La terapia es la mejor medicina para el insomnio crónico

Un estudio encuentra que la terapia cognitiva conductual es más efectiva y no produce efectos secundarios

MARTES 27 de junio (HealthDay News/HispaniCare) -- Aunque tomarse una pastilla para dormir podría ser la solución para la ocasional noche sin sueño, las personas que tienen insomnio crónico pueden lograr un sueño más largo y profundo si reciben terapia cognitiva conductual para tratar su trastorno del sueño.

Esa es la conclusión de un estudio noruego que encontró que la terapia cognitiva conductual (TCC) era mejor para tratar el insomnio a largo plazo que el medicamento para el sueño zopiclona, que es muy parecido a Lunesta, un medicamento ampliamente publicitado, apuntaron los investigadores.

"Los hallazgos mostraron que la TCC fue superior a los medicamentos para el sueño en individuos mayores que sufrían de insomnio crónico. De hecho, la zopiclona no funcionó mejor que las pastillas de placebo", aseguró el principal autor del estudio, el Dr. Borge Sivertsen, investigador asociado del Centro de Competencia de Trastornos del Sueño de Noruega.

Además, "la TCC aumentó el sueño de ondas lentas (el sueño profundo) de los pacientes, en comparación con una disminución significativa causada por zopiclona. Este hallazgo es especialmente importante, pues una falta de sueño de ondas lentas podría ser responsable por un peor funcionamiento durante el día y somnolencia al día siguiente", explicó.

Los resultados del estudio aparecen en la edición del 28 de junio del Journal of the American Medical Association.

La falta de sueño es un gran problema en los Estados Unidos. Según la National Sleep Foundation (NSF), casi seis de cada 10 estadounidenses informan haber tenido insomnio por lo menos unas cuantas noches por semana. El insomnio se convierte en crónico si la persona tiene problemas para dormirse o para mantenerse dormido por más de un mes.

Hasta un 25 por ciento de las personas en los Estados Unidos usan medicamentos para ayudarlos a dormir por lo menos una vez al año, según la NSF. El uso de medicamentos de receta para dormir, como Ambien, Lunesta y Sonata, ha estado en aumento. Aunque esos medicamentos son efectivos para los problemas de sueño de corto plazo, los usuarios pueden desarrollar tolerancia a ellos, por lo que pueden perder su efectividad, según Susan Zafarlotfi, directora clínica del Instituto de Trastornos del Sueño y la Vigila del Centro Médico de la Universidad de Hackensack, en Nueva Jersey.

Para el nuevo estudio, 46 personas de más de 55 años fueron reclutadas para el estudio. Para ser incluidos, los voluntarios debían haber tenido insomnio por tres meses o más.

Dieciocho participantes recibieron terapia cognitiva conductual, que incluyó seis sesiones de tratamiento semanales en las que se les dio información sobre técnicas de relajación, cómo controlar el ambiente en el que duermen para reducir los estímulos, y cómo restringir las horas de sueño para que les sea más fácil dormirse a la hora de acostarse. Dieciséis personas recibieron 7.5 miligramos de zopiclona todas las noches durante seis semanas. Este medicamento es muy parecido a Lunesta, según Zafarlotfi. Los 12 voluntarios restantes tomaron un placebo.

Los resultados del estudio fueron medidos a las seis semanas y luego nuevamente a los seis meses para el grupo de medicamento y el de terapia cognitiva conductual.

Los que recibieron TCC mejoraron su "eficacia de sueño" de 81.4 por ciento a 90.1 por ciento para el final del estudio de 6 meses, mientras que el grupo de zopiclona disminuyó de 82.3 por ciento a 81.9 por ciento. Aunque el tiempo total de sueño fue similar para los tres grupos a los seis meses, las personas que recibieron TCC duraron más tiempo en sueño de ondas lentas y se despertaron menos durante la noche que las personas en los otros dos grupos, según el estudio.

"Nos preocupa el creciente consumo de medicamentos para el sueño que se está viendo en la mayoría de países occidentales. El mensaje más importante de este estudio es que la alternativa no farmacológica basada en TCC es la mejor opción para tratar el insomnio crónico en los adultos mayores", apuntó Sivertsen.

"Además de tener una eficacia superior de tratamiento, la TCC no produce efectos adversos como mareo, somnolencia, dolores de cabeza o somnolencia del día siguiente, que son experimentados comúnmente después del uso de medicamentos para el sueño", añadió.

Tanto Sivertsen como Zafarlotfi afirmaron que todavía hay un espacio para los medicamentos en el tratamiento del insomnio a corto plazo, pero que su uso debe limitarse a unas cuantas semanas. Zafarlotfi asemeja el uso de medicamentos para el sueño a necesitar muletas después de romperse una pierna. Las muletas se necesitan por un tiempo corto, pero luego, si quieres que la pierna mejore de verdad, tienes que dejar las muletas y comenzar a usarla.

"Cuando uno se puede volver a poner de pie, hay que dejar las muletas", explicó. Y, añadió, la terapia cognitivo conductual ayuda a las personas a dejar la muleta de los medicamentos para el sueño. "La TCC es una herramienta específica que se da a los pacientes. Funciona mucho mejor que cualquier tipo de medicamento porque nunca hay un medicamento ideal que funcionará para siempre".

Sivertsen afirmó que si uno tiene problemas para dormir, no debe quedarse en la cama. Señaló que esto puede inhibir el impulso de sueño del cuerpo. Párese y haga algo que no sea estimulante hasta que sienta que puede dormir. Agregó que es muy importante levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, y evitar las siestas durante el día.

Otras cosas que pueden ayudar a dormir son evitar el alcohol, la cafeína y la nicotina en las horas antes de acostarse.

Más información

Para más información sobre el insomnio, visite el National Women's Health Information Center.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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