Jueves 31 de julio (HealthDayNews) -- Utilizando un procedimiento de trasplante experimental, doctores del Centro Médico de Duke University trataron exitosamente siete de 12 niños nacidos sin el timo, el órgano que genera células inmunitarias.
La investigación, publicada en la edición de 1 de agosto de Blood, demostró que el trasplante del tejido del timo normalmente eliminado durante la cirugía cardiaca en otros bebés puede salvar vidas de niños sin un timo.
La ausencia del timo, conocida como síndrome DiGeorge, significa que el sistema inmunitario del bebé no se puede desarrollar. El timo "lleva a " las células a convertirse en células T, glóbulos blancos que combate infecciones. Ya que los niños sin timo no producen células T, están en mayor riesgo de infecciones.
Sin intervención quirúrgica, pocos niños con síndrome DiGeorge, llegan a cumplir un año y ninguno pasa de los 3 años de edad. Entre 5 y 10 bebés con síndrome DiGeorge completo nacen en los Estados Unidos cada año.
"Implantar tejido del timo temprano en la vida puede proveer una probabilidad de que estos niños creen un nuevo sistema inmunitario", dijo en una declaración la autora principal doctor Louise Markert, profesora asociada de pediatría.
Este estudio incluyó 12 niños con síndrome de DiGeorge a quienes se había practicado el trasplante experimental del timo en el Centro Médico de Duke University entre 1993 y el 2001. Duke es el único lugar en el mundo que lleva a cabo el procedimiento.
El timo se ubica en el corazón. Durante las cirugías de corazón neonatal una pequeña cantidad del tejido del timo normalmente se desecha. Esto es debido a que el cirujano tiene que cortarla para exponer el corazón.
El tejido del timo eliminado se prepara y se evalúa para cualquier anormalidad o enfermedad antes de usarlo para trasplante. Pequeñas rebanadas de tejido del timo se implantan en músculos del cuadriceps en ambas piernas en bebés con síndrome DiGeorge.
No es necesario parear el tejido del donante con el recipiente. Ya que los bebés con síndrome DiGeoge no tienen sistema inmunitario, no pueden rechazar los órganos.
Los siete niños supervivientes a un trasplante de timo están muy bien y residen en sus hogares a los dos a 10 años luego de la operación. Los otros cinco niños en el estudio murieron, todos de problemas congénitos subyacentes.
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