de que lo reciban", dijo el Dr. Paul Watkins, director del Centro de investigación clínica general de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. "El objetivo final es analizar los genes que causan esa susceptibilidad y determinar cómo se pueden diseñar los medicamentos de forma distinta de modo que nadie experimente un problema", agregó.
"Las dos reacciones a medicamentos que están siendo estudiadas, el síndrome de Stevens-Johnson y la toxicidad hepática, constituyen las razones más comunes por problemas con medicamentos que han sido restringidos, que están en desarrollo, que no han sido aprobados o que han sido retirados del mercado", aseguró la Dra. Janet Woodcock, subcomisionada y directora médica de la U.S. Food and Drug Administration.
"Este esfuerzo forma parte de la medicina personalizada (seguridad personalizada) que hará que los tratamientos sean más seguros mediante la comprensión de los beneficios y riesgos individuales", agregó. "Esto ayudará en el desarrollo de medicamentos que eviten estos efectos secundarios en el futuro y tal vez en el desarrollo de pruebas que contribuyan a identificar a las personas en alto riesgo", señaló.
Los hallazgos de estos estudios pueden conducir a que la FDA exija pruebas genéticas para determinar el riesgo antes de que un medicamento sea recetado, agregó Woodcock.
Una encuesta reciente halló que la mayoría de los estadounidenses están más preocupados en la seguridad de los medicamentos que en acelerar el lanzamiento de medicamentos al mercado.
Entre los miembros del consorcio se encuentran Abbott, GlaxoSmithKline, Johnson & Johnson Pharmaceutical Research & Development, L.L.C., Pfizer, Roche, Sanofi-Aventis y Wyeth. Además, la FDA será consultada para el diseño y la puesta en marcha de los estudios del SAEC.
La investigación actual se llevará a cabo en centros académicos de Europa y Estados Unidos.
Los resultados de los estudios serán de dominio público, y ninguna de las compañías podrá acceder primero o patentizar los hallazgos. Una vez que los resultados sean publicados, cualquier compañía puede desarrollar o vender las pruebas genéticas que predigan efectos secundarios.
El SAEC es uno de varios consorcios formados por la industria farmacéutica para realizar investigaciones básicas. Uno de los primeras en empezar fue Holden en 1999. Ese consorcio analizó las variaciones de ADN entre la gente. Sus datos también se hicieron dominio público.
Más información
Para más información sobre la seguridad y efectos secundarios de los medicamentos, visite la U.S. Food and Drug Administration.
Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango