Medicamento alivia efecto doloroso de terapia contra el cáncer

Reduce la incidencia y duración de úlceras bucales

MIÉRCOLES 15 de diciembre (HealthDayNews/HispaniCare) -- Los médicos serán pronto capaces de ofrecer a las personas que siguen un tratamiento contra el cáncer algún alivio para el dolor de las úlceras bucales que pueden acompañar ciertos tipos de terapias.

Un estudio halla que una nueva medicación conocida como palifermina, aprobada por la U.S. Food and Drug Administration el miércoles, redujo la duración de efectos colaterales orales a causa de tratamientos contra el cáncer en un 66 por ciento de los casos, así como la incidencia y severidad de complicaciones orales en más de dos tercios.

El problema se acrecienta debido a la efectividad en la aniquilación de células cancerosas de los tratamientos contra el cáncer que a menudo destruyen el tejido sano. Y al hacerlo dejan tras sí una estela de efectos secundarios indeseados. Uno de tales efectos secundarios es conocido como mucositis oral.

La mucositis oral afecta el revestimiento de la boca y provoca hinchazón. En muchos casos severos, también presenta dolor, úlceras bucales, problemas para tragar y dificultades para comer.

La mucositis oral es una complicación muy frecuente en ciertos tipos de tratamientos contra el cáncer. Hasta el 80 por ciento de todas las personas que se someten a un trasplante de médula ósea experimentará este efecto colateral, y casi todo aquel que reciba terapia de radiación en la cabeza o cuello padecerá mucositis oral, según el National Cancer Institute.

Actualmente, no existe un tratamiento efectivo para esta complicación. El dolor puede ser tan severo que algunas personas rechazan un tratamiento adicional ya que no desean sufrir una mucositis oral de nuevo, afirmó el Dr. Patrick Stiff, coautor del estudio y profesor de medicina y patología de la Facultad de Medicina Stritch de la Universidad Loyola de Chicago.

"Cuando se le pregunta a los pacientes, uno de cada dos o tres afirma que las úlceras bucales fueron la peor parte del tratamiento", apuntó Stiff. "Desde el punto de vista de los pacientes, es algo terrible; desde la perspectiva médica, no existe otra cosa que funcione".

Sobre la palifermina, manifestó que "finalmente hemos llegado a la molécula que hace proliferar nuestra membrana mucosa. La desesperación por encontrar una cura recibirá una gran alivio".

Los resultados del estudio, que fue auspiciado por el fabricante del medicamento, la empresa de biotecnología Amgen Inc, aparece en la edición del 16 de diciembre del New England Journal of Medicine.

El estudio era un ensayo clínico de fase III y abarcó a 212 personas con algún cáncer en la sangre, como leucemia o linfoma. Todos decidieron someterse a un trasplante con células madre. Antes de que este proceso pueda tener lugar, las personas deben someterse a una alta dosis de quimioterapia y radiación.

La mitad de los participantes del estudio recibió palifermina tres días antes de que empezara su tratamiento, mientras que la otra mitad recibió un placebo.

La incidencia de la mucositis oral fue de un 98 por ciento en el grupo con placebo, en comparación con el 63 por ciento del grupo con el tratamiento. Para la forma más severa, la incidencia fue de un 62 por ciento en el grupo con placebo, contrastada con el 20 por ciento del grupo con palifermina.

La duración de la mucositis oral fue significativamente reducida en el grupo tratado, pues aquellos que recibieron palifermina sufrieron de complicaciones orales durante tres días, en comparación con nueve días del grupo que no fue tratado.

A los participantes del estudio se les pidió que clasificaran la inflamación de boca y garganta en una escala de cero a 98, siendo cero el dolor mínimo. La puntuación promedio del grupo que recibió placebo fue de 46.8 versus 29 para el grupo con palifermina.

"El miedo a sufrir úlceras bucales severas en un trasplante de médula ósea finalmente va a llegar a su fin. Podemos hacernos cargo de los pacientes con menos efectos secundarios y menos dolor", declaró Stiff.

La palifermina es una versión hecha para humanos de lo que normalmente ocurre con el factor de crecimiento queratinocítico. Funciona haciendo que las células de la membrana mucosa crezcan más rápidamente. Así que, cuando se administra antes de una terapia contra el cáncer, provoca que el revestimiento de la boca se vuelva más espeso, dando a las personas "un buen comienzo para que las membranas mucosas no se disuelvan tan rápidamente", explicó Stiff.

"Nosotros utilizamos de manera rutinaria factores de crecimiento en hematología clínica, así que no es un gran paso pensar que un medicamento creado a partir de un factor de crecimiento pueda recuperar el tejido mucoso", resaltó el Dr. Perry Cook, hematólogo del Centro para el Cuidado del Cáncer Clínico de la Universidad de Nueva York.

"Este es un agente prometedor que puede integrarse fácilmente en la práctica clínica", apuntó Cook. "Podría reducir la permanencia promedio en el hospital de tres a cinco días", sostuvo Cook, añadiendo que las personas a menudo tienen que permanecer en el hospital debido únicamente a sus síntomas mucosos.

Más información

Para obtener más información sobre los efectos del tratamiento contra el cáncer en su boca, visite el National Cancer Institute.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com