DOMINGO 14 de agosto (HealthDay News/HispaniCare) -- Una nueva generación de medicamentos y terapias da nuevas esperanzas para quienes están desesperados como resultado de la irritación y la incomodidad de la psoriasis.
Esta enfermedad crónica de la piel causa sufrimiento a millones de estadounidenses cada año, por las lesiones, escamas y ampollas que causan incomodidad física y vergüenza severas.
Ese sufrimiento resulta magnificado por la resistencia de la enfermedad al tratamiento. La gente puede pasar años, incluso toda la vida, esperando que la picazón desaparezca.
"Lo único que se le puede sugerir a los pacientes es que si no han ido al dermatólogo recientemente, que regresen", sostuvo Paula Fasano, directora de mercadeo y comunicaciones de la National Psoriasis Foundation. "Muchas personas se han dado por vencidas con el tratamiento, pero hay tantas opciones de muchos tratamientos nuevos y terapias de combinación".
La psoriasis afecta a entre el 2 y el 2.6 por ciento de los estadounidenses, más o menos entre 5.8 y 7.5 millones de personas.
La enfermedad aparece cuando el cuerpo comienza a producir células cutáneas en exceso. Las células se acumulan en la superficie de la piel antes de siquiera lograr madurar, lo que crea parches brillantes y rojos cubiertos de escamas plateadas.
Estos parches de piel causan picazón, ardor y escozor. Los lugares más frecuentes en los que aparecen son los codos, las rodillas, otras partes de las piernas, el cuero cabelludo, la parte baja de la espalda y las plantas de los pies. Pero pueden aparecer en la piel de cualquier parte del cuerpo, según los National Institutes of Health (NIH).
Los médicos consideran que la enfermedad está relacionada con el sistema inmunológico y es de naturaleza genética. Sin embargo, nadie sabe a ciencia cierta por qué algunas personas sufren de soriasis y otras no, o por qué la enfermedad aparece en primer lugar y se disemina.
La terapia seleccionada para un paciente específico depende en gran parte de la gravedad de la psoriasis, según los NIH. Los médicos utilizan lo que se conoce como el enfoque "1-2-3" para determinar el tratamiento, según el tamaño del área afectada, el tipo de psoriasis, y la respuesta del paciente a los tratamientos iniciales.
El primer paso tiene que ver con el tratamiento aplicado directamente sobre la piel, como una crema o ungüento esteroide. En el segundo paso, la terapia luminosa (generalmente con rayos ultravioleta) se utiliza para aliviar las lesiones. El tercer paso tiene que ver con medicamentos que afecten el sistema inmunológico de manera que se evite la sobreproducción de células cutáneas.
Entre esas medicinas hay unas que son el más reciente avance, las llamadas "biológicas".
"Si usted sólo tiene psoriasis en los codos, le ponemos una crema", explicó el Dr. Steven R. Feldman, profesor de dermatología, patología y ciencias de salud pública, y director del Centro de Investigación en Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest de Winston-Salem, Carolina del Norte. "Si la psoriasis es más generalizada, entonces, usted es candidatos para los biológicos nuevos".
Los medicamentos biológicos están formados por proteínas vivas que se forman en las bacterias, a diferencia de aquellas creadas químicamente, explicó el Dr. Andrew Blauvelt, del departamento de dermatología de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón en Portland.
Blauvelt comparó los medicamentos biológicos con un "un misil guiado por láser", en lugar de las "bombas" de medicamento del pasado.
"Los biológicos son excelentes. Todos deberían conocerlos, pero no todos los conocen", se lamentó Blauvelt. "Funcionan de maneras muy específicas, a diferencia de las medicinas del pasado que funcionaban de manera generalizada y no específica. Eso nos ha permitido dirigirnos a síntomas específicos y reducir los efectos colaterales".
Los biológicos son inyectables y generalmente los puede administrar el mismo paciente en casa, otra ventaja que tienen los tratamientos nuevos. "No son cremas ni ungüentos pegajosos", aseguró Blauvelt.
La desventaja es que los biológicos pueden ser muy costosos y relativamente no han sido muy comprobados, pues la mayoría ha sido aprobada para su uso en los últimos años.
"El costo sigue siendo muy alto y todavía no conocemos los efectos a largo plazo", advirtió Blauvelt.
Los biológicos tampoco funcionan en todos los pacientes de psoriasis. Los médicos calculan que apenas un tercio de los pacientes responderá dramáticamente a un biológico en particular, lo que implica mucho ensayo y error para determinar cuál es el mejor tratamiento.
Otro avance tiene el potencial para mejorar las vidas de los que sufren de psoriasis, y no es de naturaleza médica. La National Psoriasis Foundation tomó la iniciativa de consolidar los grupos de apoyo para la enfermedad y ponerlos a disposición de mucha más gente que nunca.
Las lesiones y ulceraciones causadas por la psoriasis pueden llevar a la depresión y a otras afecciones psicológicas, aseguró Feldman. Hay mucho consuelo en compartir las historias propias con otros que padecen la enfermedad.
"Las personas que naturalmente se aíslan como consecuencia de las lesiones en la piel pueden sentir que pertenecen a un grupo", aseguró. "Algunos de mis pacientes me han dicho que el grupo ha sido el mejor tratamiento que han tenido".
Más información
Para saber más, visite la National Psoriasis Foundation.
