Los cultivos genéticamente modificados son seguros, según una revisión

Un extensivo estudio concluye que son tan seguros de comer como los alimentos obtenidos por métodos tradicionales de cosechar plantas
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MARTES, 17 de mayo de 2016 (HealthDay News) -- Los cultivos genéticamente modificados no plantean ningún riesgo aparente para la salud humana, concluyó un extensivo estudio publicado el martes por una junta asesora científica de EE. UU.

Comer cultivos creados mediante ingeniería genética es igual de seguro que comer cultivos desarrollados a través de métodos tradicionales de cosechar plantas, según el panel de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina.

El panel no pudo encontrar ningún vínculo entre el consumo de cultivos modificados genéticamente y las tasas de cáncer, enfermedad renal, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades gastrointestinales, enfermedad celíaca, alergias a los alimentos o autismo, según el informe.

"Comparamos los patrones en EE. UU. y Canadá con los patrones en Reino Unido y la UE [Unión Europea], porque en esos países las personas no están comiendo alimentos genéticamente modificados", dijo el presidente del panel, Fred Gould, profesor de agricultura de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. "No observamos ninguna diferencia [en los riesgos de salud] entre esos patrones".

Debido a esto, "no hay ninguna justificación para etiquetar con fines de seguridad alimentaria" a ningún producto en el supermercado como un producto genéticamente modificado, comentó el miembro del comité Michael Rodemeyer, experto en alimentación y biotecnología jubilado de la Universidad de Pensilvania.

En alrededor del 12 por ciento de la tierra de cultivo total del mundo se han plantado cultivos genéticamente modificados, encontraron los expertos.

El informe de 388 páginas, solicitado por las Academias Nacionales para revisar las evidencias científicas, representó un intento de aclarar "un panorama confuso para el público y los legisladores", señaló Gould.

"Hay gente que dice que sin cultivos modificados genéticamente será imposible alimentar al mundo en 2050, y hay gente que dice que comer cultivos genéticamente modificados provoca esterilidad o cáncer", dijo. "Se escuchan muchas cosas, y hay una necesidad clara de un estudio que examine con cuidado las evidencias subyacentes a tales afirmaciones".

Joan Salge Blake, vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics), dijo que el informe muestra que "en un futuro, basándose en la ciencia, podría haber una alianza entre las cosechas tradicionales y los alimentos genéticamente mejorados que podría ayudarnos a tener sistemas alimentarios sostenibles para el mundo".

La creación de nuevos cultivos a través de la manipulación genética es algo que antecede las modificaciones genéticas en los laboratorios modernos, anotó Blake. Citó el tangelo, que es una mezcla de la mandarina y la toronja.

"A nadie le molesta el tangelo", dijo Blake, dietista registrada y profesora clínica asociada del Colegio Sargent de Ciencias de la Salud y de la Rehabilitación de la Universidad de Boston.

Pero el informe también encontró que los cultivos modificados genéticamente no están cumpliendo con la promesa de mejorar radicalmente el rendimiento de las cosechas para ayudar a alimentar a las personas hambrientas de todo el mundo.

Los cultivos diseñados para ser resistentes a los insectos y a los herbicidas (utilizados para eliminar las malas hierbas) parecen ayudar a los granjeros en el campo. Pero "no pudimos encontrar evidencias en los datos del USDA [Departamento de Agricultura de EE. UU.] de que la ingeniería genética haya incrementado el ritmo en que aumenta el rendimiento de los cultivos de EE. UU.", señaló Gould.

También hay evidencias de que algunas malas hierbas han desarrollado resistencia a los herbicidas como resultado de los cultivos genéticamente modificados resistentes a los herbicidas, encontró el comité. Algunos críticos han advertido que si los granjeros comienzan a depender de unas dosis más altas de herbicidas para matar a esas malas hierbas, entonces los herbicidas podrían poner en peligro la salud humana al contaminar la tierra y el agua subterránea.

El comité llegó a sus conclusiones tras escuchar a 80 expertos, revisar más de 700 comentarios y evaluar cientos de estudios, según el informe.

Hay ciertas evidencias de que los cultivos genéticamente modificados han beneficiado a la salud humana, encontró el panel. Por ejemplo, los cultivos resistentes a los insectos parecen haber reducido las intoxicaciones con insecticidas en los humanos, porque los granjeros no tienen que proteger sus campos con pesticidas peligrosos, señaló el informe.

En el futuro, los cultivos genéticamente modificados que se están desarrollando en la actualidad podrían proteger la salud humana y alimentar mejor al mundo, planteó el panel.

El "arroz dorado", un tipo de arroz modificado genéticamente para aumentar su contenido de beta caroteno, podría ayudar a prevenir la pérdida de la vista y la ceguera en los países en desarrollo, apuntaron los expertos. Cada año, hasta 500,000 niños con deficiencia de vitamina A quedan ciegos, y la mitad mueren en un plazo de un año tras perder la vista, según el informe.

Hasta ahora, los granjeros solo han utilizado de forma generalizada los cultivos genéticamente modificados para resistir a insectos y herbicidas, encontró el comité.

Tres cultivos (el maíz, la soya y el algodón) representan la mayor parte de la producción de cultivos genéticamente modificados, aunque hay doce cultivos genéticamente modificados que han sido aprobados para su uso comercial en Estados Unidos, comentó Gould.

El comité recomienda que la regulación futura de los cultivos debe enfocarse en las características de una planta, en lugar del proceso mediante el cual se desarrolló.

Unas técnicas científicas más nuevas, como la edición genética, han desdibujado las fronteras entre los cultivos vegetales modificados y los desarrollados de forma natural, encontró el panel. "Ya no hay una distinción clara entre los métodos de mejorar los cultivos", dijo Gould.

Gould comparó la situación con la forma en que los teléfonos celulares y las computadoras portátiles antes eran dispositivos completamente distintos. "Hoy día, si le pregunta a alguien para qué usa su celular, le diría que hace la mayoría de cosas que hacía con su computadora portátil en 1996", aseguró.

Bruce Chassy, profesor emérito de bioquímica y ciencias de los alimentos de la Universidad de Illinois, declaró a Associated Press que el informe ofrece una evaluación razonable y basada en los hechos que refuta muchos de los temores sobre los cultivos genéticamente modificados.

"Simplemente no hay una base sólida para su oposición, igual que nunca hubo una base científica para creer que [los cultivos genéticamente modificados] se debían considerar de forma distinta que los demás", apuntó Chassy.

Algunos grupos opuestos a los alimentos genéticamente modificados criticaron el informe antes de su publicación. Food & Water Watch dijo que las Academias Nacionales aceptaron financiación de firmas de biotecnología y utilizaron "científicos a favor de los organismos genéticamente modificados" para redactar sus informes, reportó la AP.

La financiación del informe provino del Wellcome Fund, la Gordon and Betty Moore Foundation, el New Venture Fund, el Departamento de Agricultura de EE. UU. y las Academias Nacionales. Entonces, fue revisado por expertos independientes.

Más información

Para más información sobre los alimentos genéticamente modificados, visite la Organización Mundial de la Salud.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2016, HealthDay

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